La Música Venezolana ¿Qué pasa con la puesta al día con nuestra diversidad y desarrollo musical? | Opinión
A menudo como venezolanos cada vez que escuchamos conversaciones sobre nuestra música, encontramos como el contenido de la conversación se vuelca sobre una sola cara de este arte. Una cara que es bastante conocida por toda la nación, me atrevería a decir. Si preguntamos a alguien al azar sobre su cantante favorito de música venezolana, es muy probable que solo mencione a representantes de un estilo de música en particular; Reinaldo Armas, Luis Silva, Scarlett Linares (solo a partir del disco donde está el tema En carne viva) Reyna Lucero, y los más clásicos o predecibles dirán Me gusta escuchar a Simón Díaz, mientras que en el peor de los casos nisiquiera conocen el nombre de alguna de las composiciones del maestro Simón. Pareciera que, a pesar de que en este siglo XXI se ha logrado presentar y desarrollar mucho mejor el amplio muestrario de nuestra música en el mundo (nuestros nominados al Grammy Latino como el cuatrista solista Miguel Siso son una muestra de esta exposición de nuestro compendio musical), solo tenemos oídos o asociación cultural con la música llanera cada vez que decimos, o que alguien dice Música Venezolana. Y después de los éxitos de la música llanera, solo se oye el balbucear de algunos nombres de canciones de algunos otros géneros tradicionales que simplemente se nacionalizaron, quedando prácticamente como otros símbolos nacionales casi del mismo calibre que el árbol de Araguaney, la Orquídea, el Turpial, y el joropo Alma Llanera como nuestro segundo himno nacional. Es como si estuviéramos programados solo para escuchar compases de 3 tiempos, o 3/4 como los cifraríamos en música, y de vez en cuando compases de 5/8 pero cifrados erróneamente a 2/4, para cantar el Compadre Pancho cuando estamos aprendiendo a tocar cuatro.......... y todo eso mientras lucimos un sombrero de vaquero que vemos comúnmente en las mangas de coleo, o lo que llamamos el Sombrero Pelo e' Guama. O como si nuestra historia hubiese llegado solo hasta los años 50, y de ahí en adelante el tiempo y el espacio se hubiesen detenido para que no hubiese más música nueva.
Aún en esta nueva Venezuela que está naciendo, provocando dolores de parto a quienes la estamos pariendo, existen personas que afirman que no les gusta la música venezolana porque todo es pegar gritos. Y cuando analizamos detenidamente para saber que quisieron decir esas personas, o a quienes se estaban refiriendo, o se los preguntamos, todo lo que encontramos como respuesta son una buena cantidad de vagos recuerdos sobre alguna vez, cuando se toparon con las melodías de algún joropo llanero, en el que el cantante hacía la entrada tradicional junto con el arpa (que es lo más probable).
Pero ¿de dónde viene este problema de esa visión tan corta del público sobre nuestra música? Y sobre todo ¿qué podemos hacer para contribuir a que se conozca mejor nuestro gran compendio musical? Esto es algo que sin duda debe ser discutido entre todos los sectores que trabajamos por este arte nacional, para ayudar a su divulgación efectiva y masiva.
La gran verdad es que, a estas alturas no debería parecernos extraño, ni impresionante saber que en este país se practica un compendio musical tradicional, bastante nutrido con una gran cantidad de géneros dispersos en todas las regiones del mapa nacional, los cuales cambian de estilo según la región donde se toque.
Y que nuestra diversidad musical comprende géneros autóctonos, producto de la fusión de géneros y culturas entre nuestros antepasados españoles, negros e indígenas venezolanos, géneros internacionales como el vals y el pasodoble que se integraron en nuestro compendio musical tradicional, y los géneros afrovenezolanos distribuidos en las costas centrales, y en el sur del lago de Maracaibo con los Chimbangueles de San Benito de Palermo. Y todo esto sin contar todas las propuestas musicales de movimientos y estilos artísticos que surgieron a partir de los 60 aproximadamente, como el ritmo Orquídea, los géneros de la Onda Nueva, etc. Esto debería hablarnos también del extenso, y casi interminable repertorio nacional de canciones tradicionales y contemporáneas que manejamos los intérpretes de este compendio musical.
