Como resultado de perder contacto con @marylucy de Venezuela, estoy publicando este capítulo yo mismo. A continuación se encuentra el capítulo nueve de mi novela de mitología punk "Conspiración Ragnarok", escrita por mí, traducida del inglés al español por Gabriel González e ilustrada por @marylucy. Cualquier ingreso de STEEM / SP o CCC de esta publicación se transferirá a Gabriel y @marylucy como regalías por su contribución a este trabajo.

Espero no haber estropeado demasiado el formato. Y espero que Google Translate no haya tenido problemas al traducir este texto introductorio.

---

Capítulo 8

índice

Capítulo 10

---

Part II

---

9 Gwen

Colonia Marte Uno, 3 de Marzo del 2042

Al tornarse la luz del pequeño compartimiento de compresión y descompresión de Gwen de color verde, se quitó el casco y su traje para la superficie. Una de las pequeñas incomodidades de su pequeño apartamento privado a las afueras de la colonia Marte Uno.

Gwen odiaba este frío e inhóspito planeta. La idea de que ella pronto saldría a una peligrosa misión hacia la tierra la llenaba de emoción. La simple idea de volver a respirar el aire del exterior le hacía brincar su corazón por dentro.
Los primeros años, Gwen había vivido junto con su familia en uno de los apartamentos multifamiliares del domo principal. A pesar de que el domo tenía sus comodidades, las condiciones en las que vivían le habían dejado con muy poca privacidad. Más adelante se le ofreció la oportunidad de enlistarse al ejército como una agente de la verdad aprendiz y, al hacerlo, poder mudarse a su propio apartamento privado. Al principio estaba muy feliz por su recién obtenida independencia y sobre todo por la privacidad de tener un apartamento para una persona.

Pero el sentimiento fue cambiando al darse de cuenta de que el complejo de apartamentos militares no contaba ni con un equipo de ingenieros para las tareas de mantenimiento y que mucho de ese mantenimiento debía de hacerse desde fuera del edificio. Hoy, el sistema de reciclaje de agua había fallado de nuevo, por tercera vez este mes, y nada definía mejor el cómo se sentía Gwen tras casi siete años viviendo en Marte Uno mejor que el sabor y olor de la orina diluida. Al abrir el grifo, un leve hedor a orina comenzó a emanar del agua, luego de dejarla correr un poco, el hedor disminuyó, vertió un poco en una pequeña taza y tomó un sorbo. Genial, el agua sabía como agua de nuevo, o al menos como sabía el agua de Marte Uno.

¡Sólo dos semanas más! Dos semanas más hasta que tuviera su propia ultra-cápsula para embarcarse en una misión de varios años hacia la tierra. Su madre tenía razón, la Tierra comenzaba a degenerarse en anarquía, las masas habían comenzado a pedir que volviese la Aristocracia y así traer un nuevo orden. El llamado comenzaba a cobrar fuerzas, pero seguía siendo un pequeño y desorganizado grupo. El movimiento Nueva Orden necesitaba una guía y ayuda, y ahí era donde Gwen y sus compañeros entrarían.

Gwen miró a su traje de entrenamiento de lana de osmio, ¿Estaba lista para el viaje? ¿Estaba alguno de ellos listo para un viaje a 2G?la gravedad en Marte era más baja que en la tierra y a pesar de que los trajes de entrenamiento de Gwen y sus compañeros con los que habían estado entrenando por años pesaban el doble de lo que pesaba Gwen, durante el viaje con la ultra-cápsula Gwen pesaría cinco veces más de lo que pesaba en Marte, dos veces más de lo que pesaría en la Tierra. ¿Estaba ella realmente preparada después de todo este tiempo en la baja gravedad de Marte?

Una duda súbita llegó a Gwen. Marte era un horrible lugar para vivir, no tanto como lo era la vez en que llegó, no, los primeros días habían sido verdaderamente hórridos. Marte Uno no había sido construida para contener ni la mitad de las personas que habían huido de la tierra luego de que Nueva Zion comenzara a Cazar a la Aristocracia.

