Neuman Luzbel

Toda mi vida ha girado en torno a las letras, los libros. El único consuelo sincero que he conocido es perderme en personajes sin rostro más que el que yo imagino. Ese ha sido mi dia a dia desde que aprendí a leer y escribir.

No fue sorpresa para nadie que mi vida girara en torno a las letras. En 1930 con 20 años de edad conseguí un trabajo en la redacción del diario "EL Universal" en la ciudad de Caracas. Mi padre, harto de mis deseos literarios quiso que me alistara en el ejército, idea que abandonó al poco tiempo, dado a que mi contextura y toda mi anatomía le decía a voz populi que no duraría ni una semana bajo aquel régimen marcial.

Apenas me alcanzaba para permitirme intoxicar mi cuerpo con café y cigarrillos, si no ayudaba a redactar alguna nota sin importancia del diario, o el horóscopo, me encontraba luchando a capa y espada contra la imprenta o llevando pesadas resmas de papel de aqui alla.

Yo no quería redactar noticias, ni tampoco entretener al gentilicio con mis invenciones astrales, yo quería escribir historias de esas que te hacen perder, de esas que te hacen pasar horas y horas leyendo sin que te importe que pase alrededor.

Con el pago de mis primeras vacaciones no compre un traje nuevo, ni un carro, tampoco di la inicial para una casa, compre una maquina de escribir Underwood nueva en las calles del silencio, y tenía la dicha de pensar que aquel mamotreto pesado daría vida a mi primera novela.

Pasó un año entero sin que tocase aquella máquina de escribir, y hubo días en donde no volteaba a verla en el rincón donde la puse. Un dia para bien o para mal, perdí mi trabajo en la redacción del Diario, yo simplemente había perdido todo interés en redactar noticias o seguir con mis invenciones astrales, lo cual notaba con estricta severidad el editor del diario.

Aquella noche pensando en que seria de mi vida cuando me acabe el dinero de la liquidación, voltee a ver aquel rincón del pequeño espacio tipo estudio que llamaba hogar, para encontrarme con la única posesión valiosa que tenía mi vida, aquella máquina de escribir underwood.

A Partir de aquella noche y esa semana me senté frente a la máquina de escribir, tratando de convertir mis sueños, y todos aquellos pensamientos en una obra que valiese la pena, algo que la gente pudiera apreciar, que satisfaga a todas sus anchas aquella vanalidad literaria que todos los escritores deseamos con desespero vivir.

Pero no encontre nada para decir, descubrí que el único hecho recalcable en mi vida, había sido la muerte de mi madre, y el abandono de mi padre, mi traslado de ciudad Bolívar a Caracas. Que me Recibiera la hermana de mi madre que a duras penas había hablado con ella 2 veces en mi vida, antes de que un niño de 12 años tocara su puerta en aquellas nuevas mansiones en baruta.

No me puedo quejar, aquello me abrio un camino que no hubiese conocido de otra manera, Asi termine estudiando en la universidad, y llegando a poder trabajar por un año en el diario. La hermana de mi madre, estaba casada con un influyente político, de negocios turbios y banca, que tras el Boom petrolero se había labrado una fortuna, en bienes raíces para los nuevos magnates y con su lengua dotada de una elocuencia sagaz, sabia de que amigos rodearse y en qué momento era bueno enterrarles el puñal en la espalda.

Así pasaron los años, los meses, las semanas y los días, y yo me encontraba sentado frente a una máquina de escribir, la cual era mi único tesoro sin nada que decir. Decidí crear a alguien quien si tuviese algo para decir, y quien más viejo y sabio que Satanás, el príncipe de las tinieblas y horrores más oscuros que el mundo pueda siquiera concebir.

Neuman Luzbel, ese el nombre que adopte para escribir mis obras literarias de ahora en adelante. Quien se convertiría en mi pseudónimo de escritor, y protagonista de mis obras sería el portador de la luz en persona

Todas las obras tenían en su argumento algún, escritor, músico, poeta, pintor, cualquier artista lo suficientemente desesperado para alcanzar el éxito, por cualquier medio posible, quien en su desesperación acudían a los servicios en el despacho de Neuman Luzbel, quien era un exitoso manager con un récord impecable de éxitos en su haber, pero quienes la mayoría de sus clientes por alguna extraña razón morían a los 27 años de edad

Aquel primer mes del nacimiento de Neuman Luzbel, escribe todo un libro, y tenía en mente 5 más, pero faltaba el paso más difícil, ser publicado y leído. Acudí a una editorial nueva, de dos señores no muy viejos, pero que tampoco se puede decir que disfrutaban de salud y juventud.

Ramírez y Garay, Dos inversores españoles que vieron en el suelo Venezolano la oportunidad de ver crecer sus bolsillos como nunca lo pudieron ver en el viejo continente. Para mi sorpresa yo era el único escritor que había acudido en meses, ya que solo se habían dedicado a publicar, libros de cocina y algún que otro pedido para las iglesias evangélicas.

Apenas les mostré mi manuscrito se mostraron escépticos, pero tanto fue mi insistencia para que lo leyesen, que me dijeron "Pasate en una semana"

No pasaron ni 3 dias, cuando mi teléfono sonó, era Garay, pidiéndome que nos reuniremos con toda rapidez en algún café cerca del capitolio. Mi primer manuscrito, que llevaba como nombre Neuman Luzbel escrito por Neuman Luzbel y dedicado a la humanidad fue un encanto para ellos, aunque no dejaban de preguntarme quien era Neuman Luzbel.

Solo pude decir que era un personaje, que si la obra tenía éxito el próximo tendría mi nombre en la portada...menti.

Las obras tuvieron un rotundo éxito, se vendieron en toda latinoamérica, estaban próximas a venderse en españa y ser traducidas a otros idiomas, Ramírez y Garay, solo con los ingresos producidos de aquella obra lograron escalar posiciones rápidamente para juntarse con la alta alcurnia Caraqueña.

Aquello solo sería el inicio, ya que cada año, durante 5 años salía un nuevo libro de este infame personaje Neuman Luzbel. Trate de escribir bajo mi nombre y darme el placer de probar la banalidad del escritor, pero siempre que trate no lograba tener nada que decir, no hasta que me cubría con el manto de Neuman Luzbel.

Todos los personajes que se toparon con Luzbel, morían a los 27 años, y cuando se acercaba el momento de su muerte luzbel se les aparecía en sueños, vaticinando el mísero desenlace en situaciones sospechosas y repugnantes en los que encontraron la muerte, mas nunca el descanso eterno.

Hace un par de noches soñé con Neuman Luzbel, en 10 meses cumplo 27

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