RE: El devorador de sombras - Primera parte.
Gracias Gary. Me animas ha seguir escribiendo. Todas estas historia salen de mi infancia en casa de mamá y mis experiencias por los Haticos. En esta ocasión tomé el nombre del pueblo, Casigua, recordando a tío Chucho, él en la enramada de la casa a veces nos contaba historias. Lo de las sombras, también sale de allá, te acordáis de la casona?, allí me metía cuando niño y veía ese mollejero de libros y cosas que metían allí, yo los veía y los leía, hubo una vez que leyendo un cuento de terror, no recuerdo cual, por los huecos del techo de zinc se metían algunas sombras que yo veía como algo siniestro, eran las sombras de las matas y esas cosas, pero en mi imaginación las veía como otra cosa. Era un miedo extraño, que me causaba curiosidad. Cuando tumbaron la casona en sus escombros habían muchas historias de mi infancia, de mamá, de mis hermanos y hermanas. Historias que ahora trato de rescatar con estos relatos. Yo sueño mucho con esa casona, y el patio trasero de la casa. Es algo que recuerdo con mucho cariño.
Claro la casona Yo no me acordaba de ella, en esa casona también montamos un gimnasio para levantar pesas. Vos, Alberoni, Hengis y Yo la usamos para tener y que músculos que tiempos aquellos. Gracias Rafael por hacerme recordar esa etapa de nuestras vidas y de tío Chucho con sus historias del monte. Un abrazo fuerte para ti y tu familia DIOS LOS BENDIGA