Quisiera desahogar mis penas,
en estas páginas blancas,
y borrarte de mi corazón,
por qué ya tu amor no vale la pena.

Te alejaste de mi,
en el momento menos oportuno,
sin motivos de mi parte,
no entendí jamás tu ausencia, todavía estoy helada,
por qué eso no me lo esperaba,
y menos viniendo de tí.

Prometí desahogarme, pero no en el alcohol,
tu acción, no vale la pena,
ni merece tal aberración,
solo lloraré,
hasta que no quede dolor,
en el fondo de mi corazón.

Desde ese día,
cuando mis lágrimas hayan corrido, en torrentes o diluvios,
limpiándome del dolor,
y cuando todo esté vacío,
sabré que te habré olvidado,
entenderé que me he curado,
desde allí iniciaré nuevamente,
retomaré mi camino,
empezaré a volar alto,
pero estancarme en este amor, jamás...
Por qué ya se estaba haciendo perverso,
lo que me causaba era dolor,
me producía sensación de nostalgia,
al no tenerte cerca de mí,
lloraba tu ausencia,
en esta condenada distancia,
por ese amor infinito, que prometiste darme,
y proteger a esta Flor, que había perdido el color,
a causa de la traición y decepción de amor en el pasado.

Pero ahora, haces tú lo mismo,
me decepciona tu actitud,
me desconcierta tu forma,
por qué juraste algo,
del cual no ibas a cumplir,
¿Por qué me dijiste que serías mi cuidador?
Ya veo que no era así, jamás lo fue.

Sólo fui presa de tus garras de águila,
quisiste probar de mi, saber de qué estaba hecha,
saciar tus placeres, regocijarte en tu gloria,
saborear mis labios, sabor a miel,
robarme mi mirada, opacar mis ojos esmeralda,
¿Por qué hiciste que perdiera mi color nuevamente?
Ya mi deshojar, es un hecho, ya no hay vuelta atrás,
cada pétalo de esta flor silvestre, lo arrancaste sin contemplación,
se derrumbó en el camino,
ya es una flor muerta en vida,
volví a refugiarme del dolor,
y decidí sellar mi corazón,
blindándolo del Amor... Para no sufrir más,
Pero no me dejaré vencer por tu desamor,
sacaré mis mejores Arma:
"Dejaré todo en manos de Dios"
"Y seguiré brillando con mi mejor Sonrisa".