You are viewing a single comment's thread from:
RE: El devorador de sombras - Primera parte.
Claro la casona Yo no me acordaba de ella, en esa casona también montamos un gimnasio para levantar pesas. Vos, Alberoni, Hengis y Yo la usamos para tener y que músculos que tiempos aquellos. Gracias Rafael por hacerme recordar esa etapa de nuestras vidas y de tío Chucho con sus historias del monte. Un abrazo fuerte para ti y tu familia DIOS LOS BENDIGA