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RE: El Maestro del Juego de la Oca (Novela) VI
Con esa descripción me imagino una elegante y sobria pila bautismal!
Hombres y mujeres separados... las curiosidades de la iglesia en aquellos tiempos! Buena escritura Juancar.
Aunque no lo parezca, todavía quedan secuelas en algunas pequeñas comunidades. En los siglos posteriores a la invasión musulmana de la Península, en el arte prerrománico asturiano, los reyes y los nobles tenían la prerrogativa de estar situados en lo alto, en una especie de palco. Hasta tiempos relativamente modernos, había razas a las que se impedía entrar en las iglesias y caso de permitirlo, ocupar un pequeño espacio sin mezclarse con los demás. En fin, cosas y casos que se van superando, afortunadamente.
Las pequeñas comunidades suelen guardar más las tradiciones.
Si, afortunadamente poco a poco se van superando las diferencias de razas y religiones.
Aquí en España, siempre han existido las razas malditas: vaqueiros en Asturias; maragatos en León; agotes en Navarra...A éstos últimos se les acusaba de innumerables cosas: de haber fabricado la cruz en la que crucificaron a Cristo, de haber sido los asesinos del Maestro Hiram, el que construyó el Templo de Salomón y un largo etc. Se va superando, menos mal.