Crónicas de un país en DECADENCIA

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Al definir el termino decadencia nos referimos según Wikipedia al “colapso social (la quiebra gran escala o declive a largo plazo de la cultura, las instituciones civiles o de otra características principales de una sociedad o civilización)” Fuente

Si seguimos indagando podríamos encontrar términos como “Período histórico en el que un movimiento artístico o cultural, un estado, una sociedad, etc., va perdiendo la fuerza o los valores que lo constituyen y se debilita hasta desintegrarse” o quizás algunas frases como deterioro o principio de ruinas.

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Al analizar estas definiciones podemos percibir que son términos muy fuertes que al enlazarlo con la palabra país puede causar cierta preocupación desde el punto de vista nacional e internacional.
Como lo dije en mi primer post soy orgullosamente VENEZOLANA, aquí nací y crecí, y aquí quiero que mi hija crezca, en mi cabeza (AÚN) no cabe la posibilidad de alejarme de estas tierras que para mí son sagradas.

No quiero convertirme en una más del montón al hablar de lo que todo el mundo murmura y comenta quiero ser la narradora de mi propia historia, de lo que vivo día a día, de lo que mis ojos ven a diario y todo esto sin ánimos de dar lastima, sin ánimos de politizar, todo lo contrario lo que quiero es humanizar pero sobretodo concientizar de que somos un país echado para adelante, pues las personas que aún estamos aquí nos levantamos todos los días tempranito a trabajar a pesar de cualquier circunstancia que estemos pasando.

Venezuela, país caracterizado por sus mujeres hermosas, por sus bellos paisajes, por sus cálidos climas, por sus riquezas naturales, por su gran reserva de petróleo pero sobre todo por su gente; por su gente amable, trabajadora, familiar, jodedora, sencillamente el calor de su gente es inigualable. Hoy en día, estamos atravesando la crisis económica más fuerte en toda la historia venezolana, lo que ha repercutido con un severo deterioro social que ha ido incrementando con el pasar de los años.

Hemos sido testigos del cierre de más de 500.000 empresas nacionales e internacionales acarreando como consecuencia la perdida de productos o artículos de primera necesidad y de alta calidad como pañales desechables, toallas sanitarias, desodorantes, shampoo, entre otras cosas, así como también medicinas y alimentos y esto es solo el comienzo.

Todo esto ha traído consigo el reemplazo y desmejoramiento de la calidad de vida del venezolano ya que nos hemos visto en la necesidad de suplantar aquellos productos por otros de menor calidad e incluso llegar al punto de simplemente no usarlos, además de la aparición de una “plaga” en el país como lo son los mal llamados “BACHAQUEROS”. Los bachaqueros no son más que una cantidad considerable de comerciantes informales que logran el acaparamiento de los pocos productos en existencia de primera necesidad para posteriormente valerse de las necesidades de las personas con la finalidad de lograr la venta de dichos artículos por un monto superior, con un incremento de hasta el 500%.
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Ahora bien vamos a explicarlo de una forma más sencilla, es decir si una harina de maíz tiene un precio marcado de 23.000 bsf, los bachaqueros aprovechan que no se consigue muy fácilmente en los anaqueles de los mercados y la ofrecen hasta en 200.000 bsf. Y así lo hacen hasta con las medicinas.

Por otro lado, a raíz de toda esta escasez y considerando un aumento desmedido en la inflación el cual cerró para diciembre de 2017 en 2735% según un reporte de la página http://www.elimpulso.com/featured/2-735-cerro-la-inflacion-venezuela-este-2017-segun-ecoanalitica los venezolanos no solo sufrimos por la pérdida o por el NO uso de algunos productos, sino que también se ha desatado la mas grande hambruna que mis ojos han podido ver en toda mi vida, nació la famosa “dieta de maduro”, todos empezamos a perder peso de forma desmedida al no poder alimentarnos de forma adecuada, ahora solo comemos lo que podemos ya que la prioridad son los niños aunque hasta a ellos les ha tocado duro porque simplemente un sueldo mínimo no alcanza para comprar ni si quiera un kg de queso. Es entonces cuando damos paso a lo que es la desnutrición y hasta la muerte de cualquier cantidad de personas mayormente niños y ancianos.

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Según la fundación Caritas de Venezuela para febrero del 2018 la desnutrición aumento un 72% en las parroquias más pobres.
Existe una cantidad considerable de personas alimentándose de la basura, buscando entre los desechos para poder lograr conseguir algo de sustento para sus hijos. También sé de casos de personas que matan y comen animales no habituales como perros, gatos y caballos.

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Si nos vamos por el colapso del sector salud, hemos padecido como ya lo había dicho antes de escases o alto costo de medicamentos importantes como antibióticos, anticonvulsivos, analgésicos, antinflamatorios no esteroideos, hipertensivos, anticoagulantes entre otros, y como consecuencia ha aumentado la tasa de mortalidad pues hay personas que mueren por una neumonía o por enfermedades que pueden mejorarse con un simple antibiótico. Si vamos a un hospital podemos constatar que en su mayoría debemos de llevar hasta un catéter o una inyectadora. Son muy pocos los laboratorios que cuentan con reactivos para la elaboración de los exámenes.

