Rupturas amorosas y nuestro cerebro.

Se han preguntado ¿qué pasa al momento de una ruptura amorosa?

Mientras mas variables existan al momento de decidirse, mas angustia se generará entre la pareja, y más cuando el sentimiento de culpa los arropa.

Según la psicóloga Diane Kelly, en su post comenta que:

"Mientras una relación va evolucionando y desarrollándose hasta ser una relación de largo tiempo, esa obsesión se va desvaneciendo, incluso cuando el pensar en tu pareja aún te da ciertos cosquilleos en esa misma parte del cerebro. Pero si rompen, todos esos viejos sentimientos de “necesito mucho más de ti” regresan casi de inmediato. Esa parte del cerebro sigue esperando su dosis de romance, pero no están obteniéndola, y como si se tratase de una adición a alguna droga, va a hacer algo para llamar tu atención y hacerte responder ante esas necesidades."

Es por eso que se suelen cometer estupideces, aquella necesidad de intentar recuperar lo perdido de parte del dejado. Que, en cierta parte, si esas ganas son de ambas partes, lo más probable es que surja otra oportunidad para empezar de nuevo la relación, pero cuando no; es cuando nos encontramos en una etapa tal cual un drogadicto sin tener su dosis de cocaína, lo que los lleva a hacer cosas inimaginables para poder obtener un poco de eso.

Se dice que estadísticamente, el dolor tras una ruptura puede durar desde 6 meses hasta 2 años. Toda esta situación, puede desencadenar la liberación de hormonas en el cuerpo, ligadas con el estrés, las cuales pueden causar efectos negativos en el sistema digestivo el corazón y hasta incluso el sistema inmunológico. Por eso no es de extrañarse que perdamos el apetito o que nos enfermemos fácilmente.

Es impresionante, pero ni se imaginan lo que el cerebro puede llegar a causar durante el proceso de superar una ruptura amorosa. Neuronalmente hablando, se crean circuitos muy resistentes al vivir experiencias muy intensas o amores apasionados, y a veces, por este motivo pasa que; cuando queremos superar una relación, nuestro cerebro no va tan rápido como esperamos.

Es debido a los neurocircuitos tan resistentes que se generan con relaciones pasadas que, cuando intentamos vivir y disfrutar otro tipo de experiencias, bien sea solo o con una nueva pareja, el cerebro va a seguir mandando “información sobre la pareja anterior”.

Algunos consejos que puedo dar, por experiencia propia, largas lecturas sobre el tema y con ayuda de mi psiquiatra, son:

• Aceptar que estamos tristes.
• Deshacerse de cosas que nos recuerden a esa persona.
• Decirle NO a las redes sociales. Perder tiempo en ver qué hace la otra persona solo causa más dolor. Ver sus fotos y leer conversaciones viejas también.
• Tu ex no es tu mejor amigo. Esta característica no la cumplen todas las personas, algunas si tienen la capacidad de terminar bien y quedar como amigos, pero nada es de inmediato, y menos si la relación fue intensa.
• Un clavo no saca a otro clavo. Les pongo una frase que leí por ahí; "El amor es como un baño, no es bueno entrar cuando alguien acabó de salir haciendo una tremenda cagada".
• Escriba y concluya con lo que aprendió de su relación; lo bueno, lo malo y lo que aprendió.
• Exprese lo que siente, hable con sus amigos cercanos y familiares. Y lo más importante; distráigase, una mente ocupada no extraña a nadie.
• Es un proceso largo, no lineal, en el cual sentirás que eres dueño del mundo algunos días, otro sentirás que no puedes con tu alma. Eso sí, todo debe ir progresando, si no, lo mejor es buscar ayuda profesional.

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