Odio y más odio que no lleva a nada...

Nuestra existencia en este mundo es corta, muy corta e insistimos en mantener un frente de odio y rechazo, a todo lo que nos es inapropiado, causando los abismos del odio y separación de nuestros amigos, conocidos, familiares y todo aquel que es afín a nuestras vidas.

Todos tenemos sentires, anhelos, intenciones, amores, desamores, lo cual nos hace siempre diferentes a los otros, y no podemos cambiar a nadie y menos a través del odio, como arma, ya que solo causa dolor y destrucción.

Expertos en odios se han instaurado en nuestras familias, desde que tengo razón, el odio ha dominado a todos sin comparación de pobres y ricos, claros y oscuros, inteligentes y no tan inteligentes, solo con el fin de dominar y hacer prevalecer los pensamientos y obras de los que creen tener la razón o no.

La más terrible consecuencia de este sentimiento,que es el resultado de tan fuertes ataduras, lacerarse y maltratarse, hundido en odios, no es más, que la soledad y el olvido, quedar solo, cada vez más solos y separados, concluirá este sentimiento contrario al amor.

De generaciones en generaciones,el odio fue el inquisidor que transformó realidades en nuevas realidades, mis abuelos paternos, fueron desterrados de sus dominios por familiares ambiciosos, sumergiendolos en una inmesa pobreza, que así, se da paso al odio como forma de vivir, parece que se va tallando en los genes de cada uno. Mi abuelo materno, acumuló una gran fortuna en el estado Zulia, llegó a ser uno de los hombres mas ricos de Cabimas, su realidad fue que dejó una gran montaña de dinero, tierras, empresas, etc..., lo cual desató un gran odio entre propios y extraños, por el dominio y el dinero, situación esta, que llevó a la tumba a gran parte de la familia, bueno, menos mal que ellos fueron 11 hermanos. Así ha pasado de generación en generación, el odio como arma de poder y destrución.

El odio no escapa del circulo familiar donde crecí, ya que se ha vestido de odio siempre. El ex esposo de mi hermana, la ex esposa de mi hermano y ahora mi actual pareja, cada uno en las diferentes generaciones han tenido el odio hacia ellos, como patrón. Dando como resultado la separación casi definitiva de la familia.   

Quiero que mis hijos aprendan, y entiendan que el odio no es bueno, tampoco cambia a las personas, solo les hace daño y enseña a odiar.

Gracias...