Septenario o siete ofrecimientos de la Preciosísima Sangre
Septenario o siete ofrecimientos de la Preciosísima Sangre
Eterno Padre, os ofrezco los méritos de la Preciosísima Sangre de Jesús, vuestro amado Hijo y divino Redentor mío, por la propagación y exaltación de mi querida Madre la Santa Iglesia, por la conservación y prosperidad de su Cabeza visible, el Soberano Romano Pontífice, por los Cardenales, Obispos y Pastores de almas y por todos los ministros del Santuario.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu santo. Como en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Sea siempre bendito Jesús y dénsele gracias, porque con su Sangre nos ha salvado.Eterno Padre, os ofrezco los méritos de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro amado Hijo y divino Redentor mío, por la paz y concordia entre los reyes y príncipes (gobernantes) católicos, por la humillación de los enemigos de la santa Fé y por la felicidad del pueblo christiano.
Gloria al Padre...
Sea siempre bendito Jesús y dénsele gracias, porque con su Sangre nos ha salvado.Eterno Padre, os ofrezco los méritos de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro amado Hijo y divino Redentor mío, por la propagación y exaltación de mi querida Madre la Santa Iglesia, por el retorno de los incrédulos, por la extirpación de todas las herejías y por la conversión de los pecadores.
Gloria al Padre...
Sea siempre bendito Jesús y dénsele gracias, porque con su Sangre nos ha salvado.Eterno Padre, os ofrezco los méritos de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro amado Hijo y divino Redentor mío, por todos mis parientes, amigos y enemigos, por los indigentes, enfermos y atribulados, y por todos aquellos por quienes sabéis que debo rogar y por quienes queréis Vos que ruegue.
Gloria al Padre...
Sea siempre bendito Jesús y dénsele gracias, porque con su Sangre nos ha salvado.Eterno Padre, os ofrezco los méritos de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro amado Hijo y divino Redentor mío, por todos aquellos que hoy pasarán a la otra vida, para que los libréis de las penas del infierno y los admitáis con la mayor solicitud en la posesión de vuestra gloria.
Gloria al Padre...
Sea siempre bendito Jesús y dénsele gracias, porque con su Sangre nos ha salvado.Eterno Padre, os ofrezco los méritos de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro amado Hijo y divino Redentor mío, por todos aquellos que aman un tan gran tesoro, por todos los que se han unido conmigo en adorarlo y honrarlo, y, en fin, por todos los que se ocupan en propagar esta devoción.
Gloria al Padre...
Sea siempre bendito Jesús y dénsele gracias, porque con su Sangre nos ha salvado.Eterno Padre, os ofrezco los méritos de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro amado Hijo y divino Redentor mío, por todas mis necesidades espirituales y temporales; en sufragio de las santas almas del purgatorio, especialmente de las que han sido más devotas del precio de nuestra redención y de los dolores y las penas de nuestra amada Madre María Santísima.
Gloria al Padre...
Sea siempre bendito Jesús y dénsele gracias, porque con su Sangre nos ha salvado.
Alabada sea la Sangre de Jesús, ahora y siempre y por todos los siglos de los siglos. Amén.
Letanía de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesu-Christo
Fuentes:
Julio: mes de la Preciosísima Sangre
Septenario de la Preciosísima Sangre