Alcanzando nuevamente el equilibrio

La Ciencia nos enseña que todos los sistemas, independientemente de su tamaño, tienden al equilibrio; y que responden ante cualquier perturbación con una intensidad idéntica a dicha perturbación, retornando al equilibrio anterior o creando un nuevo estado de equilibrio con otras condiciones. Así, ningún sistema es estático, siempre hay perturbaciones, siempre están ocurriendo cambios; son sistemas en equilibrio dinámico.

Este y otros principios de la Ciencia pueden aplicarse perfectamente a casi cualquier cosa, a la vida misma. Por ejemplo, hace unos 25 años, cuando era una adolescente que recién se graduaba de bachiller, enamorada de la química y visualizándome en una bata blanca mezclando sustancias en un laboratorio, no alcanzaba yo a imaginar que hoy sería la madre de dos adolescentes, dedicada al hogar e intentando emprender mi propio negocio en el mundo de la comida. Entre una cosa y otra ocurrieron otras tantas que, en apariencia, nada tenían que ver con la química (lo cual no es cierto, ¡todo tiene que ver con la química!). La cría de animales de granja, siembra tradicional, siembra hidropónica, siembra organopónica, cría de peces ornamentales... y un montón de cosas más que no voy a nombrar para no aburrirlos, pero que jamás me imaginé que haría... ¡Hasta costura! la cual debo decir que aprendí por ósmosis sentada al lado de mi madre, no encuentro otra explicación.

En algún punto, en medio de todo eso, estuve dedicada por algún tiempo a hacer lo que suponía haría. Trabajaba en una Universidad, hacía docencia, tenía mis proyectos de investigación, etc, etc, etc... De esa época es la foto de este post, una imagen de una película delgada de microcristales de óxido de cinc (ZnO), observada en un microscopio electrónico de barrido a 6000X de magnitud, la escala es del orden de 10 micras.

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¡Flores para ti!

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Esto era parte de un proyecto para fabricar películas delgadas de celdas solares con nuevos materiales. Esta en particular es una de las capas de la celda, que funciona como el material ventana de la misma. Siempre me gustó mucho esta foto, me parece increíble como la madre naturaleza repite patrones en todas partes y por lo visto ¡le encantan los fractales! Los pone en casi cualquier cosa, porque si nadie me dice que son cristales de ZnO, juraría que son las fotos en blanco y negro de unos frailejones o unas florecitas!

Esta etapa ocupó gran parte de mi vida y realmente lo disfruté muchísimo. Ser parte de la formación de profesionales y contribuir aunque sea de mínima manera al avance de la ciencia y el conocimiento es realmente emocionante pero lamentablemente, por razones económicas tuve que dejarlo (en Venezuela es bien difícil vivir de una profesión y en las ramas de las ciencias es más complicado aún) y me fui a mi casa, con mis chicos, con el apoyo de mi esposo, a replantearme la vida.

Hicimos de todo un poco -y así seguimos - hasta que llegamos a donde estamos hoy, con un proyecto y ganas de hacer cosas agradables y de calidad, aplicando el conocimiento previo en el desarrollo de platos saludables y sabrosos, trabajando duro para poder arrancar en medio de una situación-país nada sencilla, pero que al mismo tiempo representa una oportunidad única ya que, en este momento, la frase común es "no hay". Es el momento para hacer que haya...

Lo que quiero decir es que nada en esta vida está escrito sobre piedra y debemos estar abiertos a las oportunidades que las circunstancias nos presentan. Sigo siendo Química y sigo amando la química pero no es lo que me define, es sólo una herramienta que me permite hacer cosas que de otra manera no sabría cómo hacerlas; y me define todo lo que he vivido, no mi profesión. Todo ha sido no más que un sistema en equilibrio, con perturbaciones y momentos justos en los que se presenta una necesidad y unas circunstancias que te permiten encontrar un nuevo estado de equilibrio.

Ahora mismo, a la par de los proyectos planteados se presenta un nuevo elemento: esta comunidad; una oportunidad única de conocer gente, compartir un poco de mi misma y esa gran sensación de ser parte de una nueva economía, que estoy segura va a transformar muchas otras vidas, así como está ocurriendo con la mía.