Los Ojos del Bosque (relato original)

risckylu (63)in #spanish • 7 years ago (edited)

Era principios del invierno y anochecía, la luz de la tarde desaparecía entre las neblinas del Fuerte del Paso Rojo, fuerte en donde se alojaban el general Vilgar, sus capitanes y el grueso de su ejercito que acampaba a las afueras de la fortaleza tan imponente como el avance de sus tropas.

Al este un extenso bosque, El Bosque Negro del Este, nadie se había adentrado tanto en el para ponerle un nombre mejor, era sinuoso y oscuro cuyos limites estaban siempre vigilados por el capitán Reedgil y sus tropas quienes armadas con arcos, flechas y enormes ballestas vigilaban desde el gran torreón del este y estaban atentos a cualquier movimiento proveniente de su interior...

Era la primera noche de invierno y el general Vilgar junto a sus hombres de armas celebraban con antelación la inminente victoria sobre sus enemigos los vasallos del imperio de Thoras cuya ciudadela se encontraba a tan solo 4 días de camino, a esta celebración el capitán Reedgil no asistió pues sentía un profundo escalofrió en la espina al pensar en aquel bosque que se elevaba por sobre las murallas de la fortaleza, paso la noche del banquete de guardia apostado en el torreón del este con algunos de sus hombres.

A mitad de la noche cuando el frió arrancaba el crujir de los huesos Reedgil subió a lo mas alto del torreón para advertirle al guardia de turno que tomase un descanso y que el haría la guardia. al llegar al la cima se estremeció al encontrar al centinela tirado boca abajo bajo un charco de su propia sangre, atravesado en la frente por lo que parecía una flecha, flecha que nunca fue hallada... Invadido por la ira pues Reedgil jamas perdió un soldado en su guardia tomo su arco y flechas y apunto hacia el bosque, direccion donde el torreón señalaba, pero no vio nada... Pocos segundos pasaron cuando no tardo en ver de pie al borde del bosque a una sombra con forma humana, El corazón de Reedgil dio un vuelco de terror, era un hombre alto, con ropas negras desde la cabeza a los pies como un heraldo de la muerte, llevaba una espada negra como el vació y un arco largo del mismo color, lo que resaltaba de aquel siniestro personaje eran unos enormes ojos amarillos...

Reedgil disparo dos flechas a aquella sombra que permanecía sin moverse pero no parecía que algo le afectara, al ver esto el temerario capitán dio voz de alarma a sus hombres pero ninguno contesto el llamado, bajo del torreón a toda prisa para encontrarse con sus hombres y dar aviso al general pero a llegar abajo se encontró con toda su compañía aniquilada y a aquel hombre sombrío esperándolo en la puerta principal del torreón con sus ojos fijos en el, Reedgil lo miro y le dijo "Adelante termina de una maldita vez".Reedgil despertó en la cima del torreón del este, ya amanecía y su guardia había terminado, todo había sido una pesadilla y su corazón sitio un alivio perpetuo.

Ese día el general Vilgal reunió a todos sus capitanes en la sala de guerra de la fortaleza para planear la derrota definitiva de su enemigo, Reedgil fue convocado puesto era uno de los hombres de mayor confianza y probados en batalla, no dejaba de pasar por su mente el sueño tan raro y escalofriante que tuvo la noche anterior y si eso significaba una señal de los dioses. Al entrar a la cámara de guerra Reedgil quedo atónito al ver como el general Vilgar estrechaba la mano de un visitante extraño, un hombre alto de cabellos negros y mirada penetrante, llevaba una espada negra y ropas elegantes... con ojos brillantes como una antorcha, ojos que vio en sus sueños, el hombre le sonreía como si lo conociera de toda una vida.

Reedgil sin palabras dio media vuelta y salio del salón de guerra, su mirada estaba perdida parecía que caminaba poseído por el miedo, se dirigió a los establos tomo su caballo y salio de la fortaleza a toda prisa, Vilgar quedo sorprendido y confundido al ver como uno de sus grandes hombres de armas salia de la fortaleza a toda prisa como si hullera de algún demonio sin razón aparente para desertar... Estaba tan sorprendido que no dio orden de captura para su capitán, nadie supo realmente a donde fue...

Meses mas tarde pasado el invierno en una taberna de un pueblo cercano al fuerte del Paso Rojo Reedgil escucho rumores de la masacre del invencible ejercito del comandante Vilgar y la caída del fuerte del Paso Rojo, nadie sabe exactamente lo que ocurrió solo que una noche todos fueron asesinados, nadie quedo con vida y que aquella fortaleza ahora era parte del Bosque del Este...