Pero por ciertas razones (algunas muy desafortunadas), la gente evoca solamente símbolos nacionales a la hora de proyectar su propio concepto de la música venezolana, como si estuviéramos hablando de usar una plantilla para escribir lo mismo una y otra vez, y de la misma manera, con la esperanza quizás de dar una impresión de estar al día con nuestros sonidos.
Pero comencemos por el principio.......... Veamos algunos hechos importantes......
Hay algunos acontecimientos fáciles de relacionar con este problema (sin ganas de justificar las cosas), como por ejemplo, algunos de los argumentos que leí en el artículo ¿Por qué la música venezolana no es conocida internacionalmente? de Aquiles Báez, en Prodavinci, sobre cuando se erigieron muchos de los símbolos nacionales que hoy en día conocemos, tal como lo dije en las primeras líneas de esta disertación, el Araguaney como árbol nacional, la Orquídea como flor nacional, y algunos otros símbolos más hasta llegar al Joropo como nuestro baile nacional.
En el gobierno de Marcos Pérez Jiménez se creó un movimiento bajo el nombre del Nuevo Ideal Nacional, el cual movió toda una maquinaria para no solo crear un renacimiento económico, sino uno cultural con el que se promulgaron ciertas leyes, con las que algunos elementos fueron declarados como símbolos nacionales, entre los cuales se incluyó al joropo. Algunos dicen que Pérez Jiménez era muy amante de este baile, y que esa fue la razón de haberlo declarado como símbolo nacional (más específicamente al joropo llanero). Después Aquiles Báez sigue argumentando en su artículo que años después en el primer período de gobierno de Carlos Andrés Pérez se promulgó una ley que le llamaban el 1X1, que imponía multas y una cuota a pagar para las radios que colocaran música venezolana solo en las madrugadas, lo cual funcionó por un tiempo, hasta que los dueños de las estaciones de radio simplemente desafiaron las multas, optando por pagarlas.
Si seguimos revisando e indagando sobre la música llanera, encontraremos a más personajes que tuvieron proyecciones más contundentes, y hasta trascendentales en la escena musical y cultural venezolana. Uno de ellos fue el maestro Simón Díaz, desde sus primeras apariciones en televisión como comediante, y después sus primeras colaboraciones con el arpista Hugo Blanco, quien estaba levantando una propuesta musical muy interesante con influencias de géneros como la cumbia colombiana, y la salsa, de lo que derivó el género Orquídea, y otras propuestas bastante interesantes que no pasaron desapercibidas en nuestra historia musical. Y podremos seguir recorriendo este camino histórico hasta llegar a todo lo que hizo Reinaldo Armas, Luis Silva, y pasar por más épocas hasta llegar a lo más reciente de la música llanera, encontrando el mismo problema de fondo..... la asociación cultural de corta visión, por culpa de las imposiciones de la dictadura mencionada y la actitud antinacionalista de los inversionistas del mundo radial.
Juan Vicente Torrealba. Fundador del cojunto criollo Los Torrealberos, después de 1948 aproximadamente
Lo cierto de este asunto, es que tal como expone después Aquiles Báez, todo esto originó el estereotipo del llanero que se hizo popular en todo el país, lo cual explica la fama, y quizás en mi opinión, la predisposición de muchas personas que vivieron las dificultades del régimen mencionado, lo cual pasó de generación en generación calando en el subconsciente colectivo. Y esto se tradujo finalmente en la asociación exclusiva con el término Música Venezolana.
Con una mirada más objetiva del panorama podremos darnos cuenta que no sería la primera vez en el mundo que sucede algo similar, si nos remitimos a lo que sucedió posteriormente al momento histórico de la caída de Hittler, en el que la música de Richard Wagner fue vetada por la comunidad judía, y hoy en día aún sigue causando controversia. No en vano, y a pesar de que si disminuyó después el impulso y apoyo a la música llanera, irónicamente esta se convirtió en uno de los pequeños compendios musicales más comerciales de nuestra cultura.
