Hace unos días terminé de leer El Castillo de Kafka. Una novela inacabada, póstuma. De esta novela, como de toda su obra, se ha dicho que tiene una gran carga simbólica y se le han adjudicado un montón de interpretaciones tanto filosóficas, psicológicas como metafísicas. Aunque he ojeado algunas de estos planteamientos, en este post daré mi opinión del libro, o mis opiniones, porque tener un solo camino de este libro me parece arduo complicado.

El libro tiene una trama densa y onírica, como casi toda la obra de Kafka. En ella el personaje de K es llamado desde el Castillo para cumplir funciones de agrimensor (un trabajo ordenado, delimitado si se quiere, que llega a contrastar con el ente del Castillo). Cuando llega a la aldea después de un largo viaje —nunca especifican qué tan largo ni donde— se ve inmerso en problemas con los funcionarios para intentar aclarar sus atribuciones. Porque si es verdad que lo han contratado, nadie le especifica el trabajo a realizar, la gente de la aldea le muestra una fuerte antipatía y se ven incómodos en su presencia. A pesar de toda esta adversidad, se niega a volver al sitio de donde vino. Durante toda la historia intentará acercarse al Castillo por distintos medios para intentar encontrar respuestas de su situación, siempre viendo cómo se aleja cada vez más (esto es tan solo una breve reseña, para no dar spoiler si te interesa leerlo).

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El Castillo: ¿El sistema?

Este es uno de los símbolos más pronto a identificar, si tomamos en cuanto la crítica social que existe en el libro. Durante toda la novela los personajes de la aldea describen El Castillo como un lugar elevado, en donde los funcionarios realizan tareas muy complicadas siquiera para intentar comprenderlas y nadie se atreve a entrar. Un templo, un lugar sagrado. K en un primer intento es remitido a Klan, un funcionario de bajo orden que habita en el castillo y rara vez baja a la aldea. A eso ni siquiera puede llegar, solo puede comunicarse a través de un pobre mensajero.
Otro de los puntos a destacar, es la despersonalización de los personajes. Mientras K intenta solventar su posición, todos son aludidos por su ocupación: El Mensajero, La Mesonera, El Funcionario. Esto es un recordatorio, aunque sutil, de cómo dentro de ese gran sistema burocrático no somos más que una puesto, una ocupación, un engranaje. Mientras que en los actos no oficiales a K se le revelan con su nombre verdadero y hasta llegan a serle benevolentes, algo que no tendría modo de ser en su estatus oficial.
En un principio toda la obra de Kafka es un mundo pesado, de personajes laberínticos y una atmósfera de encierro con la que cualquiera puede empatizar con la situación de K. Podemos sentirnos reflejados cuando todos alguna vez hemos intentado resolver un problema en un gran ente gubernamental. Siempre nos remiten y nos remiten a otras personas, nadie da aclaraciones y solo se habla de que “su caso está siendo procesado”. Tal cual un limbo insondable. Sin embargo de alguna manera, todos confiamos en el Castillo para que se resuelva lo más pronto posible.

El Poder Divinizado.

Todos los personajes de la aldea tienen una fe ciega en la labor que se realiza en El Castillo. K, quizás por ser extranjero, es el único que se pregunta por qué ha de ser así; por qué todo funciona de este modo y no otro. Nadie le da una explicación clara y lo tratan de ignorante por preguntarse cosas que todos damos por obvias.Algunos de los diálogos con K me han parecido sacados de la realidad actual, ya que todos confiamos en ese gran Castillo, y dejamos que nos digan qué comer, cómo vestir, qué libros leer, sin preguntarnos por qué confiamos tanto en esos personajes tan elevados que ni siquiera pueden mirarnos en su altura.

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Quizás… Y esta es una de las variantes que más me ha gustado:

Algunos pasajes de la novela retratan la lucha de un hombre que no sabe de dónde viene, por eso Kafka no especifica el lugar de origen de K. Que cree saber a dónde va pero sus intentos, su lucha se ve menguada por tanta soledad, tanta decepciones. Viendo cada vez más lejos ese logro que es el Castillo (un ideal, quizá). Y como justamente ese Castillo que le parece tan propicio trunca su esperanza, recluyéndolo en un círculo de soledad que no puede romper. Quizás, también, esta sea una de las interpretaciones más metafísicas de la novela. A pesar de todo me ha parecido válida, reivindicada en el hecho de cuando K se cree más seguro, que ha encontrado las leyes que subyacen en el fondo, todo se da vuelta y se complica, dejándolo más abandonado, desamparado. Esta imagen de desolación, de incomprensión total, puede ser la lucha ya no de K sino de todos los hombres, de buscar ese lugar en donde todo es regido por reglas claras – ¿El Castillo?– y desesperanzados reconocer que ese lugar no existe en la realidad. Solo es un producto de nuestra esperanza por eso las personas de la aldea, no desean reconocer las críticas que K hace sobre el Castillo. Y aun así, desengañados creemos ciegamente en él y lo volvemos a intentar.

La interpretación de la novela es la de una persona encerrada en una sociedad desinformada que ha elevado el poder a un escalafón de idolatría. Por eso en su ínterin, todos quieren pertenecer al Castillo, así sea solo verlo en su esplendoroso interior, así como en la realidad todos queremos tan solo tener una parte del poder. Esto también es perceptible en los parajes en que K busca ayuda, como todos creen que ha caído en desgracia por el Castillo, lo rechazan. Pero cuando K es llamado por el secretario de uno de los funcionarios quieren volver granjearse su amistad.

Vivimos en una sociedad que ha divinizado el poder (lo que en su inicio era tan solo la administración de la sociedad) en su ensueño de poder ser idolatrado también. Aún se cree que esos personajes en lo alto del Castillo son superiores a nosotros, algún tipo de dioses que nosotros mismos hemos glorificado. Y nunca como K, nos preguntamos porque ha de ser así las cosas, que tanto hacen esos grandes funcionarios que no pueden hablar con la aldea sino sea a través de mensajes de terceros. Solo a través de miradas de reproche, despectivas, como concediéndonos un favor.

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Quería darles una recomendación del usuario @dianalealart la cual tiene una serie sobre el poder, que creo sabe captar ese aire de presión y claustrofobia casi.

Intentare seguir esta serie de ensayos de cada libro que vaya leyendo en las respectivas semanas. Gracias por el apoyo ;)