Ragnarok Conspiracy 16/44 | En español
Otro capítulo de la novela "Conspiración Ragnarok", originalmente escrita por mí, traducida al español por Gabriel González, ilustrada por @marylucy con la portada de Keith Draws.
Al igual que el original, este libro se publica STEEM-primero. Nuestro objetivo es completar la serie STEEM y publicar el libro electrónico antes del Black-Friday (29 de noviembre).
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Part III
16
Soviéticos
Luego de colocar un gran número de sensores alrededor de su vehículo, Robert se permitió una pequeña siesta ¿Se permitió? Se había muerto de cansancio luego de haber estado despierto por casi cuarenta horas en total, luego de configurar los sensores en el perímetro y luego de ajustar las alarmas para que no se dispararan cada vez que escombros chocaran con el cráter de escombros más cercano a unos quinientos kilómetros del lugar.
Había estado monitoreando sus alrededores por más de veinticuatro horas, preparado para lanzar su vehículo a la órbita lunar en un segundo pero ni siquiera una mota de polvo se había comportado de manera extraña en todo ese tiempo.
Robert finalmente se había permitido sentir relativamente seguro luego de haber estado despierto tantas horas. Así que luego del largo día lunar (tanto como una semana) el sol se ocultó relativamente rápido y la oscuridad se asentó, Robert se sintió lo suficientemente seguro como para permitirse dormir. Debido a estar tan cansado como para pensar, lo hizo sin configurar su vehículo para lanzarse automáticamente si los sensores percibían alguna anormalidad.
Por lo que luego de sólo algunas horas de sueño la alarma se había disparado pero el cuerpo de Robert estaba tan cansado de todo el estrés del largo y estresante día que no le permitió levantarse y despertar del sueño.
Robert estaba soñando con como Rachella lo felicitaba por sus increíbles descubrimientos cuando la alarma comenzó a sonar en sus sueños y, lo que comenzó como un hermoso sueño, se convirtió en la más escalofriante de las pesadillas; era un sueño lúcido. Robert estaba muy consciente de que estaba dormido y sintió que estaba en peligro real pero aun así no conseguía despertar.
En este sueño el vehículo de Robert era destruido por una antigua nave de combate con apariencia soviética. La monstruosa nave negra del tamaño de un carguero de combustible flotaba amenazantemente a unos cuarenta metros encima de la superficie lunar. Robert se sintió a sí mismo corriendo por su vida haciendo lentos y prolongados saltos en la superficie mientras la claridad de estar dentro de un sueño se iba desvaneciendo de nuevo.
Ningún lugar a donde correr, ningún lugar donde esconderse y demasiado asustado como para atreverse a mirar por encima de su hombro para ver a lo que, indudablemente, le estaba persiguiendo. En un momento esta realidad de sueño se sintió totalmente real y al siguiente Robert se dio cuenta de que estaba durmiendo y necesitaba desesperadamente despertar de él. Estaba luchando entre dos realidades, de un lado había una en donde estaba siendo perseguido por una nave soviética y lo que sea que pudiera haber salido de ella. Había algo detrás de él pero estaba demasiado asustado como para siquiera voltear a ver.
Volvió a la lucidez y trataba de descubrir de dónde venía ese loco sueño. La misión original del Apollo tomo lugar en un momento de gran tensión entre los antiguos Estados Unidos de América y Unión Soviética, entonces se dio cuenta de que había creado este escenario soviético en su cabeza y lo proyecto en su pesadilla como resultado del sonido de las alarmas. Sabía que de una forma u otra debía llegar al otro lado, ¡Debía salir de ese sueño! ¡Despertar! En el otro lado estaba la realidad, fuera del cuerpo agotado de Robert las alarmas sonaban para avisarle sobre el inminente peligro. Podía oírlas incluso en sus sueños, ¡Debía despertar!
