Podemos darnos cuenta, que las mujeres y los hombres no pensamos igual, de allí provienen muchos de los conflictos que hay en la pareja. La mujer dice una cosa, el hombre entiende otra. Muchas mujeres, me confiesan en las sesiones de consejería que me ha tocado impartir, que sus maridos no la escuchan, que no las comprenden, hasta piensan que ya no las aman. Por su parte, los hombres me cuentan que sus mujeres los agobian con tantas quejas, que están tratando de meterse en todos “sus” asuntos, que necesitan un respiro. Ambas situaciones, son llevadas porque el hombre piensa que la mujer debe pensar como hombre y viceversa.