365 días

Ella, hace un año, a sus 36 sumida en la derrota se sentía fracasada, inútil, perdida, apagada. Sin ninguna oportunidad y llena de culpa por errores que le perseguían.
Él tan lejos y a la vez tan cerca de ella, descubrió que luego de 20 años su re-encuentro sólo estaba a un clic de distancia.
Ella lo aceptó, y después de tanto tiempo volvieron a conocerse, aunque en el fondo seguían siendo los mismos adolescentes.
Él entró en su vida y se quedó en ella, y se metió tan adentro que la hacía suspirar con cada beso de sus labios, soñar con las pecas de su espalda y extrañar sus brazos aún sin haberse separado.
Ella después de haber dormido por tantos años junto a la indiferencia y la apatía oía por primera vez a un hombre decirle "Te extraño" "Te amo".
Él sin saberlo ha salvado su vida tantas veces, le ha devuelto la cordura cuando lo cree todo perdido. Ella sólo encuentra refugio y sosiego cuando está a su lado, porque sólo en sus brazos se siente a salvo.
Hoy a sus 37, mira hacia atrás y su pasado se ve tan distante, lejano, irreconocible, como un sueño ajeno.
Él ha cambiado en ella todo su ser, al punto de no reconocerse a sí misma, encontrándose suspirando como una adolescente, soñando con volver a ver su sonrisa y deseando con locura que llegue el día siguiente para verlo otra vez. A sus 37 años ha dado un salto a sus 17 otra vez.
Ella lo ama con tanta fuerza que parece doler, porque nunca antes había recibido tanto amor. Aprendió que estando juntos no existe "tú y yo" sino "nosotros" y que es posible soñar con un futuro en el que ambos sean felices, sin mezquindad y aceptándose tal cual como son. Lo ama demasiado, de eso no hay duda. Su cuerpo, su alma y su espíritu tienen su nombre grabado.
Ella quiere quedarse con Él para siempre, decirle que de todas las bendiciones recibidas este año Él es la más hermosa, porque con sus manos grandes y suaves ha tocado lo más profundo de su corazón. Hoy ella entiende que vale la pena cerrar los ojos y abrir los brazos para recibir los regalos que Dios nos pone en el camino.
Vale la pena amarte... vale toda la pena del mundo amarte amor.