Estos moliceiros anteriormente eran utilizados para recolectar algas marinas, pero con el pasar del tiemo y el avance de la tecnología quedaron siendo prácticamente inútiles, sin embargo no lo son tanto, porque hoy en día son mayormente usados con fines turísticos.

Estando ahí pude notar un gran contraste entre lo nuevo y lo antiguo, en un momento podía pasar enfrente de la considerada casa más bonita de todo Aveiro, y a la siguiente cuadra había una edificación de lo más linda que resultó ser restaurante de calidad en el que pude disfrutar de una rica comida.

Y por supuesto, no podía irme de ahí sin antes recorrer la ciudad en un moliceiro, así que después de rogarle un poco a mi papá por fin aceptó y pude conocer la ciudad de una manera muy distinta, realmente te da una nueva perspectiva y el contraste del que hablé antes es más notorio a las orillas de la ría.

Y si algún día vas hasta Aveiro y decides subirte a uno de estos coloridos barcos, puedes confiar totalmente en que el servicio va a ser muy bueno, pues ya hacen casi dos años de este viaje y aún recuerdo a esta genial mujer llamada Ana, que desde hace al menos quince años viviendo del turismo de Aveiro, puedo garantizarles un excelente servicio de su parte, nos contó cada una de las historias detrás de cada cosa, hasta la más mínima de ellas, y lo más sorprendente es que puede hablar hasta 6 idiomas distintos. Siempre dando lo mejor de sí.

¡Y esto fue todo por hoy!, muchísimas gracias por tomarte tu tiempo para leerme, espero que lo hayas disfrutado. Seguiré publicando más anécdotas de mi viaje en mi blog, y si no has tenido la oportunidad de leer mi anterior post ¡Crónicas de un viaje inolvidable! (Anécdotas + Fotos) te invito a que lo hagas. Puedes dejar en los comentarios que te pareció la ciudad de Aveiro y si te gustó puedes darme tu voto, te lo agradecería.

Gracias por leerme. xoxo

¡Hasta pronto!