También me puedo declarar equidistante. Fui a la concentración de Parlem del sábado y me sentí muy bien allí, pidiendo diálogo, sin banderas, todos de blanco.
No todo es blanco y negro, y en mi caso me podría llamar indecisa, porque no estoy ni en el "si", ni en el "no", solamente a favor del derecho a decidir.