Excelente artículo mi estimado amigo Carlos!!
Acá donde yo vivo en una zona minera de mucho auge en términos de ingreso y empleo se hizo un estudio muy parecido, y todos los entrevistados dijeron estar y ser felices.
En ambos casos, de Paraguay y de mi región, se utiliza como indicador de felicidad el nivel de satisfacción de necesidades materiales básicos de las personas, y su ingreso económico les otorga libertad para tener y
hacer muchas cosas, y además no tienen las tensiones que produce la carencia de medios para satisfacer necesidades.
Necesidades satisfechos, libertad para hacer y tener, y ausencia de tensiones por necesidades insatisfechas.
Lo anterior se logra pero eso no corresponde a la verdadera felicidad. Es una felicidad parcial y condicionada, está condicionada al cumplimiento de ciertas condiciones que son externas a la persona.
La verdadera felicidad y la verdadera paz son estados internos de las personas, no dependen de que se cumplan determinadas condiciones externas, sino que dependen exclusivamente de la voluntad del individuo, que la persona se decida a ser libre interiormente y a optar por el amor.
Solamente con el amor y la libertad interior es posible alcanzar un estado de plena dicha y paz.
Un fuerte abrazo desde Chile!!!

PD. Sin embargo lo que se logró en Paraguay es algo que tenemos que lograr para todas las personas, y esto independientemente de ayudarlos a encontrar su felicidad interiormente.