Sistema de presurización

Este sistema es tan importante que creo que merece un post para él solito, ya que es capaz de crear una atmósfera artificial adecuada para los ocupantes del avión.

Sabemos que los aviones pueden volar a unas altitudes en las cuales no se encuentra en el aire ni la cantidad, ni la presión de oxígeno suficientes para completar el proceso de oxigenación de la sangre en los seres humanos, a través de la respiración.

Este sistema crea una atmósfera dentro del avión, equivalente a la de una altitud de 8000 ft, introduciendo aire dentro de la cabina y permitiendo su salida más o menos rápidamente, a través de unas válvulas denominadas out flow. De esta forma, cuando se permite una salida del aire al exterior mayor que la de entrada, procedente del sistema neumático, la presión interior disminuye, lo que equivale a que la altura de la atmósfera artificial aumente, mientras que si la salida de aire por la out flow es menor que la del aire de entrada, la presión interior aumenta, lo que supone un descenso de la temperatura de vuelo de cabina.

Las cabinas presurizadas necesitan cumplir una serie de requisitos, establecidas por la Autoridad Aeronáutica, a través de diferentes regulaciones y recomendaciones, que se pueden resumir en que:
1- Deben ser capaces de mantener una presión máxima equivalente a 8000 ft de altitud, cuando el avión vuele a su máximo techo operativo.
2- El régimen de cambio de altitud de cabina debe ser lo suficientemente confortable y lento para que los pasajeros no sufran las consecuencias de los rápidos cambios de presión.
3- El aire en el interior de la cabina debe ser renovado permanentemente.

Cuando se produce una pérdida de presión incontrolada en el interior del avión, ya sea por fuga o rotura en su estructura, o por un fallo en el sistema de presurización, se produce una situación de despresurización. Esto puede llegar a ser muy peligroso, debido a que la presión en el interior del avión tiende a igualarse con la del exterior, que dependiendo de la altitud a la que estemos volando, puede no ser apta para la vida humana.

Obviamente, la velocidad con la que se produzca condicionará la peligrosidad de la situación, que en cualquier caso exige una actuación rápida y eficaz por parte de la tripulación.

Existen tres tipos:

1. Despresurización Lenta.
   La despresurización lenta, o escape de presión, se produce cuando la presión disminuye despacio, aunque de una manera imparable. Los síntomas son la aparición de un pitido por el lugar donde se está escapando el aire. Como consecuencia de la condensación del aire provocada por la disminución de su temperatura, también podría producirse una especie de niebla o nube blanca, en el lugar donde está situada la fuga.

2. Despresurización Rápida.
   Se produce cuando la disminución de la presión interior se realiza con rapidez. Aquí sí se notaría una nube blanca por condensación del aire, además de un fuerte ruido, efecto de succión hacia el exterior al igualarse las presiones interior y exterior, y sensación de asfixia, provocada también por la disminución de presión y de la cantidad de oxígeno, que nos impide respirar.

3. Despresurización Explosiva
   La despresurización explosiva se produce cuando la igualación de las presiones exterior e interior es casi instantanea. Se dan los mismos síntomas que que en la despresurización rápida pero, lógicamente, más acentuados. Además, puede existir el riesgo de que objetos e incluso personas que no estén bien asegurados, puedan ser succionados hacia el exterior, por la gran apertura que pudiera haberse producido en la estructura del avión y que sería la causa de dicha despresurización.

En estos casos, la tripulación de vuelo realizará una maniobra llamada descenso de emergencia, para llevar al avión lo antes posible hasta una altitud en la que la cantidad de oxígeno sea suficiente para respirar con normalidad.

En el caso de una despresurización lenta, será posible realizar el descenso con una cierta tranquilidad, pero en los otros casos, la maniobra debe ejecutarse muy rápida e incluso bruscamente, en ocasiones sin previo aviso.

Por supuesto, la tripulación de cabina de pasaje debe conocer perfectamente y estar preparada para ejecutar muy de prisa, los procedimientos aplicables para hacer frente a esta peligrosa emergencia.

@nelyp

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Imágenes:
[1] Unsplash: Vinh Pham [2]

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