Un dia normal ocurría en el mundo animal acuático, los peces se disponian con normalidad a nadar en cardumen, los delfines saltaban traviesamente sobre la superficie del agua y las ballenas tranquilas gozaban placenteramente del oceano. De repente, unas embarcaciones emergieron de la nada arrojando redes al agua, angustiosamente los peces se alarman y se dispersan para no ser atrapados, pero no todos lograron escapar, una pequeña ballena fue alcanzada por unas lanzas la cual le causaron grandes heridas, fue atrapada y llevada a la embarcación, un canto leve y lloroso deja ir la ballena, los peces consternados ante la situación quedaron en silencio y decidieron buscar ayuda.

Los peces pequeños nadaron hacia el este del oceano, allí encontraron al poderoso tiburón blanco, todos los pescados le informaron de la situación donde la pequeña ballena fue victima. El tiburón blanco cansado de los continuos ataques del hombre decide ir junto a los demás hacia el lugar, durante el camino se consigueron a un pez espada, y este al conocer todo lo sucedido se presta para ser parte de la rebelión en contra de los cazadores.

El bullicio marino se hizo cada vez mayor, otras ballenas y delfines acudieron para fortalecer la embestida y así lograr auyentar a sus furtivos depredadores quienes continuaban en sus labores de pesca. La especies marinas se cuentan entre si sobre las multiples perdidas que ha sufrido el mundo animal marino.

Todos los peces unidos, sin importar el tamaño van con la firmeza de atacar y vengar la muerte de la pequeña ballena, los tiburones y ballenas se encargan de las embarcaciones grandes y los pequeños van en contra de los botes pequeños. No pasa mucho tiempo cuando se voltea el primero de ellos, fue el tiburón blanco que embistió con tal fuerza que la embarcación sufrió un gran daño perforando su estructura metálica.

Uno a uno de los botes fueron hundiendose y otros lograron huir, mientras tanto los cazadores que quedaron naufragando van sintiendo como sus presas se vuelven ahora sus depredadores y en el habitat que más les favorece, no hay escapatoria, todo lo que hacían en el océano se ha vuelto en su contra, esta vez han sido ellos los que quedaron atrapados en su red.