El arte de la cocina es complejo y requiere de ciertas capacidades innatas que resultan en agradables y deliciosos platillos. Sin embargo no es exclusivo de algunas personas, ya que muchos se atreven a preparar comidas obteniendo un excelente resultado.

Saludos amigables steemiteros, continúo con el reto de las 30 publicaciones creativas propuesto por @bkdbkd, donde por treinta días publicaremos contenido referente a las preguntas y temas diarios que en el desafío se establecen.

En el tema de hoy, me toca responder a las siguientes preguntas ¿Sabes cocinar? ¿Cuál es tu comida favorita? y ¿Dónde aprendiste esta habilidad?. Ok vamos allá.

Creo que si sé cocinar, no me considero una chef experta, sin embargo, mis comidas siempre quedan muy gustosas. Me gusta que mis preparaciones tengan colorido, buen olor y buen gusto.

Para que queden gustosas me valgo de condimentos y alguna que otra técnica para que no pierdan su efecto durante la cocción. Y para el color utilizo a veces los colores naturales que da por ejemplo la zanahoria o el tomate, pero también me ayudo con colorantes cómo el onoto. El olor viene por añadidura, cuando se utilizan ingredientes frescos o condimentos como el ajo, sin exagerar su uso, la comida queda con un delicioso y provocativo olor.

He tenido que vivir experiencias donde puedo declarar que, algunas personas definitivamente no saben cocinar, a pesar de hacerlo casi a diario y comer sus comidas. Me atrevo a asegurarlo porque aunque sus preparaciones son comestibles, resultan insípidas al paladar y grises a la vista, ni hablar de que no huelen absolutamente a nada.

Esta es una pregunta muy difícil de responder, es como que si me preguntarán si quiero más a mi padre o a mi madre, jejeje no tan exagerado, pero de verdad es complicado responder porque me gusta absolutamente de todo. Antes de que naciera mi hija mayor, yo no comía avena cocida y tampoco me gustaban las fresas, no sé que transformación tuvo mi cuerpo o mi mente pero luego de llegar mi bebé y tomar avena para amamantarla, me empezó a gustar mucho, lo mismo ocurrió con la fresa, que a mi hija le fascina, las probé con ella y me gustaron también.

Las pocas cosas que sé, las he aprendido poco a poco. Cuando era niña me gustaba ver a mi abuela mientras cocinaba, ella tenía muy buena sazón y eso me encantaba. No vivíamos cerca, pero cada vez que la visitábamos me pegaba a ella como un chicle y le observaba mientras hacía sus quehaceres entre ellos cocinar. Después cuando tenía alrededor de 14 o 15 años mi madre me regaló un libro de cocina muy completo, contenía recetas y técnicas para preparar todo tipo de carnes, aves, pescados y verduras, además de una sección que explicaba detalladamente cómo preparar distintos tipos de postres. Durante mucho tiempo experimenté con aquel libro y mi familia degustaba mis ensayos felicitándome por mis ricos platos(Gracias a Dios).

Luego con el tiempo he copiado trucos y recetas de amistades y familia, como mi cuñada @ydelitza quién también tiene muy buena sazón en la cocina y juntas combinamos nuestras habilidades haciendo ricos platos y aprendiendo nuevas recetas, cosa que nos ha ayudado, sobre todo porque al contrario de comprar en costosas tiendas algunas comidas, preferimos prepararlas nosotras, nos quedan muy ricas y ahorramos dinero.

Últimamente me he dedicado a seguirle la pista al programa Master Chef España, donde también he aprendido nuevas estrategias y técnicas a la hora de cocinar. Es un sueño para mi, el tener la inmensa cantidad de electrodomésticos y aparatos de cocina que tienen en ese programa, así que me doy palmaditas de felicitación y ánimo cuando con tan pocos utensilios e ingredientes logro deliciosas comidas.

No quiero lucir quejona con un comentario trillado, pero es imposible dejar de mencionar, que la gran escasez de alimentos en Venezuela a ocasionado en nuestras cocinas la desaparición de muchos platos típicos y no tan propios, además de causar que nos veamos obligados a repetir a diario el consumo de los mismo alimentos, lo que nos ha hecho ser más creativos ideando para cada día una nueva receta y así no caer en el aburrimiento de comer siempre lo mismo.

En fin el cocinar es para mi un placer y luego disfrutar de lo que he preparado no tiene precio, sobre todo cuando recibes los halagos y felicitaciones de tus comensales.