Hoy os voy a contar la última excursión invernal realizada, ha sido al ibón de Escarpinosa, en el valle de Bensaque.

Este mismo ibón es el que utilizamos el pasado verano junto con los ilustres esteemians, @assus y @aniestudio, como campo base en la ascensión a la Tuca de Ixeia.

Si comparáis las fotos que os voy a poner con las que los esteemians antes citados pusieron en sus respectivos post al contar nuestra aventura veréis cuan diferente es el monte en verano y en invierno.

Para llegar a nuestro objetivo comenzamos recorriendo la ruta de GR-11 al margen del rio Estos. Durante esta parte del recorrido aun no pisamos nieve, ya que aun no hemos ganado mucha altura y este año la nieve esta un pelín más alta.

Esta primera del recorrido es muy cómoda de andar, pues es llana y transcurre por una pista. A la media hora más o menos de ir caminando llegamos a un abrevadero chulísimo con una luna y un sol esculpidos en la madera. Que durante la excursión del pasado verano nos fue de gran ayuda para repostar.

Tras una hora de suave andadeta y disfrutando de las vistas que nos depara el hermoso valle de Estos, cogemos el desvio que hacia la izquierda que nos llevar al ibonet de Batisielles, primero y al ibón de Escarpinosa después.

Ahora ya empezamos a ir “cuesta arriba” a través del bosque y empezamos a pisar nieve, pero no la suficiente como para calzarnos raquetas.
Lo bueno que tiene las excursiones durante el invierno es que puedes ver multitud de huellas de diversas especies estampadas en la nieve (otro día os hare un post de huellas de animales ¡que veo que tengo un montón de fotos acumuladas!)

Tras una hora subiendo por el bosque llegamos hasta el ibonet de Batisielles, donde ya hay gran cantidad de nieve acumulada.

El ibonet, da una fotografía preciosa, digna de una postal de esas que compras a un euro en las tiendas de souvenirs jeje.

En esta foto podéis ver como cambia el paisaje del ibonet del invierno al verano.

Yo no sé con cual quedarme… ¿y vosotros?

A partir de aquí la cosa se empieza a complicar un poquillo pues ya empieza a haber gran cantidad de nieve y hielo.

La nieve está bastante dura, lo que nos obliga a sacar los crampones ya que andar con raquetas en estas circunstancias puede resultar peligroso ya que no aportan un buen agarre.

La ascensión desde Batisielles a Escarpinosa es sin duda la parte más chula de la excursión pues se ven las cascadas heladas del barranco que baja del ibón.

En cuanto a las plantas que podemos ver en esta parte de la excursión destacan los pinos negros.

Tras una hora ascendiendo, no sin cuidado por el camino que va bordeando el barranco, conseguimos llegar a nuestro objetivo : el ibon de Escarpinosa.

El cual como podéis ver esta completamente helado.
Las vistas invernales de esta zona son impresionantes, el pico Perramo destaca solitario, y las tucas de Ixeia nos miran desde las alturas.

Una cascada helada que cae al ibón de Escarpinosa desde los ibones grandes de Batisielles que están encima (no confundirlos con el ibonet que vimos antes debajo)

Tras recuperar fuerzas y un poco de energía con el almuerzo y disfrutar de la soledad (estábamos los dos solos y teníamos todo ese paraje en exclusiva para nosotros) comenzamos a bajar hacia el coche pues aún nos quedaban por delante tres horetas de bajada y no era plan de que se nos hiciera de noche.

Fotos realizadas con mi Nikon D3300
Nos vemos!
Serlanvet!