En ocasiones, al voltear la vista hacia los personajes que lograron sobresalir en la historia de la humanidad, los percibimos con un aura de deidad y majestuosidad inalcanzable, pensamos que siempre fueron así de grandes, pero la verdad es que fueron seres humanos con las mismas luchas emocionales que todos nosotros.

Tuvieron que hacer frente a las emociones más profundas para lograr trascender, eso es lo que termina por hacer la diferencia, el carácter.

Nelson Mandela es uno de esos íconos, un ejemplo de lo que es posible para nosotros como humanos. Personalmente cuando escucho su nombre pienso en grandeza y viene a mi mente la imagen de un hombre sonriente, sereno, lleno de paz, satisfacción y sabiduría, pero no siempre fue así.

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El lado amargo de Nelson

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Los allegados a Nelson (él mismo lo admitió también) decían que era una persona llena de ira y rabia. Odiaba profundamente la realidad que vivía su país, a quienes abusaban de sus hermanos, a los perpetuadores de injusticias. Razones tenía, ¿verdad?

Mientras caminaba a la puerta que me llevaría a la libertad, sabía que si no dejaba mi amargura y odio atrás, seguiría en la misma prisión.
Nelson Mandela

Madiba, ese gran héroe de la humanidad fue por mucho tiempo una persona llena de odio.

Muchos asumen que el tiempo que pasó en prisión fue tiempo perdido, y pudo haberlo sido, pero dentro de él sabía que para unificar su nación, ser ejemplo para generaciones y trascender como ser humano debía dejar el odio y la amargura atrás.

El odio y la amargura son la prisión más engañosa que existe. Su mecanismo psicológico te convence de que sentirlos, albergarlos y protegerlos es ser justo, con tal "¿Cómo no sentir odio por esos malditos?"

Es algo lógico, ¿verdad? -
Pues, no todo lo lógico es verdad ni todo lo que es verdad es lógico.

Ciertamente la ira puede ser útil cuando se viven injusticias, pero llega un momento de soltarla, vivir y trascender.

La amargura es una prisión de la que tú siempre podrás liberarte.
Tú tienes el poder de transformar tu vida.

Tal como lo hizo Madiba.

Te comparto este video, la ovación que recibió al dar su primer discurso luego de quedar en libertad. Un momento realmente glorioso e inspirador para la historia de la humanidad.