Los Ojos Del Bosque- El Espectro de la Ventisca (relato original-secuela)
La fría ventisca de invierno azotaba el campamento con una furia sin igual, los soldados hacían lo posible para avivar las brazas de las hogueras y poder mantenerse calientes, la comida y la madera seca escaseaban y no podrían moverse hasta que la ventisca amainara pero ya habían pasado casi dos semanas a la espera de ello.
Behanor acudió a la tienda de comando del capitán Hillvareon para hablarte de el fracaso de su misión, al entrar en la tienda encontró a su capitán sentado de espaldas a la entrada:
-Capitán Hillvareon señor me temo que tengo malas noticias, he fallado en mi misión, no he logrado conseguir una ruta segura a través del bosque- Dijo Behanor apesadumbrado.
El capitán no reacciono ante la noticia al momento, lentamente se levanto y se giro hacia su jefe de exploradores y para sorpresa de Behanor no era su capitán. Behanor quedo inmóvil en aquel momento pues el extraño en la tienda poseía un aire sombrío e inquietante, una armadura cubierta de sangre, las partes de su cuerpo que aquella armadura dejaba ver estaban congeladas como si aquel personaje hubiera dormido a la intemperie en la tormenta, sus ojos eran blancos como el alabastro y parecían no tener vida alguna en ellos. El jefe de exploradores totalmente paralizado notaba que aquel extraño intentaba decirle algo pero a pesar de que sus desgarrados labios se movían, de su boca solo salían sonidos escalofriantes como si el hielo se desquebrajara en su garganta mientras sus ojos blancos lo veían con una intensidad abrumadora.
Behanor se limito a dar media vuelta y salir de la tienda a toda prisa, no paso unos segundos afuera cuando se topo de frente con el capitán Hillvareon, en ese momento Behanor le informa sobre aquella figura escalofriante que estaba en su tienda, el capitán sorprendido e incrédulo le replico diciéndole que lo que vio no fue mas que producto de su imaginación por haber pasado tanto tiempo en el Bosque Negro pero Behanor insistía de tal modo que el capitán y El fueron de vuelta juntos a la tienda, no encontraron nada y el capitán por aprecio a su camarada ordeno una búsqueda en todo el campamento de aquel individuo, la búsqueda fue inútil y se llego a la conclusión de que quizás el Bosque Negro del Este había nublado el juicio de Behanor.
Mas tarde cuando anochecía el capitán se dispuso a entrar a su tienda, lo que vio en su interior lo dejo atónito. En las paredes de la tienda escrito con lo que parecía ser sangre se hallaban las palabras "Ve a la fortaleza" "Ve al Paso Rojo" el capitán de inmediato culpo a su jefe de exploradores de aquella extravagante y macabra hazaña diciéndole que era un intento por justificar su alucinación y cuando fue interrogado este lo negó hasta el final y para probarlo escribió en un pergamino las mismas palabras escritas en las lonas de la tienda, su letra era totalmente diferente.
El capitán de inmediato fue invadido por una suerte de miedo y ordeno a todos sus oficiales y a todo hombre en el campamento que supiera escribir que hiciera lo mismo pero ninguna de las escrituras coincidía.
Pasaron dos días y la tormenta no cesaba, Hillvareon reunió a sus oficiales y tomo la repentina decisión de ir a la fortaleza del Paso Rojo recordando el pasado incidente en su tienda, los oficiales dudaron pero ninguno replico. Alistaron los pocos caballos con vida y a sus hombres y se dispusieron a partir a la mañana siguiente a la fortaleza, curiosamente la tormenta estaba comenzando a ceder.
Al llegar todos a la fortaleza del Paso Rojo encontraron una ciudadela cubierta de arboles y hielo, como si el bosque la estuviera devorando lentamente, pero lo que mas soprendia a los soldados era la innumerable cantidad de cadáveres que había en su interior y a las afueras, el ejercito de Vilgar El Invasor completa y totalmente masacrado, sin embrago no habían rastros de batalla alguna, los únicos cadáveres eran los del los soldados de Vilgar. Los oficiales se adentraron el la cámara principal de la fortaleza y ahí encontraron a dos hombres medios congelados, totalmente atemorizados y casi esqueléticos quienes suplicaron fueran tomados prisioneros y sacados de aquel siniestro lugar y que por favor se le diera sepultura a su general, Vilgar. Hillvareon quedo tan perplejo por aquel hallazgo que no lo pensó dos veces y accedió a las peticiones de aquellos hombres de quienes aun percibía el terror en sus ojos. El cuerpo del general colgaba de la torre mas alta de la fortaleza, la torre del este que daba hacia el Bosque Negro.
Cuando el cuerpo de el general invasor fue sacado de la torre y depositado en el patio central de la fortaleza, Behanor se acerco a examinarlo y fue en aquel momento en que su corazón se lleno miedo, pues aquel hombre, el general Vilgar fue el mismo hombre extraño que vio en la tienda del capitán Hillvareon días antes....
Imágenes tomadas de:
http://www.galaxyfantasy.com/2015/08/increible-recreacion-cosplay-de-draugr.html
http://www.laespadaenlatinta.com/2017/06/nova-puertas-casa-muerte-steven-erikson.html
http://www.laespadaenlatinta.com/2016/04/rueda-tiempo-derechos-television-robert-jordan.html
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Gracias por leerme.
Buenísima historia, gran post. Gracias por compartir .
Gracias a ti por leerme :)