Caminando por un puente

El puente de María Cristina.
San Sebastián, País Vasco, España.
Un puente que se enamora.
Su historia comienza en 1905.
Se le dio el nombre de María Cristina en honor a la reina consorte de España María Cristina de Habsburgo-Lorena.
Todo es belleza.
Sus cuatro obeliscos
Situada en los extremos, una copia del puente de Alejandro III, de París,

A través del río Urumea.
Sus farolas que se iluminan de noche los querubines forman parte de ellas.
Se dan la mano como buenos amigos.
Aquí la amistad es altamente valorada, es una cosa muy grande de la que tienes que cuidar.

También tiene dragones con la boca abierta para lanzar fuego a aquellos que no aprecien su belleza.
Con un escudo de barco con sus velas en el viento, porque aquí amamos el mar.
A través de su boca podemos ver una bella imagen.

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Desde aquí también podemos apreciar cómo el mar entra en el río con las mareas.
Viendo el otro puente de santa catalina.

Con sus tres arcos adornados con sirenas y criaturas marinas.
Todo lleno de belleza y misterio.

También tiene mosaicos en azul.
Representa un dragón en oro amarillo.
Amenazando y sacando las garras.
En defensa del territorio.

Si miramos hacia arriba vemos las farolas.
Los dragones lo guardan.
Es como si quisieran preservar la luz en la oscuridad.
Y sobre todo, abiertas las alas, listos para volar .

No sé qué más decir.
Él es hermoso y único.
Espero que mis fotografías expresen lo que me hace sentir mejor que yo.
Es un placer llegar en autobús a Donostia y lo primero que encuentras es este puente tan espectacular
Es la puerta para conocer San Sebastián un lugar lleno de belleza e historia.

Fantasía e historia se unen para crear una cosa única.
El puente de María Cristina

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