Pero… ¿Dónde estoy ahora?, todo esto es demasiado extraño para mi, creo que no debí tomar esa última pastilla… Esos macabros pájaros bicéfalos me miran con desprecio, no parece gustarles que esté infectando su mundo con mi despreciable presencia.
Debí tomar la roja, la roja y no la azul, lo estuve pensando durante minutos pero finalmente creo que me equivoqué, pero bueno, ya es tarde, a ver si encuentro una salida por aquí…
Allí parece haber un bosque, es un buen lugar para encontrar la puerta de salida, estos viajes psicotrópicos hiperrealistas son demasiado peligrosos.
¡AHH!!!, joder con el bicho ese, casi se me tira encima, todo se mueve a mi alrededor, hasta las plantas parecen estar vivas, quiero irme lo antes posible de aquí.

• ¿Qué eres? –preguntó alguien no visible.
• ¿Es a mí?, no puedo verte, ¿Dónde estás?

Todo esto me está volviendo loco, solo quiero volver a la estación espacial y olvidarme de este demente mundo.

• Te estoy preguntando que, ¿Qué eres? –dijo de nuevo la voz de forma aun más intensa.
• Soy un humano, pero esto es sólo un juego, tú no eres real, estas en mi imaginación –dijo con voz temblorosa.

Creo que la salida está por allí, veo el reflejo de la puerta, voy a correr todo lo que pueda hacia ella, cada vez se está volviendo todo más raro por aquí…

• No te dejaré marchar de mi mundo, vas a morir aquí y ahora…

Noooooo, tengo que correr más, ya estoy casi fuera, esto es demasiado realista.
¡Chasss!!! – Muere maldito intruso – dijo el invisible ser mientras clavaba un afilado palo en el pecho del psiconauta.

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