Mucha gente no sabe realmente porque en realidad nos escuchamos a nosotros mismos con una excusa de por qué dejar de hacer cosas para más tarde. Pero siempre hay una causa subyacente.

1. La gran imagen nos asusta

Es cuando estamos viendo todo (tarea, actividad, proyecto, etc.) y parece abrumador.

Pensamos en cuánto tiempo nos llevará y qué tan difícil puede ser hacerlo.
Pero esa es solo otra excusa para no dar realmente el primer paso y trabajar en ello.

Entonces, lo que se debe hacer es descomponer lo que tenemos enfrente en tareas manejables. Entonces cada uno será agradable de mirar y no aterrador. Veremos qué tan rápido y fácil será hacer algo sobre un elemento de la lista ahora y así terminar todo antes.

2. No tenemos ganas de hacerlo

El problema aquí es la falta de motivación. Y puede ser causado por algunas cosas:

• No tener ningún interés en hacer lo que postergamos : hay muchas distracciones en la vida y tantas cosas que podemos estar haciendo en cualquier momento, así que básicamente estamos eligiendo a qué prestarle atención en primer lugar todo el tiempo. Y no es de extrañar que elijamos lo que es más interesante y despierta un poco de entusiasmo en nosotros;

• Es aburrido : si una determinada tarea parece realmente aburrida, encontraremos algo mejor que hacer antes. Es por eso que muchas personas ponen sus tareas financieras (planificación, análisis, pago de facturas, cálculo, contabilidad, etc.) hasta el último momento, por ejemplo;

• Actitud negativa : solo nos enfocamos en los lados negativos de todo el asunto y lo vemos solo por la obligación que tiene, cuánto tiempo puede tomar, el hecho de que podemos fallar, etc.

Por lo tanto, algo similar provocó tu falta de motivación y ahora te estás asegurando de no tener que trabajar en la tarea en el futuro evitando cualquier cosa que pueda recordarte.

Y cuanto más te demoras hasta más tarde, peor te sientes y más estresado y ansioso te vuelves.

Pero siempre hay algo que podemos hacer para cambiar las cosas y convertirnos en la versión más productiva de nosotros mismos.

3. Tememos que podamos fallar

El miedo al fracaso es una fuerte razón por la cual las personas posponen las cosas. Pero lo que realmente lo causa no es querer ser juzgado por otros, no tener ninguna esperanza (para lo cual también hay motivos más profundos) y estar decepcionado de nosotros mismos debido a errores previos.

Parte del problema es que negamos este miedo. Porque admitirlo nos hace mirar aún más débil, que es otra razón más para posponer las cosas.

Pero podemos lidiar con todo eso. Y es fácil
Todo se reduce a la atención plena . Debemos notar el miedo, aceptarlo e incluso de conocerlo para poder dejarlo ir sin esfuerzo.

4. Perfeccionismo

Tienes expectativas poco realistas, quieres hacer las cosas a la perfección o no hacer nada. Y como no puede estar seguro al respecto, pospone las cosas .

Como resultado, este problema de procrastinación exacto viene en 3 formas principales:

• Esperando el momento correcto.
• Esperando las condiciones perfectas.
• Esperando que seamos o nos sintamos preparados.

No hace falta decir que cada uno de estos convierte nuestra vida en una sala de espera. Y no podremos salir de él si no analizamos nuestro comportamiento y mentalidad para poder hacer algo al respecto.

5. Analizamos en exceso la situación

Esa es una conducta autodestructiva. Pero las consecuencias del pensamiento excesivo van más allá de postergar y no hacer las cosas.

Encontrar la solución comienza entendiendo el pensamiento excesivo y el daño que causa.

6. No sabemos por dónde empezar

Pero si se siente tan abrumado al no saber por dónde empezar cuando se trata de una tarea diaria de su lista de tareas, una actividad en particular o incluso un nuevo proyecto en el trabajo, no es de extrañar que prefiera hacer cualquier otra cosa en este momento y así posponer esto.

Sin embargo, cuando llegue más tarde, aún no sabrá qué hacer primero. Y pronto puede encontrarse atrasado en cosas importantes y no avanzar en la vida solo por esta excusa de procrastinación.

Pero debes tener en cuenta que no saber por dónde empezar no es algo que hagas mal. Es el resultado de otra cosa: comenzar a lo grande.

7. No creemos que podamos hacerlo

La falta de confianza en tus habilidades también lleva a la postergación.

En este caso, no solo es inseguro, sino que tiene problemas de confianza más profundos que le impiden tomar medidas en el momento presente . Ni siquiera necesitas imaginar el resultado final y ser negativo al respecto (como sucede cuando tienes miedo de fallar). El problema está aquí, en tu falta de autoestima.

8. Nos enfocamos en los negativos

En cualquier momento, tienes una opción.
Entonces, si la negatividad le impide trabajar en sus tareas importantes y en sus objetivos de vida, entonces debe hacerse un cambio en la mentalidad y en su actitud hacia la vida.

Estas son las razones más comunes por las que posponemos. Y si somos honestos con nosotros mismos, podemos admitir que enfrentamos al menos uno de estos desafíos.

Entonces, podemos definir el problema más claramente y profundizar aún más para ver qué se puede hacer al respecto.

Fuente Imag

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