Como argumentación extra para este punto, la gaita también es uno de los géneros de música venezolana más comerciales, pero no ha tenido el mismo éxito, y a la vez el mismo rechazo de algunas personas que logran hacer mucho ruido en la escena musical (a mi juicio). Y lo mismo pasa con los géneros de las costas centrales y orientales del país, como la parranda y el calipso, que también tuvieron su época de éxito en esta historia.
No quisiera extenderme demasiado en estas argumentaciones, por lo que solo agregaré que en cuanto a las canciones que, por decirlo de alguna manera, se nacionalizaron, simplemente fueron los éxitos de los intérpretes de nuestra música que mejor vendieron sus discos, o los temas que popularizaron los artistas que pertenecían a los géneros comerciales de música venezolana. Y saliendo un poco de esta temática, los temas que pegaron los cantantes que participaron en los movimientos de balada, pop, rock, y música caribeña que se consolidaron en el país.
Y a este punto quiero llegar. Porque mientras todo esto sucedía, los ensambles experimentales empezaron a mostrar la faceta instrumental tradicional de nuestra música, como el caso de Venezuela 4, con los maestros Carlos Soto en el contrabajo, Carlos Laguna con el cuatro, las guitarras de Luis Laguna y Henry Martínez de quién podemos decir que es un prolífico compositor que le dió una nueva cara al merengue venezolano en ese entonces, y el maestro Eliézer Guzmán con la mandolina. Siguiendo esta misma linea salió el Grupo Raíces de Venezuela con el que muchos consideramos que marcaron un antes y un después en este movimiento de los ensambles experimentales de este compendio musical venezolano.
Y así podemos seguir mencionando a todos los ensambles que surgieron en este camino hasta llegar al famoso Ensamble Gurrufío, y todo lo que ha ocurrido desde entonces musicalmente hablando bajo su influencia, además de todos las agrupaciones de música afrovenezolana que aparecieron, como Tambor Urbano, una de las más comerciales de ese renglón. Si bien todas estas agrupaciones tuvieron aceptación y un buen público, no alcanzaron a las masas como sucedió con los géneros comerciales mencionados. Y aquí también debemos meter a todos los ensambles y demás agrupaciones de la actualidad, las propuestas de fusión venezolana como el caso de Rafael Pollo Brito, de quién podríamos decir que es el único que navega entre las dos aguas, entre el movimiento de los ensambles, de donde realmente vino, y la música comercial como la gaita y su propuesta de fusión venezolana.
Y quizás fuese bueno incluir en este mismo grupo de realidades paralelas, a los cultores y a las agrupaciones de música folklórica y autóctona, como Los Golperos del Tocuyo, Carota Ñema y Tajá, y muchos otros más, pero quién haya escuchado a estos artistas sabe que el corazón de su música es el trabajo de cultivar el acervo cultural, por lo que el tema de vender para proyectar más no aplicaría aquí, y nos estaríamos saliendo del tema de este debate. El punto que quisiera poder mostrarles es que esta asociación cultural tan limitada, que muchas personas comenzaron a desarrollar sobre el concepto de la música venezolana, se dio por un par de factores muy determinantes. Un factor emocional, y uno de aptitud. Voy a explicarme.
Del primer factor no hay mucho que disertar, porque gran parte de esto fue argumentado en las líneas de arriba, y solo tengo que decir que nosotros como venezolanos tenemos que buscar desde ahora la manera de sanar todas las heridas que tengamos en el corazón, tanto las que nos hayan hecho en esta actualidad, donde estamos pasando por muchas pruebas como seres humanos, como las heridas que hayamos podido heredar de nuestros antepasados (porque esas cosas también se heredan), y así dejar nuestra alma libre para seguir progresando como individuos que trabajan primero por sí mismos, para luego hacerlo por un país. Solo así nada nos impedirá defender nuestra identidad cultural, tal como lo hacen los ciudadanos de otros países.
