Desde la imprenta al espacio

Hay personas que se conforman con entender su existencia como una sucesión de eventos predeterminados por entes ajenos a ellas. Que controlan sus vidas y deciden desde el momento mismo de su existencia quién eres y en quién te convertirás. Que intentan, por todos los medios, dictar reglas monopolizando tu comportamiento y utilizando para ello todo tipo de canales ya sean religiosos, políticos o sociales.

Personas que se conforman con lo dado y que no viven sino sobreviven. Se conforman.

Se aburren

Por otra parte existen personas que no se conforman. Que buscan respuestas incluso antes de que alguien haya formulado las preguntas. Que piensan diferente. Que siguen buscando incluso cuando ya todos lo han dado por perdido. Que no se dejan amedrantar por los estándares preconcebidos, por las reglas, por los hilos que hilvanan nuestras existencias.

Este tipo de personas no sigue las reglas, sino que las definen. Sientan cátedra. Descubren nuevos territorios inexplorados.

Pero ¿qué es lo que motiva a estas personas a salir de su letargo y hacer cosas que nunca nadie había hecho hasta entonces? ¿Por qué Edison inventó la bombilla, Gutenberg la imprenta, Morse la máquina de vapor o Carl-Benz el coche? ¿Qué movió a Magallanes a cruzar el estrecho, a Edmund Hillary a conquistar el Everest, a Erik "El Rojo" a navegar hasta Groenlandia o a los caballeros templarios a descubrir América?

Hay quien dicen que aventureros y descrubridores son movidos por un inherente sentido de la curiosidad, otros que es el afán de superación. También que son movidos por el reconocimiento, la presión social o incluso el sentido del deber.

Rebuscando en la historia

En mi afán por buscar la motivación de esos grandes personajes, he indagado un poco en la historia de algunas de esas celebridades, eligiéndolas al azar.

Edison.

Thomas Alva Edisón (1847-1931), último de los siete hijos de una familia humilde originaria de un pequeño pueblo al sur de Ohio de nombre Milan, consiguió su primera fortuna al venderle a la Wester Union su nuevo invento: el telégrafo cuadruple por la cantidad de 10.000 dólares de entonces (unos 250.000$ dólares al cambio actual). Un invento que, como muchos otros, no fue necesariamente revolucionario, sino que fue la mejora del telégrafo tradicional, ya inventado unos años antes por Samuel Finley Breese Morse.

Thomas Edison
Su fortuna fue creciendo a lo largo de su vida gracias a su trabajo como inventor y empresario; pero sobre todo gracias al invento de la bombilla, la cual sería un éxito comercial, vendida y distribuida por cientos de miles por su empresa Edison Electric Works.

Carl Benz

Carl Friedrich Benz (1844-1929), fue hijo único nacido en el seno de una familia humilde en Mühlburg, al sur de alemania. Su padre Karl Friedrich, de profesión maquinista de tren, murió cuando él tenía apenas dos años, de una afección pulmonar. Su madre, Josephine, trabajo duro para poder pagar la educación de su hijo que acabaria sus estudios en el politécnico de Karlsruhe.
Con el dinero de Bertha Ringer, su primera mujer, creo Carl en el 1971 su primera empresa: "Fabrik für Maschinen zur Blechbearbeitung" ("Fábrica para el procesado de chapa"), donde comenzaría a perfeccionar sus primeras máquinas: el motor de dos tiempos sin compresión, el mecanismo diferencial, las bujías y muchas más.

Carl-Benz

No fue, sin embargo, hasta el el 1888, ya con su empresa convertida en una sociedad anónima, cuando patentaría lo que hoy en día se considera el primer automóvil de la historia: el "Benz Patent-Motorwagen Nummer". O como algunos medios de entonces lo llamaran: "Vollständiger Ersatz für Wagen mit Pferden!" - "Completo reemplazo de un coche de caballos"

Su unión con el igualmente emprendedor Gottlieb Daimler, a raiz de unas disputas iniciales, dio lugar a principios del siglo 20, a "Benz & Cie. AG", lo que se convertiría hasta el día de hoy, en una de las multinacionales del motor más importantes del planeta.

Gutenberg

Johannes Gutenberg ( 1400-1468), fue el tercer hijo de Friedrich Gensfleisch y Else Wirich. Una familia noble de la ciudad de Mainz, que posiblemente financiara sus estudios en la universidad de Erfurt. Dedicó sus años jovenes en Estrasburgo a aprender el arte de la platería, donde demostradamente empezaría a experimentar nuevos procedimientos secretos en la técnica del "prensado". Y posiblemente, con los primeros prototipos de imprenta en papel con tipos moviles.

