El ruido es una verdadera plaga. Lo triste es que la mayoría de la gente se acostumbra a él.
Cuando comencé en steemit, escribí un post sobre la novela La Fiesta del Chivo de Vargas Llosa, ahí reseño un comentario que hace el autor/narrador del libro: "el apetito por el ruido" de los dominicanos, hecho que se puede extrapolar a los venezolanos.
No te creas, lo puedes extrapolar perfectamente a España.
En mi caso creo que tengo buena tolerancia a ruidos no excesivamente estridentes y continuos como pueda ser una máquina. Pero ruidos como los que describo en el post me pueden.
Saludos!