Las condiciones de vida fueron mejorando con los años, pero nada de eso cambiaba el hecho de que Marte era un lugar inhabitable para la especie humana. Pero de nuevo, Marte Uno era pacífico, no había guerra, no había crimen. La Tierra era ahora mismo un planeta en guerra consigo mismo. Violencia, guerra, crímenes y una total falta de orden, ¿Estaba lista para eso? ¿Estaba lista para el viaje allá?

Quince horas de aceleración a un poco más de 2G seguidas de otras quince horas de desaceleración. Esas ultra-cápsulas eran tecnología espacial increíblemente avanzada. En la tierra no tenían nada lo más remotamente parecido. Pero treinta horas de viaje a 2G no eran exactamente algo sencillo para alguien que había pasado casi una década viviendo en la gravedad de Marte.

Mientras Gwen pensaba en lo que se avecinaba, sonó el timbre.

• ¡Entra, papá!

Al abrirse la redonda puerta de acceso, el padre de Gwen salió del tubo de acceso que era de casi metro y medio de alto y treinta centímetros más bajo que su padre, quien había tenido que llegar casi a cuclillas a través del sistema de tubos de doscientos metros del Domo del centro de entrenamiento hacia su apartamento.

• Padre, te ves mal, ¿Qué sucede?
• Estamos preocupados por ti, querida. Tu madre me envió para decirte que puede lograr sacarte de la misión. Hay rumores acerca de una conversación que se sostuvo con el líder de una de las facciones más grandes de la tierra. Sabes que no sigo las políticas de la tierra, pero tu madre sí, y si ella está preocupada entonces yo también lo estoy.
• Papá, por favor, no necesito esto ahora mismo.
• Sé que no, querida. Pero no culpes al mensajero, conoces a tu madre.

Su padre miró hacia el mapa que había estado cargando, luego la volvió a ver a ella.

• Tengo que ser honesto contigo, Gwen, sabía desde el principio que no ibas a prestarle atención a las advertencias de tu madre. Te conozco muy bien, cariño. Hay otra razón por lña que he venido a verte: tu abuelo.
• ¿Abuelo? —Gwen miró hacia el viejo retrato familiar que tenía en la pared.
• No, Gwen, no hablo acerca de “ese” abuelo, sino tu abuelo real. Mi padre biológico. ¿Sabes acerca de los rumores, cierto?

El padre de Gwen extendió su brazo derecho ahcia ella con el mapa en mano.

• ¡Por favor, Gwen! Este es todo el material que he podido recolectar a través de los años. Realmente creo que mi padre está vivo en algún sitio y no doy crédito a que él esté detrás de todo lo que se le está acusando. Si mis investigaciones están en lo correcto, él está allá afuera en algún sitio y en muchos problemas.

• ¿En serio, papá? Tu padre desapareció cuando apenas eras un niño.

• Por favor, Gwen, sé que tienes tu misión, pero si tienes la oportunidad, simplemente ve estos archivos, cariño. Tal vez sea un viejo tonto aferrándose a falsas esperanzas, pero en serio creo que todo concuerda y que tu abuelo puede aún estar vivo. Y si lo está, y todas las investigaciones que he hecho son correctas, él tendrá conocimientos de primera mano acerca de los Empalmes Cuánticos. Así que si no quieres buscarlo por mí, hazlo desde una perspectiva militar. Sé que los altos cargos militares no creen mi información, ya lo he probado, pero si encuentras a mi padre y haces que venga a nuestro lado, habrá una promoción para ti.

• ¿Hiciste qué? ¿Fuiste a los altos cargos antes que conmigo? ¡Papá!

Los ojos de su padre miraron al suelo. Entonces se dio cuenta de cómo se sentirían las cosas desde la perspectiva de su padre. Sí, ella había estado viviendo al límite cuando estaba con sus padres y las cosas ya se habían dicho, en su mayoría por parte de ella. Palabras que ella deseaba que nunca hubiera dicho. Para su padre, dejar las comodidades del domo principal para vivir aquí en las afueras de la colonia se había sentido como si la hubiese perdido como hija. Gwen entendió ahora, «¿Cómo pude haber sido tan desalmada? ¿Por qué no les dije que es que este planeta helado me está volviendo loca?» pensó.

• Papá… Lo siento… Te amo, papi. Si el abuelo está vivo haré todo lo que pueda por encontrarlo. Te lo prometo.

---

Capítulo 8

índice

Capítulo 10