Fin de semana de suspenso voces del mas allá

Fuente: http://www.imagui.com/a/calaca-con-fuego-cX8aoM45e

Hola querido amigos, muchas gracias por la compañía, hemos llegado a otro episodio de fin de semana de suspenso, navegando en la web me cruce con esta escalofriante leyenda urbana, una familia del interior se mudan de provincia en busca de algo mejor, su hija Martina de cinco añitos encontrara a una amiga imaginaria en la casa nueva y continua la historia de esta manera.

En la ciudad de Santiago del Estero, una provincia donde el calor es preponderante, vivía una familia y su pequeña hija llamada Martina, por tal motivo los padres decidieron cambiar de provincia, viajaron a la ciudad de Buenos Aires, en esta ciudad estaba en apogeo la revolución industrial y atraía ciudadanos de todas partes del país.

Martina una niña introvertida de apenas 5 añitos, este carácter impedía que pudiera tener amigas como hacen las nenas de su edad, esta condición motivo a los padres a que se quisieran mudar, no tendría inconveniente por extrañar a ninguna amiguita o compañeritas del colegio.

Una niña solitaria, se pasaba todo el día en compañía de sus muñecas y juguetes, los padres de la niña consiguieron alquilar una casa quinta en el conurbano bonaerense, un hermoso caserón con más de diez habitación, quinchos, parrilla, piscina, un hermoso jardín, una pequeña plaza dentro del jardín principal y como si fuera poco una hermosa “casa en el árbol”

Martina se acostumbró muy rápido a su nueva casa, que niño no lo haría, con su placita, piscina y su casita en el árbol, en ella se pasaba todo el día, decoro la casita a su entero gusto, la niña casi no dormía esperando la hora de que amaneciera para subir a su hermosa casita a jugar.

Preparaba mesa de te, sentaba a sus muñecas en las pequeñas sillitas y hablaba con ellas como si fueran sus amigas, contaba historias de los cuentos que por la noche leía su madre, reía, hablaba y en ocasiones discutía con sus amigas muñecas, esta situación tenia sin cuidado a sus padres, a esa edad era muy común en los niños hablar con sus juguetes.

Un día su madre escucho una conversación con su supuesta amiga, reía y de vez en cuando discutía con una supuesta amiga llamada Mabel.

La madre no dio mucha importancia, de niña ella también lo hacía, por lo que pareció normal que tenga amigas imaginarias, por otra parte muy pronto retomaría el colegio, una buena oportunidad para crear amigos reales.

A medida que los días fueron pasando Martina pasaba más tiempo en la “casa del árbol”, bajaba de ahí solo si los padres la llamaban, de ser por ella viviría todo el día en la hermosa casita, la madre percibió esto y comenzó a prestar más atención a su niña, cada vez era más fluido su conversación con Mable.

La madre asía como si nada pasar y comenzó a indagar a su niña quien era Mabel, la niña tomaba una muñeca en sus manos y contestaba.

¡Es ella! ¡Esta es Mabel! Apuntando a su hermosa muñeca.

La madre comenzó a preocuparse, una noche se levantó y fue al dormitorio de la niña ahí comprobó que Martina no estaba descansando bien, en pocos minutos salto varias veces en la cama pareciera que estaba teniendo una pesadilla.

Esto se convirtió en una rutina de su madre, todas las noches visitaba el cuarto de la niña y siempre lo mismo, pesadillas, sobresalto y en algunos momentos hablaba muy despacio, sin que pudiera escuchar lo que decía la niña.

Una noche después de que la niña se quedó dormida, fue a su dormitorio para ver lo que estaba sucediendo, antes de la media noche comenzó con los sobresaltos, pequeños llantos, algunas palabras como, acá hace frío, por favor dame una mano, acá está muy oscuro. Repetía cosas sin sentidos.

Otra noche fue el padre que despertó y encontró a la niña fuera de su dormitorio caminado dormida, al llegar al living la niña pego un grito y se hizo pis con la ropa puesta, este grito despertó a la niña, miro a su alrededor sin saber dónde estaba y rompió en llanto, esto comenzó a preocupar a sus padres, no era un comportamiento normal en ella.

Esto fue suficiente para que los padres llevaran a la niña a un “psicólogo”, como era de esperar el profesional no consiguió nada, dijo que era algo habitual de los niños de su edad.

