El cerebro de un programador.

Origen de la imagen

La programación está dando mucho de que hablar en el campo de la neurociencia. Son muchos los neurocientíficos que están empezando a descubrir los secretos detrás de la mente de un programador, cómo la misma se encuentra conectada, y de qué manera las demandas constantes que implica la programación afectan a nuestro cerebro.

A estas alturas podemos hablar de la programación como un idioma extranjero, así como el alemán o el francés. Hay ciertas funciones de la sinapsis en el cerebro que mejoran con el aprendizaje de un nuevo idioma: principalmente los de la inteligencia en general y la capacidad social, lo que podría explicar esa genialidad y versatilidad particular de los programadores en su mayoría.

Los investigadores en el tema, han encontrado una conexión entre la creatividad que normalmente muestran los estudiantes de un nuevo idioma y la manera como los programadores enfrentan la compleja tarea de escribir un código de software. Muchos aseguran que la programación guarda relación directa con las matemáticas, sin embargo se ha demostrado que el cerebro reacciona de manera muy distinta cuando se expone a problemas matemáticos.

El cerebro humano tiene pequeños "compartimentos" donde se almacena información necesaria para ejecutar funciones como el reconocimiento facial o de sonido. Ya que la programación es un conjunto relativamente nuevo de habilidades en el ser humano, los científicos aún no están seguros en que "compartimiento" del cerebro se almacenan estas habilidades de forma permanente. Nuestros antepasados no tenían necesidad de usar este conjunto de habilidades, por lo tanto sus cerebros, y los nuestros actualmente, no han creado un "depósito" especial para este tipo de conocimiento.

Para saber que parte del cerebro entiende los códigos de software, un equipo de científicos ha estudiado recientemente a un grupo de programadores mientras estos analizaban pequeños fragmentos de código. A la final lograron localizar diversas regiones del cerebro que tuvieron una intervención directa en el proceso: capacidad de atención, procesamiento de lenguaje y memoria funcional. Esto nos indica que el lenguaje y las habilidades de memoria en este campo destacan mucho más que la habilidad matemática. Por esa razón podemos encontrar estudiantes de programación con fuertes habilidades lingüísticas pero con un menor desempeño en las matemáticas.