Me encantó tu artículo y reflexión sobre el tiempo presente mi estimado amigo Pablo!! Nuestro "hacer" humano se efectúa en el trascurso de tiempo, desde minutos hasta años y siglos, pero nuestro "ser" pertenece solamente al presente, a una magnitud de tiempo tan infinitesimal que sólo basta una millonésima de segundo para que un tiempo pasado se convierta en tiempo futuro.
El tiempo presente no lo podemos aferrar pero nuestro "ser" le pertenece, y Dios vive en un tiempo presente que a la vez es infinito.
Pero sí que podemos vivir todos esos minutos de tiempo que podemos aferrar con la máxima intensidad, la verdadera dicha pertenece al tiempo presente, sólo si tratamos de detenernos en cada minuto presente podemos encontrar toda la riqueza, toda la obra de perfección del amor dentro de nosotros y en nuestro entorno, y podremos alabar y agradecer al amor por obrar su perfección, contemplar con asombro y deleite todas las maravillas de la creación, el presente es la única instancia para encontrar la dicha, la paz y el sentido de la vida.
Un fuerte abrazo desde Chile!!