Ese momento cuando somos lastimados por las expectativas...

Hola chicos y chicas, hoy vengo a hablar un poco de algo que muchas veces se torna en dependencia: el dar y recibir. Algo que parece una cosa fundamental en el siglo veintiuno, pero estas actitudes pueden llegar a perjudicar y ser vistas como una obligación a tener que responder o a pensar en el interés como principal factor en juego.

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Cuando damos, es natural que esperemos algo a cambio. Esto es cierto para cualquier tipo de relación humana, ya sean amistades, relaciones románticas o lazos familiares. No hay escapatoria al deseo de ser apreciado, de ser recompensado y de obtener algún símbolo a cambio de los favores que hacemos.

Pero cuando damos constantemente, hay momentos en que la persona se condiciona a seguir recibiendo. De vez en cuando, nuestra generosidad se da por sentada. A veces, también, la persona incluso se vuelve dependiente de nosotros. Y aquí es cuando surgen los problemas.

Se necesita madurez y reflexión para darse cuenta de que cuando las personas son amables con nosotros, no debemos abusar de ellas. De hecho, debemos corresponder. Porque, ¿no es esto sobre lo que se basa una relación sana y madura? El principio de dar y recibir es un ingrediente esencial de cualquier relación humana duradera.

Sin embargo, hay personas que pueden quedar cegadas por su ego y no apreciar lo que otros hacen por ellos. Una persona orgullosa encuentra difícil reconocer la generosidad de los demás, porque ve esto como una admisión de su dependencia.

Si sentimos que nuestros esfuerzos no son apreciados o que ya estamos siendo utilizados, entonces no está mal dejar de dar. Lo que está mal es alentar la dependencia de otras personas de nosotros. Porque si lo hacemos, no pasará mucho tiempo antes de que nos encontremos manipulados y abusados.

Se necesita un nivel aún mayor de madurez para no esperar nada, porque la verdadera esencia del altruismo (tender a procurar el bien de las personas de manera desinteresada) es ver que dar es tu propia recompensa. Al darnos cuenta de esto, podemos deshacernos de cualquier expectativa. Y al no tener expectativas, evitaremos ser heridos.

Es importante darnos cuenta de todo esto para no tener dependencias ni crear ilusiones, ya que muchas veces nos enfrascamos en cosas que ya no son posibles o esperamos demasiado de algo y terminamos totalmente decepcionados al respecto. Es mejor no esperar nada, pensar lo mejor y dejar que te sorprendan, ya que el pensar siempre en un retorno o en algo a cambio hará que te frustres o te la tomes a mal cuando no recibas aquello que crees que va a llegar. Es mucho mejor esperar poco y que quedes sorprendido a tener muchas expectativas que no se lleguen a cumplir.

Teniendo esto en cuenta, nuestra vida será más tranquila y menos engorrosa, así como también aprenderemos a ser independientes y no tener tantas cosas en la cabeza. Espero que te haya gustado mi opinión sobre el tema, y que te haya servido de algo.

Un saludo a todos los que me lean y a la comunidad de #mosqueteros y @cervantes, así como todos los otros equipos grandes de la plataforma. Sean precavidos, sean libres de mente y libre de ataduras, y su mejor expectativa será el dominio propio. Nos vemos en mi siguiente post :D

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