Lo segundo que está pasando es el mismo problema que vienen enfrentando muchos géneros musicales en el mundo, en el cual se nos plantea la necesidad de aprender mejores herramientas para nuestra proyección. Herramientas que estén al día con el acontecer nacional y mundial, para terminar de hacer completamente el trabajo de enamorar al público de toda nuestra música venezolana. Debemos darnos cuenta de que ya el trabajo de difusión se ha hecho, y de forma excepcional. Hoy en día se sigue difundiendo y promoviendo nuestra música venezolana, y ahora mucho más con la diáspora venezolana vista en muchos rincones del mundo, por lo que se puede ver sobreentendido que esto no es cuestión de más difusión y promoción de la que se ha hecho, sino de cambiar de fórmula y probar otro plan.
Propuestas
Muchos de nosotros somos músicos buenos en lo que hacemos, y hasta algunos tienen el reconocimiento de este gremio, pero mientras pasamos la vida entera estudiando música solamente, descuidamos otras cosas importantes, como estudiar nuestras habilidades en ventas. O lo que es peor, nunca se nos ocurre pensar en nosotros como en un producto musical, que puede y debe ser vendido. En los tiempos de antaño los que querían tener contacto con los elementos de nuestra música, sobre todo en las serenatas o en las retretas musicales se les les trataba de bohemios, ya que muchos hasta iban a tocar por las bebidas espirituosas que se les daba a los músicos. Y quizás esto influyó para que no se nos tomara en serio por mucho tiempo. Además las condiciones de muchas manifestaciones tradicionales dependían de la enseñanza oral, por lo que no había cómo registrar tanta información valiosa para nuestra cultura.
Hoy en día la realidad es otra. No solo tenemos mejor información gracias en parte a la tecnología, sino que también la mayoría de los músicos de estas últimas generaciones hemos crecido con una mentalidad mas madura, en el sentido de tomar esto como un trabajo serio. Pero insisto, si nos abrimos a aprender a vender, tomando nuestras propuestas musicales como productos a ofrecer, las cosas pueden cambiar radicalmente para mejor, y el público tomará más en serio nuestro trabajo con la música venezolana.
Quizás esa sea la razón por la que la gente conoce más a un Reinaldo Armas, que a un Otilio Galíndez, a una Scarlett Linares que a una Maria Teresa Chacín. Quizás sea la razón por la que cuando les preguntamos a las personas por canciones, solo nos mencionan títulos como Caballo viejo, Venezuela, En carne viva, y si están aprendiendo a tocar el cuatro, entonces hablan de Compadre Pancho, Luna de Margarita (con 4 acordes nada más), teniendo nosotros tanta música en nuestro territorio nacional........ Solo es una posibilidad. Aún debemos seguir considerando la primera variable comentada, que es la predisposición del público heredada de nuestros abuelos que vivieron la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Todo lo que se puede afirmar es que aún seguimos trabajando con las mismas fórmulas, y que si no experimentamos ahora, jamás podremos aprender, y mucho menos aspirar a un cambio.
Mientras algún día la conciencia de cambios termina de salir de su cascarón, les compartiré cuales son mis sueños en relación a esta realidad que hay que cambiar. Sueño con una Venezuela en la que en algún momento todos superemos nuestros complejos históricos que, por ciertas razones, nos impiden sentirnos orgullosos de lo que somos, y que nos hacen negar nuestra identidad cultural, la verdadera identidad cultural que nos acompañó desde que se conocieron el indio, el negro y el blanco, creando nuevos colores de mestizaje, y no la identidad que salió de repente desde que los nietos de los mestizos conocieron al reguetón, por medio de los artistas venezolanos que empezaron a incursionar en ese género (muchos son bastante buenos), y que por eso y muchos ejemplos más se tiende a confundir la música hecha en Venezuela con el arte que compone nuestro compendio musical venezolano, el cual podemos dividir en tres elementos o fenómenos acústicos descubiertos por nosotros, melodía, armonía y ritmo.
Sueño con una Venezuela en la que uno pueda preguntarle a cualquier persona común en la calle por sus canciones favoritas de música venezolana, y que nos puedan decir con propiedad y espontaneidad nuevos títulos como el tema de onda nueva Amalgamados de Héctor Molina, el merengue Mi Pequeña de Aquiles Báez, el tema de ritmo orquídea Canta y Toca de Henry Linárez. Y que de la música llanera en la escena musical se puedan posicionar voces como las de Alí Cabello, Jeannette Osal, y Yosmar Cabrera, que no solo es un gran cantante sino un gran cuatrista que ha aportado mucho al lenguaje de la música llanera.
