La caracas vieja, La caracas de antaño. La ciudad de los techos rojos. La ciudad que se niega a morir, Donde ronda por la noche el espíritu del serenatero, Aquel ladrón de sonrisas detrás de una guitarra. Donde caminaban las mujeres con sus largos vestidos y ocultaban su rubor con sus abanicos. Se escucha hablar de un hombre que según cura a los enfermos, a los pobres, a los ricos. Un medico que parece santo. La gente lo quiere, Lo adoran, lo gritan... le dicen "Jose Gregorio" anda de casa en casa, El hombre de sombrero negro y bigote. Caracas lo lloro aquella tarde trágica de su muerte. Y allí esta el santo que cura. el medico de los pobres. aquel hombre de la caracas vieja la caracas de antaño. La gente no lo olvido nunca lo olvidara. en todos los hospitales esta.