El paso próximo a esta afirmación se encuentra en...

Isaias 53:3-4 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

No fueron los soldados romanos, ni la multitud que le hicieron esto a Jesús, sino lo que Dios hizo.

¿Nos causa asombro esta verdad? Cuando nos damos cuenta que El fue herido, abatido, azotado por Dios. La Palabra de Dios es verdad y esta escrito, todas las enfermedades de la raza humana fueron cargadas sobre Jesús.

Isaias 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

Leer, Jehová quiso quebrantalo o lo hizo enfermo (a Jesús), no solamente fue hecho pecado y separado de su Padre hasta que su corazón fue quebrantado, al punto de exclamar allí en la cruz: "¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿por qué me has desamparado?" (Mateo 27:46).

Todas las enfermedades de la raza humana fueron cargadas sobre El, muchos se pasmaron, tan desfigurado estaba su rostro que no parecía de hombre; así, se admiraron de El, la gente y los reyes, y cerraron ante El su boca, al ver al que jamás habían oído; esto fue sufrimiento espiritual: no solamente hecho pecado y enfermo, sino también enfermedad (produciendo una llaga en su cuerpo de sustitución).

Entonces podemos ganar y entender la realidad de la obra de sustitución. La verdad, esto ha sido por mucho tiempo y muchas personas una doctrina y nada más, en vez de una realidad. Dios no solamente cargó sobre El (Su Hijo) nuestros pecados, sino que nos cargó sobre Jesús. El hombre entero, quedó identificado dentro del cuerpo de este sacrificio sustitutivo.

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Espíritu, alma y cuerpo.

Fuimos clavados en la Cruz con el, también en Jesús nuestras enfermedades formaron parte de El. Cuando el corazón reconoce esta obra de Dios, ya ha terminado con el dominio de la enfermedad sobre nosotros. Sí El fue hecho enfermo con nuestras enfermedades. Satanás no tiene derecho judicial para poner sobre nosotros su enfermedad. Y en el Nombre de Jesucristo estamos libres del poder de satanás.

Es verdad que tenemos cuerpos mortales, más estos quedan llenos de la vida de Dios...

2 Corintios 5:4 ...Que lo mortal sea absorbido por la vida.

Romanos 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

Ni dolor, ni enfermedades se enseñoreará de nosotros. Vea que ahora el diablo ha perdido el dominio sobre nosotros, cuando estamos en Cristo, el no puede poner las enfermedades sobre nosotros; que entendamos que las enfermedades tienen oringen espiritual (perteneciente a lo espiritual, satánico) manifestado en nuestros cuerpos físicos como enfermedad. La enfermedad es una condición espiritual manifestada en nuestro cuerpo mortal.

El mundo ve la enfermedad en nuestro cuerpo mortal, más Dios ve a la enfermedad en nuestro espíritu. Dios sana la enfermedad por medio de Su palabra, la palabra sana nuestro espíritu, es la palabra que recrea, la palabra da luz y fe, la palabra nos descubre en la nueva creación.

Es la Palabra que trae salud a nuestro espíritu enfermo. Si el fue hecho pecado, entonces no hay necesidad de ser gobernado por ellos; sí El fue hecho enfermo con nuestras enfermedades, por sus llagas fuimos nosotros curados, entonces no hay derecho bíblico para que nosotros quedemos dominados por la enfermedad.

Es un acto de fe verdadera accionada por la Palabra de Dios, esto me recuerda el pasaje escrito en el evangelio de Juan capitulo 5 "El paralitoco de Betesda" un hombre que hacia 38 años se encontraba enfermo, sin poder levantarse. En ese estanque muchos eran sanados, pero como el no podia moverse siempre se adelantaba alguien mas para recibir la sanidad de la mano del angel que agitaba las aguas. Jesús paso por alli, y supo que llevaba tantos años en esa situación, y le preguntó: ¿Quieres ser sano?; el paralitico miró su condición pero deseaba un cambio para su vida y tuvo fe.

Jesús no lo tomo de la mano, ni lo cargó y esto es lo que me asombra, solo le dio una orden "LEVANTATE, TOMA TU LECHO Y ANDA". Y asi fue escrito el testimonio de este exparalitico:

Juan 5:11 "El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda."

Al reconocer la verdad de Dios,no hay más lucha por fe, para justicia, para salud, para santidad, porque sabemos que fuimos clavados en la Cruz y morimos con El, sentados con El. Todo el panorama de este sacrificio de sustitución, fue hecho verdadero, real en nosotros por el espíritu de la palabra.

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Todas las cosas son nuestras...

Efesios 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo. Amén.

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