Sueño con una Venezuela en la que en cada presentación musical o en nuestras salidas a eventos privados, en lugar de pedirnos con demasiada frecuencia temas que tenemos más de 20 años tocándolos, y de la misma manera, que nos puedan exigir estar al día con el acontecer musical de este compendio tradicional tan enriquecido, y así sentir la adrenalina y la emoción de vivir una aventura nueva, como cuando estábamos aprendiendo a tocar montándonos con nuestros queridos estándares venezolanos, y así con cada aprendizaje sentir que de verdad hoy somos mejores que ayer. Y que seamos los mismos músicos, los que inspiremos estas ganas de conectarnos con el presente de nuestra diversidad cultural musical. Sueño con una Venezuela en la que no exista ni una persona que no sepa que el mismo maestro mencionado en el desarrollo de este artículo, Henry Martínez, guitarrista de Venezuela 4, y el que reinventó la armonía del merengue venezolano, tiene más de 200 canciones en su haber (entre canciones de géneros tradicionales venezolanos, y géneros internacionales), y que muchas de ellas las cantan personajes internacionales como Marc Anthony con la canción De Qué Depende, y Jerry Rivera con Porque Tú.
No se trata de deshacernos de nuestros estándares venezolanos que tanto nos aportaron, y quedarnos solamente con los nuevos trabajos que se están haciendo en este compendio musical, sino de empoderarnos de todo lo que está ganando nuestro lenguaje musical venezolano, y que lamentablemente está pasando desapercibido, precisamente porque la mayoría de nosotros permanece indiferente ante la existencia de esta extensa diversidad de géneros, estilos, y vertientes en constante crecimiento que yacen en esta cosa tan mágica llamada Música Venezolana
¡Saludos!
Créditos
- La foto de la portada viene de IAMVenezuela, y fue editada por @juanmanuellopez1.
- Los banners y separadores fueron creados también por @juanmanuellopez1.
- Las fotos del texto fueron extraídas de las fuentes indicadas en el botón negro de la foto.
Muy bueno tu artículo @juanmanuellopez1, me tomé un buen rato para leerlo y bueno me gusta mucho lo que sabes acerca de la música venezolana y su historia.
Fue muy útil para mi esta información, espero podamos seguir creciendo en cuanto a la música venezolana.
¡SIGAMOS HACIENDO MÚSICA!
Muchas gracias por tus palabras de apoyo @daniel2001! Me alegra mucho que les haya gustado este trabajo!
Saludos!!!
Claro que si querido amigo @juanmanuellopez1 seguiré apoyando esta comunidad no solo para beneficiarme yo sino varios venezolanos que buscamos promover lo que nos gusta y obtener ingresos debido a la situación que atraviesa el país.
¡Saludos!
Muchas gracias por este apoyo que nos dan a todos los de habla hispana! Y a los músicos! Que grato saber que estos trabajos les gusten tanto!
Saludos!!!
Tremendo articulo, con respecto a lo que escribe, me sentí identificado con esa persona que usted describe al principio en donde solo sabe alguno que otro nombre de algún artista de la música llanera, esto mas que nada ocurrió en mi juventud, porque en mi niñez los únicos exponentes que conocía eran Reina Lucero, Reinaldo Armas y el gran Simón Díaz, todo esto gracias al tiempo que tenían en televisión y creo que ahí viene el problema el cual actualmente no existe un nuevo conocimiento de artistas sobre esta música, actualmente no existe un producto nacional que puede llegar a las masas y tampoco existe las ganas de proyectarlo aquí ni mucho menos fuera del país, hubo una época en donde se podía escuchar en varios sitios la música llanera, en cualquier emisora de la radio, en cualquier programa de televisión, hasta Luis Silva hizo un tema para que fuera de uso en una novela en RCTV, algo que nunca había visto y canto en el festival de Viña del Mar, pero después de ahí parece que dejo de ser comercial para las masas y se volvió solamente un mercado no para pocos, pero solamente para las personas que tienen un gran gusto por esta música. Los sueños están, igual que las ganas de ser reconocido, espero que algún día se pueda recuperar el respeto y la admiración por estos músicos y cantantes que hacen vida de la música llanera, no verlo como una obligación a escuchar por ser Venezolano, sino por las ganas y el gran desempeño que dan en cualquier de sus presentaciones.
