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RE: Mis pasantías soñadas – El Hato Cedral, Apure, Venezuela.
Sí así es, valió la pena, fue una experiencia inolvidable. Leyendo los comentarios fue que pude darme cuenta de que puede ser algo aterrador agarrar una culebra, la verdad no le tuve miedo. No porque sea valiente, le temo es a las alturas. Así sea montarme en una silla jajajaj después no encuentro como bajarme. ¿Quién me rescata? jeje
Nakary a veces me quedo loca como tenemos cosas en común, yo igual! le temo a las alturas me causan demasiado vértigo, aún así cuando fui a Disney hace varios años, me monté en todo lo que tenías que experimentar alturas y aunque eran en las atracciones que son simulacros igual están diseñadas para que te sientas en las alturas y fue adrenalina pura y lo disfruté jajaja. Los seres humanos a veces nos sorprendemos con nosotros mismos. A mi también me gustaría agarrar o tocar una culebra siempre y cuando no sea peligrosa. Solo una vez lo experimenté y también me gustó.
Por ello me fascinó todo lo que aquí experimentaste. una aventura total.
Un abrazo!