Desde los inicio de esta tenebrosa crisis se evidencio la ausencia de las principales vacunas para nuestros bebes, solo se encontraban en centros de salud privados y su costo lo valorizan en dólares.
Por otro lado también debo mencionar el viacrucis que debemos pasar principalmente los trabajadores todos los días al intentar llegar a nuestro lugar de trabajo o de regreso a la casa y es que esta crisis también ha tocado el sector transporte pues el alto costo y escases de los repuestos ha obligado a un considerable número de transportista a parar su camioneta, así que son solo una minoría los que prestan sus servicios.

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Si decidimos irnos en el metro es peor pues somos víctimas de empujones y pisotones. Y aunque esto también se vive en las camionetas, en el metro también lidiar con las constantes fallas y retrasos por falta de mantenimiento de los trenes y las instalaciones aparte de que no cuentan con suficiente personal. Desde que entramos podemos observar el deterioro, la oscuridad, grietas, malos olores y basuras por doquier.

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Otro tema igual de preocupante que los anteriores es el tema del agua y la luz, hay muchos pueblos, ciudades y sectores que no cuentan con agua desde hace meses imaginense el terror y la angustia que sienten las personas al pasar los días y tener que estar carreteando con tobitos de agua para medio poder asearse o cocinar y no estamos hablando de un día o dos, estamos hablando de meses donde absolutamente nadie da una respuesta concreta y una posterior solución al igual que el tema de la luz son constantemente los apagones que se producen a lo largo del territorio nacional algunos como en la ciudad de Maracaibo duran más de 24 horas, dañando así electrodomésticos que hoy en dio son imposibles de comprar, pero lo más repugnante de este tema es que este tema afecta mucho los hospitales de nuestro país y hay médicos que en plena cirugía se han quedado sin tal vital servicio teniendo que ayudarse solo de la linterna de su teléfono celular.

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Otra consecuencia de este fenómeno que vivimos los venezolanos es la falta de efectivo. Algunos cajeros automáticos con suerte pueden darnos 10.000 bsf, y si decidimos entrar al banco los montos d retiros oscilan entre los 20.000 bsf y 50.000bsf, algunas personas después de pasar hasta 4 horas en una cola de un banco suelen ir a otras entidades bancarias logrando reunir hasta 100.000 bsf, los cuales solo alcanzan para el pasaje de la semana ya que cualquier cosa que vayamos a comprar tiene montos superiores a los 300.000bsf, claro está que para llevar a cabo todo este proceso de los bancos debemos perder un día de trabajo y calarnos interminables colas. El monto de cualquier artículo que vayamos a comprar duplica su costo si pagamos con tarjetas de débito, mientras que si tenemos efectivo podemos conseguir más productos a un mejor precio. Si vamos a viajar cualquier pasaje en todo el territorio nacional debe ser cancelado en efectivo lo cual ha obligado a las familias venezolanas a vivir separados, ya no se puede visitar a nadie o simplemente hacer un viajecito de placer o negocios. Debemos de comprar nuestro propio efectivo, es decir, si alguien tiene efectivo se le realiza una transferencia por el monto que necesitamos más un incremento que va desde el 70% hasta el 100%.

A raíz de todo esto se ha explotado una ola interminable de emigrantes, sobre todo jóvenes venezolanos que deciden probar su suerte lejos de sus familiares, huyendo de esta crisis que nos arropa y que cada joven trata de zafarse para no perder su juventud o simplemente con ánimos de ayudar a los demás familiares que quedan aquí. Destinos como Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, Argentina, México, son los más cotizados ya que hay otros como Panamá que prefieren cerrar sus puertas para impedir el éxodo de Venezolanos que busca solo una mano amiga que los cobije de esta crisis humanitaria. Junto con todo esto se ha desatado una gran xenofobia por parte de algunas personas que creen que los venezolanos queremos invadirles su patria, quedarnos para toda la vida o hacernos millonarios. Hay muchas personas que se sensibilizan ante la situación que estamos pasando y su hospitalidad y ayuda le garantizaran un puesto en el cielo, mientras hay otras que se aprovechan de la situación para explotarlos haciéndolos trabajar por mucho más tiempo y pagándoles hasta la mitad de lo que corresponde, hay unos que ni si quiera pagan los acordado.

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Creo que lo que más me ha dolido de todo esto es el grado de descomposición social que estamos viviendo actualmente, porque quizás algún día con el favor de Dios podremos superar esta crisis económica y humanitaria, pero como recuperamos las mentes de tantas personas que se manejan con un grado de agresividad sumamente alto, personas depresivas, hay personas intolerantes e insensibles a las cosas que nos sucede, personas que guardan lo poco o mucho que tienen y son incapaces de compartir, personas que se aprovechan de las necesidades con el único fin de lucrarse aunque para esto vendan medicamentos a precios súper elevados sin importarles que es la vida de un ser humano hermano venezolano que atraviesa una mala situación, todo se ha vuelto un chanchullo hasta la tramitación de pasaportes a un costo en dólares en fin, podría pasar días y días contándoles todas nuestras penumbras y toda esta peste que nos embarga, pero creo que lo importante de todo esto es saber que debemos ser fuertes ante toda adversidad debemos confiar en Dios, debemos dar lo mejor de nosotros dentro y fuera del país, ayudar al más necesitado pero no alcahuetear, hoy en dia ya los venezolanos no soñamos con tener un carrera un buen empleo o una pareja que nos ame, el único sueño que todos tenemos es volver a recuperar a nuestra Venezuela, que ya no haya mas hambruna, que no hayan mas enfermedades, que nuestros familiares regresen, HOY SOLO LE PEDIMOS A DIOS FUERZA Y FE.

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