Claro que el dinero te da felicidad, lo malo es cuando nuestra felicidad depende del dinero. Aún recuerdo los ojos de mi hermana cuando la llevé al concierto de su músico preferido, no tenía dinero y era en otra ciudad, así decidí regalarle ese momento memorable para ella, hasta lloró de emoción, si lo que vi en mi hermana no es felicidad, entonces no sé que es. Un abrazo :)
Gracias por tu visita mi apreciada amiga, siempre tan generosa.
Es muy correcto tu comentario y podríamos ampliar con más ejemplos. Este tema da para muchos debates de alto nivel.
La clave desde mi perspectiva es alcanzar suficiente inteligencia financiera para que tu felicidad no dependa del dinero y por el contrario podamos comprar felicidad siguiendo tu ejemplo, viendo la felicidad en otros que reciben nuestra ayuda. Estoy de acuerdo en comprar esa clase de felicidad y es mi verdadero objetivo en la vida.