Fotografía “para principiantes”. ¡Algunos consejos y ejemplos! (Parte III).

En esta tercera parte de fotografía “para principiantes” te hablare acerca del instrumento más importante que nos va a guiar a la hora de tomar una excelente fotografía. Si ya leíste la parte II, seguramente experimentaste con tu cámara y jugaste un poco con los valores que te he enseñado, pero muy seguramente te diste cuenta de que al hacerlo, las fotos no te quedaban con una correcta exposición, quedándote fotos más oscuras o más brillantes. Es aquí donde el fotómetro de nuestra cámara es nuestra brújula que nos va a guiar en todo momento.

Antes de continuar, debemos conocer algunos conceptos de fotografía básicos, por lo cual, te sugiero que primero veas mi post: https://steemit.com/fotografia/@maerod/fotografia-para-principiantes-algunos-consejos-y-ejemplos-parte-ii

El fotómetro o exposímetro es la herramienta que nos permitirá medir la cantidad de luz presente en un espacio, lo cual nos permitirá evaluar la exposición en cuanto a valores de velocidad de obturación y apertura del diafragma.

Existen varios tipos de fotómetros: de luz incidente y de luz reflejada.

Los fotómetros que miden la luz incidente son aquellos que van a medir la cantidad de luz que incide en el objeto o persona a la cual vamos a fotografiar. Podría decirse que mide la cantidad de luz real ya que se obtiene la información directamente de la fuente de la cual proviene la luz (ya sea natural o artificial). Este tipo de fotómetros son externos, es decir, son equipos que se compran a parte de la cámara, y conlleva tanto a grandes ventajas como desventajas, aunque no dejaría de recomendar su uso.

Por otro lado, los fotómetros que miden la luz reflejada, tal como su nombre lo indica, son aquellos que miden la cantidad de luz que refleja el objeto o persona a fotografiar. Esto quiere decir que nuestra medición no se obtendrá directamente de la fuente lumínica, sino del reflejo que genera esta en el cuerpo u objeto. Siendo este el tipo de fotómetro que está integrado dentro de nuestra cámara digital, nos dedicaremos a hablar de este.

Te dejo una imagen como ejemplo de lo que les hablo:

Fuente: Todo - fotografia.

Quizás puedas estar preguntándote cuál de los dos usar, y la verdad es que cuando aprendes y dominas el fotómetro integrado en tu cámara puedes realizar infinidad de fotos muy bien expuestas. Como lo he dicho en mis publicaciones anteriores, la práctica hace al maestro.

Ahora sabemos la teoría, pero, ¿Cómo funciona nuestro fotómetro?

Existen varios tipos de medición de luz que van a variar dependiendo del tipo de foto que hagamos y del tipo de luz que usemos, por lo cual se hace necesario comprender para que se usa cada uno.

Tipos de medición:

• Matricial: Esta opción es la que más uso a la hora de hacer fotografías porque funciona muy bien en distintas locaciones, tipos de iluminación a usar, etc… Este tipo de medición toma referencias de exposición de distintos puntos pertenecientes a nuestro encuadre, y saca una especie de exposición promedio en base a dichos puntos. Ojo, dependiendo de las circunstancias se hará necesario cambiar de tipo de medición, pero ya que estamos aprendiendo te recomiendo que te mantengas en esta opción hasta que agarres más práctica (aunque experimentar siempre es permitido).

• Ponderada central: Esta opción permite la medición en la zona central de nuestro encuadre, dándole importancia a este punto aunque toma en consideración el resto de los puntos de medición.

• Puntual: Esta opción da prioridad a la medición del punto al cual nosotros le indiquemos en nuestra escena, enfocándose exclusivamente en ese punto y excluyendo los demás. Es bastante útil a la hora de hacer énfasis en el objeto al que buscamos tomar la foto.

• Parcial: Es bastante similar a la medición “Puntual”, con la diferencia de que no es tan excluyente con los demás puntos de medición, permitiendo de manera moderada la evaluación de la exposición.
Partiendo de todos estos conocimientos, te dejaré esta imagen de un fotómetro y te enseñare como hacer la lectura de la información que nuestra cámara proporciona:

He colocado 3 puntos de referencia en la imagen: Oscuro, Equilibrio y Claro.

A la hora de medir la luz de un espacio o locación, primero debemos leer lo que nos dice nuestro fotómetro. Si este nos marca valores por debajo del 0 (de 0 a -3), podemos decir que el espacio es oscuro, y que posiblemente nuestra foto quede subexpuesta. Ahora, si nuestro fotómetro nos marca valores por encima del 0 (de 0 a +3), esto nos indica que el espacio es luminoso y que nuestra foto nos pudiera salir sobreexpuesta (o en términos coloquiales, se te quemará la foto). Lo que debemos hacer en ambos casos es ajustar en nuestra cámara los valores de ISO, obturación y apertura para compensar y llegar al equilibrio (recomendable).

Es importante destacar que el "equilibrio" no nos dará la foto perfecta. Ubicar nuestro fotómetro en equilibrio solo nos dará una buena exposición, pero esto no quiere decir que la foto que tomemos será la que estábamos buscando. En ocasiones es necesario subexponer o sobreexponer un poco para lograr ciertas fotos, ya queda a decisión del fotógrafo, de gustos, o de tipos de fotos que se quieran lograr. Todo en exceso es malo, pero con moderación se pueden lograr fotos geniales.

Con esta información, y con todas las que te he dado en estas 3 publicaciones de “Fotografía para principiantes” ya tienes una buena base para hacer grandes fotos. Práctica, experimenta, ¡y nunca te desanimes!

Si tienes dudas, o deseas que escriba acerca de un tema en específico, escribe en los comentarios y te responderé con mucho gusto.

¡Sal al mundo exterior y disfruta haciendo fotos!

Mae Rod.