Si yo creyera en fantasmas...

Hoy no voy a escribir recetas de cocina. La verdad es que no he tenido cabeza hoy para la cocina, he pasado el día algo cansada y distraída. Anoche ocurrió algo que, aunque había escuchado un montón de veces, nunca lo había experimentado y es realmente aterrador. Si yo creyera en fantasma creo que no podría volver a dormir nunca más...

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Fuente: Pixabay.com

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Desde mi época de estudiante universitaria acostumbro a acostarme muy tarde. Es raro cuando estoy en cama antes de las 11 de la noche; de hecho, mi hora habitual de dormir es alrededor de la una de mañana. Después de ver noticias, dar vueltas por la casa recogiendo los pequeños desastres que van quedando por allí, meterme un rato en Steemit (nuevo vicio), leer un ratico - a veces no doy para eso - finalmente me quedo dormida. En los últimos meses me despierto con cierta frecuencia porque hace un rato ya vengo padeciendo de una inflamación del nervio ciático y en algún momento me empieza a doler la pierna y debo cambiar de posición para aliviar el dolor 😏.

Mi esposo viajó hoy y salió muy temprano y, aunque somos de hábitos muy parecidos a la hora de dormir, como tenía que madrugar, él se acostó cerca de las 11 de la noche. Yo me quedé un rato más en la compu y finalmente me fui a la cama como a la una de la mañana. Caí como muerta y a diferencia de otras noches, dormí profundamente sin que me molestara la pierna.
A la hora que mi esposo se despertó para prepararse para salir, yo, con muchísimo sueño me medio levanté, le ayudé con alguna cosa de su maleta y mientras él se tomaba un café volví a la cama. Cuando estuvo listo para salir, se acercó para despedirse, le pedí que me alcanzara el móvil y lo dejara sobre su almohada para tenerlo cerca para cuando sonara la alarma de la mañana, me dio un besito en la frente y se fue. Yo volví a caer en un profundo sueño... Al cabo de un rato -no tengo idea de cuanto tiempo- me despierto, sin abrir mis ojos, con el sonido de unas llaves y pienso que algo se le había quedado y se había regresado. Cuando intenté incorporarme para ver hacia la puerta me di cuenta que no podía levantarme ni podía abrir los ojos. En ese instante dejé de escuchar el zumbido del aparato de aire acondicionado y pensé "no hay electricidad" (¡cosa rara acá en Venezuela!). Todo ésto sin poder moverme ni abrir los ojos. De pronto sentí como si alguien muy pesado se posara sobre mi, presionando mi pecho y succionando el aire a través de mi boca, sentía que mis labios se hundían y se fruncían y sentí cómo me iba apagando lentamente... Entré en pánico, no podía dejar de pensar en si mis hijos, en sus habitaciones, estarían bien... Casi como instintivamente pronuncié un ahogado y mudo "mami" (aún cuando vivimos muy lejos la una de la otra y no hablamos todos los días, la conexión con mi madre es única, basta pensarla para que suene el teléfono y sea ella) y en el momento en que mis labios se juntaron para llamarla logré tomar una bocanada de aire, me incorporé como empujada por un resorte y abrí los ojos! Todos los sonidos volvieron con el mismo impulso, incluyendo a mi perrito que estaba apoyado en el costado de mi cama gruñéndome y lloriqueando como cuando quiere que le preste atención. Me paré casi corriendo no sin antes tomar el teléfono de la almohada de mi esposo y ver la hora, 4:30 a. m., la habitación estaba como más oscura que de costumbre, a tropezones llegué a la puerta y fui directo a ver a los chicos; dormían plácidamente...

Bobby (mi perrito) seguía gruñendo y lloriqueando, mirando hacia la puerta, me asomé por la ventana para ver que todo estuviera bien y regresé a mi habitación. Estaba temblando, confundida, asustada, sin saber qué pensar de aquello. ¿Qué era lo que acababa de ocurrir? ¿Acaso existen realmente los fantasmas? ¿Por qué mi perro seguía tan alterado? ¿será cierto lo que cuentan?

