TIEMPO DE BUSCAR SABIDURÍA

“El primer paso para ser sabio es tomar la decisión de adquirir sabiduría. Así que usa todo lo que tengas para obtener sabiduría y la conseguirás”. Prov. 4:7 (PDT)

Nos estamos convirtiendo en expertos buscadores. Vivo en un país en donde debido a la situación que estamos atravesando cada quien ha desarrollado estrategias para buscar ciertos productos, medicinas, repuestos, etc. Otros, tal vez porque tienen la posibilidad no buscan mucho pero pueden pagar a otros para que busquen y están dispuestos a pagar más con tal de conseguir lo que buscan. Ahora, me pregunto, ¿Con cuanta diligencia “buscamos” la sabiduría?

Cuando decimos “buscar” la sabiduría, tal vez alguno puedan pensar: no hay que buscarla, sólo hay que pedirla (Sant. 1:5). Sin embrago, cuando uno medita en ciertos proverbios nos damos cuenta que el sabio utiliza mucho los verbos “adquirir”, “obtener”, “amar” y “buscar”. Lo que denota que no sólo debemos pasivamente pedir y esperar que la sabiduría nos caiga del cielo. Debemos también ser diligente y usar “todo lo que tengas para obtener sabiduría”.

Este año, ¿Entre tus planes, propósitos o metas está crecer en sabiduría? ¿Cuánto tiempo dedicarás a ello? ¿Cuánto recurso destinarán a ello? ¿Cuánto esfuerzo le pondrás? ¿Qué cosas estás dispuesto a sacrificar para ser más sabio este año? Si la sabiduría no está entre tus metas este año, te animo a que si lo sea; pero que no sea como muchos de esos propósitos que al final no se cumplen.

¿Dónde buscar la sabiduría que viene de Dios? Indudablemente que primero en la Biblia. ¿Cuánto vas a invertir para buscar sabiduría en la Biblia? También en las buenas relaciones, en los buenos consejos, en predicaciones, estudios bíblicos, buena literatura; pero la principal fuente de sabiduría es en una relación estrecha con Dios. Una relación tan cercana que te de las directrices sobre cómo actuar y cómo vivir en medio de esta sociedad que nos quiere sobrepasar. ESFUÉRZATE, toma la decisión de buscar la sabiduría con todas tus fuerzas y estoy seguro, porque Dios lo promete, la alcanzarás.