CONCURSO DEL RECUERDO "LA MAYOR TRAVESURA DE MI INFANCIA" ( ¡PEQUEÑO, TRAVIESO!)
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Hube de hacer un esfuerzo superior para acordarme de una diablura ocurrida durante la etapa de mi adolescencia. Corrían entonces los años 50. Ya he contado que mi madre era una llanera muy laboriosa, seria, estricta y de carácter irascible, por esa circunstancia eran muy raros los deslices que uno pudiera cometer.
He contado también que mi mamá fue una mujer muy humilde, era costurera de oficio, en esta labor trabajó toda su vida, hasta que sus fuerzas fueron disminuyendo como consecuencia de las enfermedades y el paso del tiempo.
Cortaba y cosía exclusivamente para damas y niñas. En el sector La Alameda Crespo de la calle Comercio de Villa de Cura, estado Aragua, en Venezuela, manejaba ella una clientela fija -era recomendada por el “Negro Testamar”- que le encargaba vestidos hechos a la medida. Toda la chica trabajadora buena paga, cancelaba de contado. Yo lograba hasta propinas por llevar la ropa que les mandaba mi vieja. No una, sino varias veces me tocaba llevar en una petaca los trabajos de costura. Recuerdo que como yo era un mozuelo de 12 años tenía impedido la entrada a los botiquines que había en La Alameda crespera.
Uno de los botiquines lo frecuentaba los fines de semana una galería de mujeres de vida sibarita; se podía oír desde afuera la estridente música de un pianito de manilla accionado por el sordo Víctor Criollo, moliendo merengue rucaneado, y voces de hombres y mujeres disfrutando.
Resulta que yo, muchacho curioso, me sentaba a fizgonear por debajo de un par de portezuelas batientes que estaban en la puerta; iguales a las que tuvo la entrada del bar “La Garita” del amigo Carlos Almenar. Me quedaba un buen rato viendo bailar apechugadas a las parejas en el salón. Mientras que por abajo salía un olor a “perfume de gardenia” bastante seductor.
No me importaba. Al regresar a casa, que me esperaba mi mamá con una tremenda reprimenda, porque creía me había entretenido jugando pelota. Urdí una salida, pues le decía que “La negra Antonia”, que así nombraban a una mulata de la época, estaba “ocupada” en su cuarto y la debía esperar para que me cancelara el importe de la ropa.
(365 palabras)
La Villa de San Luis, 25 de mayo de 2018 (Cumpleaños de Villa de Cura)
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Comparte con nosotros la aventura de esa"mayor travesura de tu infancia", diviértete recordando, escribiendo y compartiendo tu "hazaña"según las bases que se encuentran en el siguiente enlace:
https://steemit.com/spanish/@sayury/concurso-del-recuerdo-la-mayor-travesura-de-mi-infancia
Ajá! parece que ya eras un niño grande, me imagino. Tenías ciertas motivaciones propias de la edad. Muy interesante tu relato, y das a conocer algunos sitios muy conocidos en La Villa. Suerte!
Interesante, podria decirse que desde niño ya tenias actitudes de un picarón
Poeta @oscaroef, gracias por su escrito que nos remonta a esa hermosa época donde todo quedaba como colgado en el tiempo y donde los recuerdos nos llenan a olores de jazmín casero, de polvos y colonia "Sonrisa" y de la colonia "Jean Marie Farina" y a los bailes de carnaval en la Plaza Miranda de Villa de Cura donde la mayor{ia de los disfraces eran de aquellos llamados "Dominó". Aún me parece escuchar los cascabeles con los que eran confeccionados para que emitieran sus sonidos al compás de la música y nosotros (Mies hermanos y yo) agarraditos de la mano al lado de mi señora madre Felicia María Ceballos Rojas ¡Qué tiempos aquellos! ¡Gracias, poeta! Un abrazo en la distancia inexistente.
Muy interesante la remembranzas del escritor marcosjleal, porque me olvidè decir que mi mamà confeccionaba los difraces de "Dominò" y de "Negrita" a aquellas mujeres en la temporada jacarandosa de carnaval en La Alameda. Gracias a todos ustedes que tienen el oficio de escribir, señalar y enseñar, que reportaron el pequeño relato con lo cual ayudan a uno a despertar el gozo literario .
Interesante, podria decirse que desde niño ya tenias actitudes de un picarón jejeje muy bueno
Ja, ja, ja, muy buen relato @oscaroef, la travesura de, como dice usted, "un mozuelo de 12 años", que se presenta a pesar del carácter fuerte de la progenitora y encuentra salida para escapar al regaño. Muy bueno el marco que nos lleva a personajes y usanzas de una època distinta a la actual. Gracias por compartir. Suerte en el concurso.
Ajá, @oscaroef, su mamá estaba ocupada en casa mientras usted le hacía los mandados pero, figúrese lo que hubiera pasado si hubiera salido a algo de repente y pasado por allí justo mientras usted estaba asomándose por debajo de la puerta...ja, ja, ja. Nadie lo hubiera salvado de la pela.