Sí, lo de los perros estuvo bastante extraño, cuando ocurren este tipo de cosas yo siempre tiendo por intentar darle una explicación racional antes de empezar a divagar e imaginar otro tipo de cosas que escapan a nuestra comprensión. Tal y como escribí antes, he sido testigo de algunas cosas sobre las que no pienso demasiado porque son difíciles de entender, sobre todo porque por más vueltas que uno le da no llegas a una teoría que las explique. Precisamente por eso es que no niego la posibilidad de la existencia de ese mundo espiritual del que tanto se habla y que algunas veces se solapa con el nuestro, pero tampoco lo doy por sentado. Creo que es algo sobre lo que se puede debatir muchísimo y llegar siempre a la misma conclusión: que no hay una verdad absoluta sobre ese tema.
Por otro lado, sí creo en el ser humano como un todo, que cuerpo, mente y alma van de la mano y que todo cuanto hagamos nos afecta de manera positiva o negativa, que lo que demos a nuestro entorno es justo lo que vamos a recibir y que si no estamos en paz con nosotros mismos y con lo que nos rodea, el cuerpo lo refleja.
Es posible que todo ésto se trate de una luz roja que me está diciendo que ponga atención en algo que he dejado en el olvido...
Saludos Armonía y gracias por tus buenos deseos, un abrazo!