Fin de semana de suspenso (la esclava negra)

in #spanish7 years ago


fuente: http://www.elvisschmoulianoff.com/blog/archives/11-2013

Hola querido amigos, muchas gracias por la compañía, hemos llegado a otro episodio de fin de semana de suspenso, navegando en la web me cruce con esta escalofriante leyenda urbana, habla de un joven doctor que pierde por primera vez la vida un paciente gravemente accidentado, esto lo tiene preocupado al punto de….

Hace mucho tiempo en una ciudad del lejano oeste, la población había crecido exponencialmente y con él los accidentes de tránsitos, los nosocomios colapsaban de tantos pacientes por los accidentes en la vía pública, John era un joven doctor de unos de los hospitales con más concurrencias de pacientes, desbordaba el trabajo y faltaban profesionales médicos, por esta razón el joven doctor trabaja más de treinta horas por guardia.

Una madrugada estando de guardia, los pacientes no paraban de llegar, atendía de tres casos a la vez, no había podido parar ni para cenar o tomar ni siquiera un café, un segundo se tomó para ir hasta el expendedor y adquirir una barra de cereal, cuando por la puerta principal ingresa una joven accidentada, rápidamente John dejo lo que estaba haciendo y se encargó personalmente de este caso grave.

Una joven que protagonizo un accidente múltiple peleaba por su vida, el joven doctor se consterno al ver que la joven que no superaba los 20 años, lo tomo a título personal y trabajo duro y aplico su máximo conocimiento para salvar la vida de la joven, lucho junto a la niña por más de tres horas, hasta que el director ordenara a tender a otros pacientes con más probabilidades de vida, el accidente fue tan grande que era imposible que pudiera sobrevivir

Los accidentes no paraban de llegar los otros doctores fueron atendiendo a los accidentados y llevaban salvando muchas vidas, esto ponía muy feliz a John, aunque a su vez mucha tristeza por no poder salvar la vida de la joven.

El joven doctor sabía que había hecho todo lo que estaba a su alcance y si no salvo la vida de la joven era porque llego prácticamente sin vida, por más que aplico todos sus conocimientos médicos fue imposible salvarla, esta situación había puesto muy mal a John , nunca había fallecido ningún paciente suyo, esta era su primera fallecida.

Con lágrimas en los ojos fue a la administración para traer los formularios y preceder según los estatutos de la guardia, muy mal anímicamente se sentó junto a la camilla de la joven fallecida, anoto los datos en una planilla y coloco la esclava negra en su muñeca, la esclava negra era una pulsera de pastico que se colocaba a los fallecidos para poder identificarlas en la morgue.

Terminado los protocolos de rigor, volvió a mirar a la joven y cerró los ojos con sus manos, acaricio la cabeza y se detuvo varios minutos observando el bello rostro de la joven fallecida, nuevamente volvió a acariciar el rostro de la joven y sin más que pudiera hacer tapo el cuerpo fallecido con la sabana, llamo a los enfermero y ordeno llevar la camilla con el cuerpo a la morgue del hospital.

Trabajo algunas horas más hasta llegar el final de su guardia, su cuerpo se sentía muy cansado, esta jornada duro casi 40 horas, su cara estaba des configurada por el cansancio pero más por la derrota que había sufrido.

Aunque pasaron algunas horas el joven doctor no podía dejar de pensar en la joven fallecida, él sabía perfectamente que su trabajo fue inmejorable, pero aun así no se podía dejar de culpar, el mismo trataba de consolarse, diciendo que fue obra del destino, pero seguía con el mismo sentimiento amargo en su garganta.

Ficho su tarjeta de salida y se dirigió al vestuario que estaba en el octavo piso para darse un baño y cambiarse de ropa, caminaba rumbo al ascensor con la mente ocupada y la vista en blanco, tal es así que entro al ascensor y no percibió la presencia de una mujer dentro del ascensor.

La mujer saludo muy gentil, pero el joven doctor estaba con la cabeza en otra cosa y ni siquiera escucho el saludo de la mujer.

¡Hola, te acabo de saludar! Dijo la mujer

¡Hooo, hola, disculpa no te oí ¡ contesto el joven doctor, que por primera vez miraba a la mujer, se trataba de una mujer de unos 30 años elegante de cara pálida, discúlpame lo que sucede es que hoy perdí a mi primer paciente.

¡Está bien, no te pongas mal, yo sé que seguro hiciste todo lo posible por salvar esa vida! Dijo la mujer.

¡Muchas gracias, eres muy amable, tendrías que verla, lo joven y bella que era!

¡Quédate tranquilo, todos sabemos lo que has luchado con esa niña! Volvió a contestar la mujer.

Termino de decir estas palabras y el ascensor se detuvo en el cuarto piso, las puertas automáticas se abrieron, dejando ver a una joven mujer a mitad del corredor, la muchacha comenzó a acercarse al ascensor, estando a pocos metros John puedo ver bien la cara de la joven, ahí casi se muere del susto, su cara su puso pálida, las manos comenzaron a sudar, las piernas les temblaban del pánico.

Con un pequeño reflejo atino a apretar el botón y cerrar la puerta del ascensor, la joven mujer atino a para la puerta con sus manos pero la puerta se cerró no permitiendo el ingreso de la muchacha al ascensor.

¿Qué te sucede, pareces que has visto un fantasma? Dijo la mujer

John no podía modular del miedo, no puede ser balbuceaba muy despacio, yo fui testigo de su muerte incluso puse la esclava negra. Decía en un tomo muy bajo el joven doctor.

La mujer que alcanzo a escuchar las palabras de Jon dijo.

¡No te pongas mal, todos sabemos que fue así, quédate tranquilo todos usamos una pulsera como esta!

Miro los brazos de la mujer y comprobó que tenía puesta una esclava negra, esto fue demasiado para John, se desvaneció y trato de agarrase del brazo de la mujer para no caer al piso del ascensor desmayado.

Un rato más tarde otros profesionales encontraron al joven doctor desmayado con una esclava negra en sus manos, muy sorprendido y sin alguna explicación que hacia John con una esclava negra en sus manos de una mujer que había fallecido en el hospital hace varios años.

John entre dormido y despierto lo único que escuchaba era ¿Dónde sacaste, Donde sacaste? La esclava negra

Fuente: http://www.leyendas-urbanas.com/la-pulsera-negra/

Fuente: http://www.leyendas-urbanas.com/la-pulsera-negra/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra de Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina


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Many thanks my friend @ mars9

Que miedito. Ya no subiré a los ascensores de la misma manera

Muchas gracias querido amigo @torkot por visitar y comentar mi post

Thank you very much dear friend @cekmust for visiting and commenting my post

your welcome @jlufer
^_^

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