No se trata de rapidez, se trata de consistencia... Bonito cuento con una gran enseñanza.

Erase una vez una muy pequeña tortuga. La cual desde un principio de su vida, todos en su circulo social la menospreciaban por ser una tortuguita muy lenta.

Al ella pasar con su gran lentitud, todos los supuestos amigos le gritaban: ¡ALLÁ VA LA LEEENTAAA!. Se burlaban mucho de ella.

La razón por la que se burlaban los amigos, es que todos ellos, eran unos coyotes, leones, tigres, guepardos, hasta incluso caballos. 

Por ende, la tortuga era la más pequeña de todos. Por tantas burlas un día la tortuguita llegó a su casa después de ir a su colegio como de costumbre, Pero llegó llorando. La madre angustiada le pregunta: 

-¿Que paso? ¿Por qué llegas llorando? 

La tortuga le responde:

-Nada mami no te angusties.

Madre: Dime hijo, tienes pleno apoyo en mi. ¿Que pasa?

Tortuga: Bueno, la verdad si paso algo, 

Madre: ¿Que ocurrió?

Tortuga: Sabes que el coyote me retó a un duelo mamá.

Madre: ¿Que, un duelo? No, Tu no vas a pelear.

Tortuga: No mama, No ese tipo de duelo, Me reto a competir con el.

Madre: ¿Competir? ¿Que tipo de competencia?

Tortuga: Me dijo que yo no era capaz de correr más veloz que él durante una distancia de 100.000 km mamá. La verdad que eso es mucho. No creo que le gane.

Madre (sonriente): JAJAJA, ¿Ese tipo de duelo?. Hijo eres capaz de recorrer eso y mucho más. No veo el por qué eso te hizo llorar.

Tortuga: Mamá, es que no entiendes. Eso me lo gritó en medio del pasillo del colegio y todos hicieron una rueda y me reto, en eso la tigre que me gusta estaba pasando y escuchó el espectaculo. Yo por sentirme valiente le dije que sí, pero ahora me ganará y la bella tigre también se burlará de mí.

Madre (Más sonriente aún): Hijo. Ve a la competencia, no tengas miedo en ello. Por lo general las tortugas nos caracterizamos por ser lentas. Pero en el camino encontrarás tu virtud y te sentirás muy agusto al descubrirla.

Conforme pasaron los días, la tortuga le hizo caso a su madre. Emprendió su viaje hacia al colegio, llego al sitio y todos los compañeros estaban ahí para ver la acción. Todos riendo, algunos angustiados, otros grabando, el coyote se había ido preparado, con zapatos especiales, sudadera, entre otras cosas. 

La tortuga por su parte solo llevo su caparazón. 

Cuando llega el momento. Se les pide a cada uno que se pongan  detrás de la raya de partida. Todos aplaudían, gritaban, silbaban.
Hasta que se escuchó el disparo.      ¡PUM!

El primero que sale con todas sus fuerzas es el coyote, tanto que a los 10 segundos se pierde de vista de todos los que observaban.

Por lo contrario, la tortuga va lentamente y paso por paso, sin nada que perder. Hasta que a la media hora es que se desaparece de la visión de los espectadores.

Pasaban minutos y minutos. Ni la tortuga, ni el coyote llegaban.

Pasaron horas y horas.

Pasó un día entero. Ya los espectadores cansado de tanta espera, Comenzaron a irse uno por uno. 

Hasta que de pronto se vio a lo lejos un punto negro que cada vez se acercaba más y más. 

los espectadores comenzaron a preguntarse. ¿Será posible?. Todos asombrados veían que cada vez el punto se ponía más grande y se acercaba más. Muchos decían: ¡es la tortuga! otros decían que era el coyote cansado de tanto correr.

Hasta que llegó, por fin después de tantas horas llegó la tortuga, todos asombrados de lo ocurrido comenzaron a preguntarle como lo hizo, pero en medio de lo inesperado alguien nota que la tortuga tenia un lazo entre su caparazón y le preguntan:  ¿que es ese lazo?

El le contesta: Traigo en una carreta a nuestro amigo el coyote. Cayó desmayado a los 20.000 km de carrera. Como no podía dejarlo ahí solo. Busque algo para poderlo traer.

Todos voltean y ven al coyote desmayado, se quedan todos y cada uno de ellos muy asombrados y le preguntan. ¿como lo lograste? ¿Como pudiste aguantar 100.000 km de carrera y aparte arrastrar contigo el peso de un coyote. 

El le contesto muy felizmente:

Le gané a nuestro amigo el coyote porque el no guardo energías para el largo trayecto que nos tocaba atravesar, a diferencia que yo con mi plena lentitud fui guardando energías y hasta disfrutando del camino. 

Moraleja: La vida siempre te pondrá obstáculos en el camino, unos muy difíciles otros más fáciles. Lo que debes hacer es no tratar de apresurarte a conseguir las respuestas más rápido de lo que puedas. Es mejor dar un paso lento pero con seguridad, a dar miles de pasos rápidos con inestabilidad. 

Imágen obtenida por: http://www.imagenestop.com/

Espero les guste este post. Siganme: 

@jorlenbolivar