Falto de dinero para llevar a cabo su "prensa secreta", Gutenberg regresaría a Meinz, donde recibiría un prestamo de 150 Gulden de su primo Arnold Gelthus que no fueron suficientes para realizar su primer prototipo de imprenta por lo que acabaría en manos de Johannes Fust, el cual le prestaría otro 800 Gauds, sin intereses, pero a cambio de una parte importante del dinero generado por los inventos que estaba desarrollando.

Johanes Gutenberg

Fernando de Magallanes

Este marinero portugués (1480-1521) no se embarcó en aquella aventura trans-oceánica por "amor" al arte. Descubrir una nueva ruta para llegar a las "Islas de la Especiería" sin tener que pasar por aguas de dominio portugues tenía un precio. Magallanes no partió sin antes asegurarse el monopolio durante 10 años de la ruta que descubrieran, una vigésima parte de las ganancias obtenidas durantee el viaje, y el 5% de las ganancias netas que resultasen de las tierras que encontraran - y conquistaran - a su paso.

Fernando de Magallanes

Magallanes no murió rico, sino más bien enzarzado por una lanza de punta envenenada, en la batalla de Mactán, en Filipinas. La única herencia que dejaría sería el nombre al estrecho que lleva su nombre en el sur del continente africano.

Edmund Hillary

El nuevo zelandés, Edmund Hillary (1919-2008), tras su supuesta azaña de conquistar la cima del monte Everest (financiado, por cierto, por la corona británica en una espedición de más de 400 miembros), no solo recibiría en los años cincuenta la escelentísima orden del imperio británico siendo nombrado "Knight Commander", sino también la medalla de la coronación de la reina Isabel Segunda. Eso y una vida dedicada al filantropismo le proporcionaron hasta el momento de su muerte una fortuna altísima aunque desconocida aproximada en varios cientos de millones de dolares.

Edmund Hillary, 1953

Erik "El Rojo"

Qué decir de Erik Thorvaldsson (950 - 1003), también conocido como el Erik "El Rojo". Detrás de ese grán vikingo de largas melenas y barbas pelirojas, fiero donde los hubiera, no hubo quizás más que un criminal desterrado de la antigua Noruega, por crímenes de baja alcurnia que, habiendo ya oido rumores en pueblos vecinos sobre la existencia de unas islas inexploradas al oeste de Islandia, decido ir a navegando hacía allí a buscar fortuna y tierras. El secreto de su éxito: llamar a la nueva tierra, "Tierra Verde, "Groenlandia": un golpe de marqueting que atrayera, como era de preveer, a cientos de nuevas familias colonas, con la promesa de escapar de la "tierra helada", "Iceland " y comenzar una nueva vida de prosperidad y riqueza.

Erik, el "Rojo"

La orden del temple

Los templarios, esa orden religiosa de fieros caballeros célibes y guerreros, fundada originalmente para proteger el templo de Salomón (de donde viene su nombre), sería exterminada por el rey francés Felipe IV, temeoroso ante la fortuna y el poder que durante siglos había amasado la orden. Se dice que de los 15.000 caballeros templarios exterminados a los largo y ancho del mundo, algunos consiguieron sobrevivir llevandose consigo su fortuna y escondiéndola en un lejano continente al oeste de nuestros mares. Las preguntas que muchos sabios y eruditos se han formulado a lo largo de más de diez siglos de historia son: 1) ¿de dónde venía esa fortuna? y 2) ¿cómo sabían los templarios de la existencia de ese nuevo continente alejado de las manos de dios y de la codicia de Felipe IV? La respuesta es sencilla: los templarios no sólo conocían la tierra americana, sino que llevaban ya siglos sacando el oro y financiando con él sus cruzadas por medio mundo.

Los templarios llegando
a América

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A primera vista, éstas personas, solo tienen en común el haber descubierto o inventado algo fundamental en la historia de la humanidad. Son de diferentes países y sus logros son de diferents épocas.

Pero hay que saber leer entre lineas: ¿Cómo se acaba pasando a los anales de la historia?

Hoy en día

La respuesta, sin saberla, la obtendría yo hace unos pocos días cuando, de manos de un buen amigo, visionara lo que puede ser la presentación de uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de la humanidad.

Pero, vayamos, por partes:

Elon Musk

Éste inventor, físico y empresario, nacido en sudáfrica hace 45 primaveras, es mundialmente conocido por ser uno de los emprendedores más disruptivos del conglomerado coorporativo multinacional. Hijo de una familia de clase media y habiendo tenido una infancia más bien difícil, consiguió a los 24 años uno de sus primeros sueños: Irse a vivir a California (EEUU), becado por la universidad de Standford, donde concluyó con éxito un doctorado en "Física Aplicada y Ciencias de Materiales".