Hablando directamente de este compendio musical tradicional llamado Música Venezolana pienso que si tenemos un producto musical para ofrecer, que ha estado en constante evolución, y aún le queda bastante trabajo por hacer para ser desarrollado, y lo digo así porque hasta ahora los que han desarrollado y renovado mejor su producto son los ensambles de música venezolana. En las demás vertientes y estilos veo que están prácticamente los mismos artistas de los 60, 70 y 80, porque lo demás ha sido una copia de lo que ya existe.
Quizás la música llanera ha estado más avanzada en este particular, comparándola con los demás minicompendios, estilos y vertientes que hay en cada región. Por eso el recorrido que les hice desde el decreto del joropo como símbolo patrio, pasando por las épocas de los ensambles Venezuela 4, Grupo Raíces, Ensamble Gurrufio etc. Y hay más ensambles por mencionar pero no quería hacer el artículo tan largo, pero esto debería darnos una idea de que nos hemos perdido por lo menos de 30 o 40 años de música en otras propuestas y vertientes artísticas surgidas en nuestra música venezolana (los géneros más básicos cambian de estilo según la región donde se toquen).
El problema con este producto musical como lo dije en casi las últimas lineas es que nosotros los músicos de este compendio musical tenemos que aprender a vender nuestro arte, para poder proyectarlo mejor, porque hasta ahora solo se ha logrado el reconocimiento de muchos sectores internacionales, pero en lo tocante al público venezolano, sobre todo estando en Venezuela, aún hay muchísimo trabajo que hacer.
Ojala que estas plataformas puedan servirnos para acelerar más este proceso de proyección que debemos concluir y darle forma.
Por eso hablé también de recuperar nuestra identidad cultural. Tal cual como dices, esto de apoyar nuestra música venezolana no puede ser una obligación por ser de Venezuela, sino que hay enfocarlo en tomar nuestra verdadera identidad, así como lo hacen los brasileros, argentinos, mexicanos, españoles, y cualquier ciudadano en el mundo.
Muchas gracias por comentar y participar, y compartir estas premisas!
Saludos!!!
Otra vez yo, es que cuando se trata de mi amada Vzla, estoy alli, ahora bien, tu dices "pienso que tenemos un producto musical para ofrecer,..." yo te digo y le digo al mundo, no pienso estoy segura 1000% que tenemos musica venezolana para el mundo, de echo nuestros compositores y musicos de los años 80 fueron de talla mundial, mira nada y nada menos Caballo viejo de nuestro Simon Díaz que salió al aire en 1980 y desde alli existen alrededor de 321 versiones y ha sido traducida en 14 idiomas ahora te contaré una anecdota; un buen dia yo estaba en un restaurant en Cumaná Estado Sucre (primogenita del continente), allí habia una reunión de importantes empresarios e inversionistas extrajeros, había un grupo de japoneses que estaban negociando con Toyota, en el lugar habia musica en vivo tipo baladas, a mitad de la velada en un corte musical vemos que un japones va hacia la zona de los músicos y le hace señas y le pide una guitarra prestada se acomoda y toca Moliendo Café una interpretacion como nunca la había escuchado, en el lugar no quedó venezolano que no llorara, allí hasta los hombre lloraron, era impresionante escuchar como ese extranjero que ni siquiera habla español tocaba Moliendo Café, nunca olvidare ese momento. Nuestra musica es de talla mundial, Venezuela es de talla mundial, solo debemos proponernoslo y no habrá gobierno que pueda con un cambio de conciencia venezolana. Exitos hermano.
