Existen partes del proceso creativo de lo que sea que hagas, que solo necesitan hoja y lápiz, si, pero hay una parte aún más vital del proceso creativo en el que podemos prescindir del Internet y la computadora, indiferentemente el área en la que te desenvuelvas, y es el del trabajo mental estructurado, tomarnos un tiempo para visualizar y re-plantearnos el orden de ideas que necesitamos tener claras para saber hacia dónde nos dirigimos:

• Haz una lista de los proyectos y metas, a corto y largo plazo que tienes, y divide cada una en pequeñas tareas que te ayuden a su realización. Esta lista no puede escribirse una sola vez y dejarse en la agenda, debe ser re-leida frecuentemente, cuestionada, y ser también re-planteada. Las prioridades cambian con rapidéz, siempre podemos ser más ingeniosos de lo que fuimos ayer.

• Escribe, escribe mucho. Piensa en todos los borradores valiosos que pierdes al no escribir esas brillantes ideas fugaces que tu mente elabora, y se pierden a la espera de "que llegue el Internet". Borradores de tres líneas escritos en el momento preciso pueden concentrar magistralmente la esencia de la idea más compleja.

• Si dibujas, aprovecha estos momentos para practicar, haz todos los bocetos y bosquejos que puedas. No esperes "el momento ideal" para hacer ese dibujo o escena épica que imaginas, no existe tal cosa como "el momento o lugar adecuado", EL MOMENTO ES AHORA.

• ¿Tienes un proyecto de cómic?, ¿un proyecto de libro o novela?, la parte más laboriosa y extensa es el worldbuilding, este es un buen momento para sentarte a leer ese libro que compraste para ayudarte, pero aun no has siquiera ojeado.

Más que un espacio donde el compartir tu oficio o conocimientos pueda generar algo de dinero, este rincón se ha convertido en un híbrido de Blog Personal para mi, y lo seguirá siendo, porque es esa es la intención con la que llegué a Steemit.

Yo hablo a través de mis hobbies y a través de enseñar las pequeñas y grandes cosas que me hacen feliz.

Tengo una larga lista de publicaciones pendientes y tópicos que abordar organizados por categorías e "importancia", pero nunca me atengo al orden de esa agenda, pues publíco según mi estado anímico y emocional.

En estos momentos me encuentro muy feliz por cómo está encaminado este espacio en el que prácticamente me he refugiado.

En persona, suelo hablar mucho, ¡hablo hasta por los codos!, y mis temas de conversación no son precisamente lo que muchos querrían escuchar, así que entiendo que a varias personas "face to face", yo no les parezca alguien agradable, o al cabo de unos minutos de escucharme, preferirían que me callara, lo sé.

Por eso me gusta escribir, cuando lo hago, sé que quien me lea lo hará porque así lo desea.

Cuando escribo hasta que me canso, y antes de editar, me invade una alegría muy especial, derivada directamente de la satisfacción de haber volcado una idea que me apasiona y enerva sin el posterior sentimiento de arrepentimiento al platicarlo con alguien en voz alta.