Viniendo de un pueblito, en donde se escuchan tantas y tantas historias de muertos que regresan a despedirse, de fantasmas de todo tipo, con cosas difíciles de explicar que no responden a ninguna lógica, toda clase de pensamientos aparecieron en mi cabeza. Yo, la escéptica, pensando que me acababa de visitar un fantasma, uno que por lo visto, visita a muchas personas porque esa historia del peso muerto, no poder respirar, no poder moverte estando plenamente consciente no es nueva, la he escuchado cualquier cantidad de veces, de mucha gente en distintos ámbitos. A esa hora, (ya eran casi las cinco) llamé a mi esposo para saber cómo estaba, cómo iba su viaje (por si las moscas 🙄). Después de varios intentos, cayó la llamada, estaba bien, todo en orden. Le extrañó mi llamada pero no indagó mucho ya que iba manejando... "Qué va, ésto no me va a ganar a mi, tiene que haber una explicación", así que vine directo a la computadora y comencé a buscar información. ¿Apnea del sueño? Puede ser, aunque no concuerda mucho, estoy gordita pero no soy obesa, antes de un episodio de apnea se presentan otros síntomas que nada que ver conmigo... No, no es apnea... Es increíble la cantidad de escritos de fantasmas (de ESE fantasma) que abundan en la red. Seguí buscando, encontré una cosa llamada Parálisis del sueño. Parece ser un trastorno del sueño muy común y se adjudica a tantas causas que lo único que se puede concluir es que realmente no se sabe porqué ocurre pero la descripción es tal cual lo que me ocurrió anoche. Me quedé un poco más tranquila por un lado, aunque por el otro comienza otra fase de preguntas: ¿por qué? ¿es peligroso? ¿puedo morir en una de estas parálisis? ¿qué se hace cuando se ha tenido una parálisis del sueño?

Según la Wikipedia (🙄), el tratamiento es el siguiente:

Para poder moverse, se recomienda relajarse y no perder la calma, ya que se trata de un proceso temporal, en el que en realidad no corremos ningún peligro. Dado que la respiración se produce automáticamente, la persona solo necesita percibir que está respirando con normalidad para entender que se encuentra en una fase temporal de parálisis del sueño.

Miren, yo no soy médico y espero que alguno que sepa de esas cosas, lea ésto y me de alguna luz en el camino pero la verdad es que, estando en esa situación en que no puedes respirar, que no hay manera de moverte y sientes que tienes un monstruo encima, mal puede una "relajarse y no perder la calma" y lo de percibir que estas respirando con normalidad está muy loco porque NO ESTÁS RESPIRANDO!!!!... Y esa es la información más "útil" que conseguí acerca de este asunto, me hubiera encantado leer algo con un poco más de fundamento científico y así quedar más tranquila.

Pa más adorno -como dicen en Maracaibo- regresando de dejar a los chicos en la universidad, me conseguí con mi súper vecina y me invitó a tomar un café. Es una señora de unos 50 años, muy amable y gentil que nos adoptó desde que nos mudamos para acá, tiene como treinta años viviendo acá en el mismo sitio. Me comenta que anoche su perro estaba alborotado, que al principio estaba preocupada por alguna persona que anduviera por allí merodeando -por estos días los amigos de lo ajeno han estado peor que nunca y la moda es llevarse el tendido eléctrico- pero que después se asustó de otra manera, digamos, porque el perro comenzó a llorar y a rasguñar la puerta para que lo dejara entrar y me dice "eso seguro que era la Doña esa que se la pasa por ahí, andaría buscando donde recargar energías"... Azul quedé 😯... ¿Qué Doña? pregunté -pensando nuevamente en todo lo ocurrido- y no se qué cara habré puesto que cuando me miró me dijo riendo: "¿ya la visitaron? ¿logró verla o sólo la sintió?"... Casi me da un infarto, le comenté lo ocurrido y su diagnóstico de la situación es que anoche fungí de batería de una fulana Doña que se pasea por estas calles y que cada tanto decide tomar energía de los que estamos durmiendo a su paso.

La verdad es que no indagué mucho más sobre ese asunto, y como ésto es de creer o no creer, yo, siempre ante eventos de esta naturaleza he elegido no creer. No menosprecio ni juzgo a quienes creen en cuestiones del más allá, pero mi vena científica me obliga a buscar argumentos lógicos del más acá que permitan explicar estas situaciones; aunque debo confesar que hay alguna que otra cosa de la que he sido testigo que no responde a explicaciones racionales.

Por ahora, seguiré buscando más acerca de la fulana parálisis del sueño y cómo evitarla... Alguna explicación ha de haber.

Saludos, Steemianos, que estén muy bien y que siempre tengan dulces sueños!