En ambas realidades Robert sentía que estaba a punto de morir. En un segundo él estaba consciente del hecho de que estaba dormido y necesitaba despertar urgentemente y dar el comando de lanzamiento a la unidad de cómputo principal. Al siguiente segundo la realidad del sueño se sentía tan real que se veía a sí mismo buscando frenéticamente un refugio en aquel paraje lunar desértico de su sueño. Entonces Robert pudo finalmente despertarse, las alarmas habían parado de sonar pero Robert no pudo procesar eso todavía. Luego de su larga lucha para despertarse de su sueño aún estaba enfocado en tratar de escapar del peligro como para pensar con claridad así que dio el comando de lanzamiento.
"Computadora: Secuencia de lanzamiento de emergencia ¡Ahora!"
En ese momento se dio cuenta de que las alarmas habían parado de sonar. Se dio cuenta de que tenía tiempo para pensar, necesitaba pensar. Un lanzamiento prematuro no podía ser revertido.
"Computadora: ¡Aborta el último comando! ¡Ya!"
Al Robert dar ese comando tardío, su mirada se posó en el panel clásico que mostraba la cuenta atrás para el despegue:
0:01
"Phew, justo a tiempo. Computadora, dame un análisis completo."
Una tira de papel salió de la unidad de cómputo. En su momento se sintió correcto añadirle funciones clásicas a la unidad para no hacerla ver muy fuera de lugar, pero en este punto Robert deseó no haberlo hecho. La computadora reportó un extraño patrón de sensores destruidos y alteraciones en el suelo, aun así nada había sido registrado por los radares o sensores infrarrojos más allá de nubes de polvo. Robert sólo podía concluir una cosa: seiscientos metros era lo que separó su supervivencia del mismo destino que el de los astronautas originales. Algo terrible había tratado de tomar su vehículo de alunizaje y falló. Una marca de dos metros de largo ligeramente arqueada de tierra violentamente removida no dejaba dudas de que lo que sea que había hecho esa masacre seguía muy presente y seguía siendo peligroso.
No iba a volver al sitio de aterrizaje del Apollo, eso lo tenía claro. No debería estar en ningún apuro real por despegar tampoco, tenía tiempo para preparar y hacer lo que debía. Tiempo para considerar su estrategia de supervivencia. Había una especie de círculo, Robert lo había concluido del análisis de la marca de tierra removida. Un círculo de un radio de aproximadamente quince kilómetros. Lo que sea que fuese estaba confinado a ese círculo y Robert estaba a salvo en su vehículo, fuera de su alcance. En el centro exacto de aquel círculo el mapa de Robert mostraba un profundo cráter. Imágenes de lombrices tubulares gigantescas pasaron por la mente de Robert. ¿Había alguna especie de bestia viviendo en el cráter? Si era así, ¿Cómo podía sobrevivir sin una atmósfera ni fuente de comida? Y ¿Por qué el círculo? Era casi como si fuese un monstruo gigante con una correa.
No, la luna no podía sustentar ninguna forma de vida. Sin aire, sin comida, nada que una forma de vida pudiera usar para sobrevivir. El extraño alcance circular de lo que fuese que fuera tenía confundido a Robert. Necesitaba encontrar más acerca de lo que estaba al acecho en ese cráter y qué lo confinaba en ese círculo. Sus sensores habían recogido grandes nubes de polvo y arenas finas pero no lo que los había creado. Había habido regiones en la nube que carecían totalmente de polvo o arena según a sus cálculos. Robert sólo había llevado unidades de cómputo de bajo poder por lo que tendría que esperar horas por los análisis de polvo y arena le dieran un esbozo de lo que fuera el objeto.
"Computadora: ¡Haz un análisis probabilístico de todo el espacio libre de polvo asumiendo que es un objeto y reprodúcelo!"
La pantalla se iluminó de nuevo:
3:18:44
3:18:43
Mientras la computadora comenzó la cuenta atrás para reproducir al objeto, Robert deseaba haber llevado consigo una unidad de cómputo más grande.
Ah, momento para otra siesta.
Una vez que la imagen del objeto estuviera completa, con suerte, podría desarrollar una estrategia para recolectar más información antes de lanzar su vehículo de vuelta al puerto y tratar de volver a la Tierra para enfrentar al otro peligro.
Pero por ahora, era tiempo de tratar de conciliar el sueño de nuevo. Si iba a sobrevivir debía estar descansado, con sus sentidos afilados.
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