Los padres prestaron más atención a la niña, no la dejaban tanto tiempo sola y trataban de evitar que la niña fuera a la “casa del árbol”

Esto cada vez empeoraba, la niña tenía más pesadillas en las noches, los llantos y los pedidos de ayuda eran más frecuentes, los padres estaban desesperados.

Una noche el padre de la niña escucho como el perro que tenían en el quincho no paraba de ladrar, se levantó y fue al dormitorio de la niña, para sorpresa la niña no estaba, corriendo fue al jardín a ver que sucedía con el perro que no paraba de ladrar.

Lo que vio le dejo helado, vio a su pequeña hija arrodillada en el pasto debajo de la “casa en el árbol” el padre grito su nombre.

¡Martina! ¿Qué haces aquí afuera?

La niña giro su cabeza y miro sin contestar a su padre.

El padre casi muere del susto, los ojos de la niña brillaba como gatos en la oscuridad, esto provoco un escalofrió que recorrió todo su cuerpo.

La niña giro su cabeza y continúo con lo que estaba haciendo.

Con sus pequeñas manitos intentaba hacer un pozo, cavaba como si fuera un perro tratando de esconder un hueso, la niña repetía insistentemente algo que el padre no alcanzaba a escuchar, al ver esto el padre corrió hasta donde estaba la niña, siempre pronunciando su nombre.

¡Martina, mi amor! Martina, soy papa!

La niña pareciera no escuchar las palabras del padre, continuaba insistentemente tratando de hacer un pozo en la tierra, al llegar a la niña, escucho textuales palabras “tengo que salir”, “aquí hace mucho frío”.

Su padre la hablaba ¡Martina, mi amor! Martina, soy papa!, pero la niña no reaccionaba, ahí se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, su niña estaba siendo poseída.

La cara de la niña estaba totalmente distinta, los ojos saltones y brillosos, la cara pálida, su cuerpo frio como el hielo, ahí el instinto paternal fluyo y dijo

¡Mabel! ¿Sos vos verdad?

Al escuchar este nombre la niña reacciono, lentamente la temperatura volvió al cuerpo de la niña, su semblante comenzó a cambiar, los ojos se volvieron normales, Martina despertó llorando desconsoladamente, se volvió hacer pis con su ropa.

El padre tomo a la niña es sus brazo y corrió al interior de su casa, entrego a su madre y pidió que se quedara dentro y no salieran hasta que el volviera.

El padre corrió hasta el quincho, tomo un farol y una pala de punta y regreso debajo a la “casa en el árbol”, al llegar comenzó a cavar donde la niña intentaba hacer el pozo con sus manitos, cavo hasta llegar a algo extraño, arrimo el farol para ver mejor y se trataba de los huesos de una pequeña manito, no pudo evitar un mareo y se cayó al suelo, el pánico se apodero de él, sus manos temblaban del miedo, ahí mismo metió sus manos en el bolsillo y saco su celular.

Estaba tan nervioso y muerto de miedo que sus manos no para de temblar, de los nervios no podía marcar el número del 911, en esa situación se levantó un viento que movía las hojas de los árboles y venia en dirección a él, al llegar el viento era un viento helado, sintió como unas pequeñas manitos se posaban sobre sus manos y tranquilizaba para que pudiera marcar el número de la policía, luego sintió una caricia de unas manitas en su rostro, ahí se le paso el miedo y se apodero una profunda tristeza, ya intuía lo que había sucedido.

Realizo la llamada al 911 y en pocos minutos se hizo presente la policía con los peritos forenses, cavaron en el lugar donde indico el padre de Martina y se encontraron con algo horroroso, el cuerpo de una niña pequeña por la fisonomía podría ser de la misma edad que Martina.

Los resultados de las pericias confirmaron que se trataba del cuerpo de una niña de cinco años de edad, hacia unos años había desparecido una niñita llamaba Mabel y nunca la pudieron encontrar, los resultados revelaron hechos horrorosos por lo que tuvo que pasar la niña antes de morir.

Martina creció si ningún trauma, pero nunca pudo olvidar las voces del mas allá.


Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2017/02/09/actualidad/1486651405_962772.html

Fuente: http://www.leyendas-urbanas.com/el-amigo-imaginario/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra de Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina


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