Si, tal cual como lo estas diciendo, tenemos un producto musical hablando de forma más general dentro de nuestro compendio musical venezolano. Y que debe ser atendido por nosotros mismos los músicos, aprendiendo a vender nuestro arte, y por principalmente los venezolanos para rescatar nuestra identidad nacional.
Dios te oiga en tus últimas lineas!
Saludos!!!
This post was shared in the #spanish-curation channel in the Curation Collective Discord community for curators, and upvoted and resteemed by the @c2-spanish community account after manual review.
@c-squared runs a community witness. Please consider using one of your witness votes on us here
Muchas gracias por apoyar siempre todos mis trabajos y darnos todos estos buenos incentivos a todos!
Saludos!!!
¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Steemit que cuenta con el respaldo de @curie.
Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por Curie.
Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en Discord: La Colmena.
Muchas gracias por este apoyo que nos brindan a todos en la plataforma, motivándonos para seguir trayendo buenos trabajos a la plataforma!
Saludos!!!
No puedo opinar sobre lo que desconozco pero si puedo desearte mucho éxito con el Laboratorio de Música Venezolana Contemporánea. Un saludo 😊
Posted using Partiko iOS
Muchas gracias por tus buenos deseos @volcandemorcilla! Espero que estos artículos puedan ser una invitación abierta a emprender una nueva aventura a través de nuestros sonidos.
Saludos!!!
Soy testigo de vivir y disfutar de todo el talento de la agrupación "Carota, ñema y taja". Un talento incalculable que no fue valorado como es debido.
Lamentablemente ya sus integrantes, son de la tercera edad. Su líder Adelis vive a tres cuadra de mi casa, mas joven mi primo maravilloso el gran Tico paez.
Has hecho un gran trabajo. Te felicito!
pd: si es de tu interés comunícate conmigo, tengo un programa en vivo en el discord donde promocionamos proyectos y hablamos de este tipo de cosas. Apoyo entre todos. Creo que pudiera ayudar que nos visites y compartas todas estas ideas con nosotros.
Tienes unos patrimonios de vecinos entonces @yonnathang! Y si, la indiferencia con la mayoría de las agrupaciones y solistas de música venezolana del calibre del Carota, Ñema y Tajá ha sido bastante grande. Por otro lado, tal cual como lo dije en este post nosotros los músicos tenemos que aprender a vender nuestro producto musical, para que entre otras cosas nuestra música tenga una mejor difusión.
Por eso mi insistencia en hacer este trabajo en esta plataforma, porque aquí se nos ofrecen oportunidades para llevar a cabo cualquier tipo de proyecto que signifique trascender y cambiar las cosas.
Me alegra que te haya gustado este trabajo, y que podamos coincidir en todos estos puntos. Me interesa la propuesta, será muy interesante que podamos compartir y debatir estos temas, y así empezar a hacer el camino en esta plataforma. Este es mi discord personal: Click aquí.
También estoy dirigiendo el proyecto Laboratorio de Música Venezolana Contemporánea, en la cuenta @lmvc, y ya hemos arrancado con algunas dinámicas como el 1er encuentro de la comunidad, que lo realizamos ayer.
Y este es el server del proyecto: Click aquí.
Muchas gracias por tus palabras de apoyo, y por el cariño!
Saludos!!!
Listo, lo tengo!
Hola juanmanuellopez1,
Tu post ha sido seleccionado por el bot de @provenezuela, te hemos dado un voto en apoyo a los autores venezolanos!
Gracias por ser parte de nuestra comunidad!
Saludos!!!
Este artículo merece muchisimo reconocimiento por la cantidad de buenos argumentos! Te felicito por tu excelente redacción♡
Muchas gracias por el cariño y tus palabras de apoyo @iamsaray! Me alegra mucho saber que este trabajo les haya gustado tanto!
Saludos!!!
Excelente, me gusto muchisimo, felicitaciones, debemos seguir adelante analteciendo nuestra musica, nuestra idiosincracia, nuestra Venezuela.
Muchas gracias @adafnnys! Así es, debemos seguir cultivando el sentido de pertenencia, y así poder inspirar el cambio de conciencia en la nación.
Saludos!!!