Un Mes a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesu-Christo

#sangrepreciosa

Presento este mes con tres devociones acostumbradas para este mes; a saber, el rosario, el septenario y la letanía de la Preciosísima Sangre, adicionadas con segmentos de un Sermón de 1753 para digerirse durante los días del mes:

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Oración inicia, oración en honor de la Sangre Preciosa

¡Oh Sangre Preciosa de Jesús!, precio infinito del rescate de la humanidad pecadora, bebida y lavatorio de nuestras almas, que protegéis continuamente la causa de los hombres ante el trono de la suprema Misericordia, os adoro profundamente, y quisiera, en cuanto me fuere posible, resarciros de las injurias y ultrajes que recibís continuamente de los hombres, especialmente de aquellos que se atreven temerariamente a blasfemar contra Vos.

¿Y quién no bendecirá esta Sangre de valor infinito? ¿Quién no se sentirá inflamado de amor a Jesús, que la derrama? ¿Qué sería de mí si no hubiese sido rescatado por esta Sangre Divina? ¿Quién ha sacado de las venas de mi Señor hasta la última gota? ¡Ah! Ha sido ciertamente el amor. ¡Oh, amor inmenso, que nos has dado este tan saludable bálsamo! ¡Oh bálsamo inapreciable, brotado del manantial de un inmenso amor! ¡Ah! Haced que todos los corazones y todas las lenguas os puedan alabar, ensalzar y dar gracias, ahora y por siempre. Amén.

Sermón para la Festividad de la Preciosísima Sangre de Christo
puntos 1 y 2

Mas uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y salió luego sangre y agua (Juan. cap. 19 v. 34)

1. Es la majestad de nuestro Dios, y Señor tan amante, y liberal con los hombres, que llegó a decir San Bernardo: Fáltame el aliento, y desfallece mi espíritu al considerar los innumerables dones que hemos recibido de las liberalísimas manos de Dios. Y si al beneficio debe corresponder el agradecimiento, si de continuo nos beneficia la mano de Dios, continuos deben ser también nuestros agradecimientos. Que es lo que aconseja el Apóstol San Pablo en la segunda Epístola a los de Corinto: Gracias sean a Dios por su don inefable. Y más claro en la que escribió a los Tesalonicenses: Debemos dar a Dios continuamente acciones de gracias.
   

2. El mayor beneficio de los que Dios ha hecho al hombre es el haberse hecho hombre, y morir derramando toda la Sangre de sus venas, para redimir al hombre, y darle con su muerte vida: Ninguno tiene mayor amor que éste, que es poner su vida por sus amigos. Y en gratificación de este tan magnífico beneficio, se celebra todos los años la presente fiesta, haciendo plausibles memorias ante la Imagen ensangrentada y lastimosa de Christo, de la que este divino amante derramó por nosotros.

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Prosígase con práctica acostumbrada del rezo diario para este mes de julio:

1. El rosario o coronilla de la Sangre Preciosa (publicado aquí),
2. El septenario o siete ofrecimientos de la Preciosísima Sangre (publicado aquí) y/o
3. La letanía de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesu-Christo (publicada aquí).
   

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Fuente:

Juan Bautista de Murcia. 1753. Clarín evangélico panegyrico, en una centuria de sermones, para todas las festividades colendas de Christo, de Maria Santissima, y de los Santos, y otras de devoción. Obra utilissima para desempeño, y luz de los Curas de Almas, y demàs Ministros Evangelicos, y aprovechamiento de los Fieles. Parte Segunda, que contiene los sermones para todas las festividades de la Virgen Maria, y de algunas de sus Invocaciones. Y para todas las Festividades de Christo, y Mysterios. Barcelona: Imprenta de Carlos Sapèra y Jaime Ossèt Libreros. Página 336 en adelante.

Oración en honor de la sangre tomada del Septenario de la Preciosísima Sangre
Imagen de Seven Offerings of the Precious Blood