Era un tipo listo. Muy listo. Pronto vió en Internet y en el comercio electrónico un filon de oro y fundó una empresa, por todos conocidos, que posteriormente vendería por un precio desorbitado (como era costumbre en las dot.com), pasando así a englosar los primeros puestos en la revista Forbes. Pero Musk no se conformaría con conquistar las autopistas de la información, también lo hizo con las carreteras de medio mundo. Tesla Motors, su compañía de coches eléctricos, sería un éxito internacional, pese a los pésimos vaticinios de analistas de medio mundo.

Pero como diría el doctor Emmet Brown: "Carreteras? Allí a donde vamos, no necesitamos carreteras!" Su destino estaba mucho más lejos: a 60 millones de kilómetros

Especie interplanetaria

Resulta que entre sus muchas aficiones había una que era su favorita: La conquista del universo y en especial, la colonización humana del planeta Marte

Y como todo en la vida de Elon Musk, sus ideas no quedaron en meras palabras, en tribulaciones de sobremesa o aspiraciones platónicas.

En el año 2002, Elon Musk fundó SpaceX, una compañía nacida con el único propósito de fabricar una “nave” espacial para transportar al ser humano a marte.

Esa empresa la culminó Elon Musk hace unos días presentando su proyecto, hasta ahora, más ambicioso: La colonización de Marte:

Source: spacex.com

Viabilidad.

El proyecto es ambicioso, muy ambicioso.
A partir del año 2022, el Sr. Musk quiere comenzar a transportar los primeros colonos a marte.

Su objetivo es hacer la “empresa” económicamente viable abaratando los costes de tal manera que los beneficios atraigan a inversores privados

Para conseguir ésto tiene muy claro que el precio del billete de ida y vuelta a marte no puede costar más de lo que cuesta hoy en día una casa media (aproximádamente unos 250.000$). Así, los futuros clientes, es decir, los futuros colonizadores de marte, serán personas reales, como tú y como yo, que querrán y podrán pagarse un viaje a marte para comenzar allí, por ejemplo, una nueva vida. Eso, junto a un número suficiente de pasajeros por viaje - tal y como hacen las aerolineas hoy en día - y el abaratamiento de costes con las soluciones técnicas propuestas, harán viable el proyecto.

Concluyendo.

Yo creo que, al fin y al cabo, la motivación de la que hablabamos al principio, tan necesaria para que la humanidad avance y evolucione. Ese fuero interno y primigenio. Esa necesidad imperiosa en base a la cual el ser humano, al parecer, basa todas sus azañas, es más simple de lo que parece:

El Dinero

Y es que tanto Edison como Benz, viniendo ambos de familias humildes, no solo consiguieron gracias a sus inventos y visiones amasar una fortuna considerable en vida, si no que dejaron un legado de empresas multinacionales con miles de trabajadores, que, en el caso de Benz, perduran hasta hoy en día (Aquí mismo, en Bremen, Alemania, ciudad donde vivo, hay una fabrica de Daimler Benz con casi 17.000 trabajadores.

Ambos murieron millonarios.

Gutemberg que, por el contrario, venia de una familia noble y adinerada, acabaría arruinado; pero no sin haber intentado capitalizar su invento antes que nadie. Desgraciadamente las ansias por dinero de la "competencia" pudieron con él.

Magallanes viajó por un único motivo: "el oro". Al final, como a Gutemberg, aunque por otros motivos, le saldría el tiro por la culata y moriría no solo pobre sino asesinado.

Erik "el Rojo", pereció poderoso, muy rico y posiblemente enterrado bajo hielo.

Hillary acabó en la tumba con muchos millones, que por suerte, ahora manejan su fundación (y seguramente algún que otro familiar) y con él se fue también una de las respuestas más formuladas en la historia moderna: ¿Fue él realmente el primero en llegar a la cumbre?

Los templarios. Qué decir de los templarios. Fueron perseguidos y matados por medio mundo no debido a su supuesto culto a un dios pagano, sino única y exclusivamente por un motivo: su dinero. Los caballeros de la orden del temple eran más ricos que los reyes y los papas y eso no se podía consentir.

Y finalmente llegamos a nuestro querido Elon Musk.

No estoy seguro como acabará: si rico o pobre; pero desde luego lo que no va a acabar es olvidado.

Sus proyectos tienen un halo mágico irresistible: todo sostenible, limpio, futurista e innovador. Parece que lo hace todo por el bien de la humanidad, pero al fin y al cabo, él siempre apunta y clara que todas sus empresas tienen un fin claro: el beneficio de sus inversores. Musk es, de hecho, un verdadero maestro para atraer inversores a proyectos con los que por lo general solo atraerían carcajadas, mofas y risotadas: ¿Qué inversor en su sano juicio va a poner su dinero para hacer una nave especial con el fin de colonizar marte?

Elon Musk los convence. Y, como yo, tiene una cosa muy clara:

Con dinero, todo se consigue

por Pablo Garcia.