50 rayos de luz en mi camino - Edición # 6 | Música - En algún lugar que solamente nosotros conocemos (2004)
Según se publicó el 22 de abril de 2015, en el sitio en internet de la firma especializada en medir los hábitos de consumo en Spotify y otras plataformas similares, Skynet & Ebert a los adultos nos deja de interesar la música que está de moda, cuando, en promedio, alcanzamos los 33 años de edad.
Las razones que esgrime el reportaje se concentran en dos ideas principales: necesidad de estar conectados con la mayoría, en nuestra adolescencia y primera juventud y la defensa de la posición, una vez que maduramos, que lo nuestro, lo que nos emociona, es lo mejor.
Opino que esto se asocia a que buena parte de nosotros, y hablo de mi generación, la llamada generación X, alrededor de esa edad dio comienzo a una nueva etapa de vida, en la que escuchar música, era una opción de uso del tiempo de ocio, orientada a generar emociones positivas a través de la evocación, para sobrellevar la cotidianidad y especialmente, aportar una sensación de energía renovada para revisar nuestra visión personal y establecer las estrategias para alcanzarlas.
En mi caso, la música y las canciones, las recibo como mensajes que oportunamente llegan a mi vida cuando estoy necesitado de respuestas y estímulos para mantenerme en esa senda a veces empinada para ser una persona de bien, útil y productiva, digna del respeto de mis semejantes y especialmente del amor de mis seres queridos. Y en ocasiones como en en el caso de "En algún lugar que sólo nosotros conocemos" ("Somewhere only we know") de Keane, llegan como un código que solamente el tiempo, permitirá descifrar.
Logotipo de la serie "50 rayos de luz en mi camino" diseñado por @mjcarvajalp
En algún lugar que sólo nosotros conocemos
Fuente: Canal KeaneVevo en YouTube
A los 33 años de edad, me casé iniciando una nueva vida, que cada día agradezco. En lo profesional, tenía un trabajo interesante que me permitía orientar a un equipo de personas, cuyas edades oscilaban entre 25 y 53 años, al tiempo que aprendía de ellos, de su experiencia y necesidades.
La música que compraba, esencialmente, ya en formato de disco compacto (CD), era de músicos, cantantes y grupos, con los que había creado una relación durante mi infancia y adolescencia.
Desde entonces, la nueva música, que he logrado conocer ha llegado gracias a las recomendaciones de mis sobrinas Raquel y Daniela, nacidas en 1997 y unos amigos contemporáneos con ellas, Stephany, Kungman y Ricardo que llegaron a mi casa, gracias a Raquel, para que les enseñara a tocar guitarra. El tiempo que compartimos entre el 2008 y el 2010, les permitio conocer mis gustos, y ganarnos la mutua confianza para compartir, cada cierto tiempo, una canción o un artista nuevos.
En otras ocasiones, mi encuentro con la música, géneros y canciones que está en el tope de las listas de popularidad, se ha producido de manera fortuita, como aquel día del año 2011, cuando estando al lado de Andrés, mi hijo mayor, en aquel entonces, de 4 años, escuché la canción “En algún lugar que sólo nosotros conocemos” (“Somewhere only we know”) que servía de fondo musical a una nueva película a estrenar con los personajes de la serie “Winnie the Pooh”.
Recuerdo que la canción me había llamado la atención cuando la escuché, cerca de la fecha en que se publicó originalmente por el hecho que en la instrumentación, no había guitarra, ni bajo, lo que me parecía un reto que fue especialmente bien superado por la maravillosa voz del cantante, Tom Chaplin y la maestría en la ejecución del piano de Tim Rice- Oxley y de Richard Hughes en la batería, haciendo renacer según los críticos de aquel entonces, una nueva era de una tendencia de la música denominada piano rock.
Ese mismo día y gracias a disponer del acceso al internet, actualmente un lujo en mi país, busqué en YouTube el vídeo y senté a Andrés en mi regazo y lloré, con una emoción que no logro descifrar aún, aunque me atrevo a pensar, ahora un poco más consciente de la necesidad de entender y mejorar el flujo y manejo de las emociones básicas: miedo, alegría, rabia, tristeza y asco, que “En algún lugar que solamente nosotros conocemos” me transportó y aún me transporta a una rara situación en la que Andrés y yo, separados por la cotidianidad de vivir nuestras propias vidas, siempre tendremos la oportunidad de encontrarnos en un lugar que solamente, Él y yo, conocemos.
Al final del vídeo, ese lugar, pareciera quedar muy claro: nuestros corazones.
Cuando le falte a Andrés o Él me falte a mi, por las razones que sean, estoy convencido y creo que Él también, que solamente tendrá que recordar, especialmente, esta canción y otras tantas, como “Saben Ellos que es Navidad”, “Somos el mundo”, “Cantaré, Cantarás”, “Libre como un pájaro”, “Mi dulce señor” en las que Él me dio la oportunidad de presentarme tal como soy, dándole indirectamente herramientas para que algún día pueda aceptar y entender por qué viví como lo hice durante los primeros 50 años de mi vida.
Tengo tanto por mejorar como ser humano, tanto por producir para lograr el uso efectivo de los talentos que Dios me obsequio, y especialmente tengo tantos deseos de ser un mejor padre, esposo, hermano e hijo de lo que he sido.
Y compendiando estas querencias, quiero ganarme el derecho de estar en el corazón de mi hijo como una opción para reconfortarle cada vez que lo necesite, abriendo esa puerta que lo pueda llevar directamente y con amor, a ese lugar que, solamente, Él y yo conocemos.
Muy interesante con lo que empezaste... me encanto
Gracias por leer @ronaldsn. Buscaré el tiempo para explorar más el tema de la correlación entre la edad cronológica y escuchar música de moda con la idea de continuar desarrollando esa idea central en otra publicación. Salud y éxitos.
Muy conmovedor tu post, me llenó de emoción y me sentí muy identificada con tu relato. Aunque paso de los 50 años, desde que tengo uso de razón nunca he dejado de interesarme por la música que está de moda y gracias a mis hijas Irene y Elizabeth nacidas en 1992 y 1998 me mantengo actualizada. Unos de los placeres de mi vida es escuchar música y relacionarla con momentos vividos.
Bravooooo ! muy buena tu publicación como siempre. Bello tu hijo Dios lo bendiga...Saludos.
María: me alegra hayas podido leer la publicación y apreciar el contenido. Yo creo que tú eres un ser humano renacentista y siempre estarás alumbrando las estancias con tu buena energía y tu disposición permanente a ser mejor. Eso facilita creo, que puedas enlazarte con la música, las artes y los signos propios de cualquier tiempo, Un abrazo.
Realmente bello, me encanta cada palabra de su escrito, felicitaciones a mi escritor favorito
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Buenas tardes, @mjcarvajalp
Vengo a comentarte que estoy montando un proyecto en solitario: un club de talentos con derecho de admisión reservado.
El propósito es que, entre todos, nos ayudemos a crecer en la comunidad y crearnos un hueco en la plataforma con mejores remuneraciones.
Si estás interesado en saber más, accede a mi servidor de Discord y te explico más a fondo en cuanto pueda.
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Saludos.
¡El mayor de los éxitos en este nuevo emprendimiento!