Una historia diferente, una hermosa pequeña que vive presente, ella fue concebida bajo un arcoíris, de allí lo hermosa, lo colorida, de alli el color de sus ojos y el verde de sus cabellos, era un día en el que había cesado la lluvia, los Señores del Valle se amaron como ningunos, colocaron en ese acto todos sus deseos, así que el arcoíris se apoderó del orgasmo, de la magia del momento, y ase engendró en sus adentros Rosa La Bella.

Rosa La Bella, era una niña encantadora, sus días de niñez fueron los más graciosos, eternos, delicados, porque con sus colores y belleza, parecia otra de las flores que decoraba la pradera de forma espectacular, siempre en sus juegos de inocencia, al viento o bajo la lluvia, así fue creciendo. En las tardes compartía con su hermana Clara y con su madre los secretos que las aves le contaban a ella, le enseñaron con esmero a ser una dama de gracia y encanto que robaba el sueño.

Y cuando cumplió quince años bailó como toda una princesa, su vestido hacia juego perfecto con sus bellos destellos; allí fue donde despertó el amor de su amado Esteban Trueba.

Esta vez se conoció más de ella, hubo un baile, una cena, también un amor grande y confeso. Hasta la llegada del brandy mortal que dejó apagada su belleza, ese predestinado a Severo en el que lamentablemente terminan los días de Rosa y su encantadora belleza.